Al menos siete personas resultaron heridas, entre ellas dos niños, en 39 ataques de Estados Unidos lanzados durante la madrugada de este viernes contra diversas posiciones de los rebeldes hutíes en el Yemen, lo que representa el mayor número de ataques contra los insurgentes desde que EE.UU. reiniciara su campaña a mediados de marzo.
Seis heridos
El portavoz del Ministerio de Salud hutí, Anees al Asbahi, concretó en un comunicado que seis de estos heridos, todos ellos civiles, se localizaron en Saná mientras que el séptimo afectado resultó herido en las afueras, al norte de la capital. Según la cadena de televisión Al Masirah TV, dirigida por los hutíes, los ataques alcanzaron lugares clave en Saná y otras provincias bajo control hutí.
En la capital, dos ataques aéreos alcanzaron el aeropuerto internacional, informó la cadena, mientras que otro tuvo como objetivo el mando del Ejército hutí en el distrito de Al Tahrir, situado en el corazón de Saná, que causó daños en viviendas civiles adyacentes en la zona densamente poblada.
En la provincia septentrional de Saada, bastión del movimiento hutí, cinco ataques aéreos alcanzaron la zona de Al Asaiyd, en el distrito de Kutaf, mientras que otros dos ataques tuvieron como objetivo el distrito de Al Salem, según la televisión.
Mientras tanto, en la ciudad portuaria de Al Hodeidah, situada en el mar Rojo y vital para la costa occidental del Yemen, EE.UU. lanzó tres ataques aéreos contra el distrito de Al Luhayyah, informó Al Masirah. El distrito de Al Hamimat, en la provincia de Al Yawf, también fue blanco de tres ataques aéreos, según la televisión.
Estos ataques se dan después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenara a mediados de marzo retomar las operaciones militares contra los rebeldes del Yemen como represalia a las amenazas de los hutíes de reanudar sus acciones contra barcos israelíes o vinculados a ellos en apoyo a Gaza.
Ataque hutí
Los rebeldes hutíes de Yemen afirmaron el jueves que dispararon misiles contra un buque de guerra de Estados Unidos en el mar Rojo y en dirección a un aeropuerto en Israel, poco después de que el ejército israelí dijera haber interceptado proyectiles procedentes de ese país.
Los hutíes, que cuentan con el apoyo de Irán, atacaron “el aeropuerto Ben Gurion (…) con un misil balístico (…) y un objetivo militar”, en el sur de Tel Aviv, indicó su portavoz militar, Yahya Saree, en un video. Poco antes, el ejército israelí señaló que fueron interceptados dos misiles disparados desde Yemen antes de que penetraran en territorio israelí.
El portavoz yemení añadió que los rebeldes también atacaron “navíos de guerra hostiles en el mar Rojo, incluyendo el portaviones estadounidense (‘USS Harry) Truman‘”, en respuesta a los ataques contra Yemen imputados a Estados Unidos.
Los rebeldes hutíes dieron cuenta el jueves de dos muertos y dos heridos en una serie de bombardeos efectuados, según ellos, por Estados Unidos, en los alrededores de la capital, Saná. Según la cadena de los hutíes Al Massirah, se llevaron a cabo cerca de una veintena de ataques en la región de Saná, al norte y al sur de la capital.
Estados Unidos, aliado de Israel, anunció el 15 de marzo una operación militar contra los hutíes, para que dejaran de atacar a los barcos en el mar Rojo y el golfo de Adén, una zona marítima crucial para el comercio mundial.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, desencadenada tras el ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, los hutíes afirman actuar en solidaridad con los palestinos y por eso atacan a Israel y los navíos aliados.
JD Vance, en sintonía
Por otra parte el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, insistióeste viernes en que “apoyó en todo momento” la decisión de Trump de atacar a rebeldes hutíes en Yemen a mediados de marzo, después de que el caso ‘Signalgate’ mostrara que Vance estaba en desacuerdo sobre los plazos para efectuar la mencionada ofensiva militar.
“Apoyo la decisión del presidente de atacar a los hutíes. Siempre la he apoyado, y apoyo que el equipo de seguridad nacional debata cuál es la mejor manera de servir al pueblo estadounidense”, explicó Vance durante su breve visita a una instalación militar estadounidense en Groenlandia.
Esta semana la revista liberal The Atlantic reveló que su director editorial fue invitado -al parecer por error- a mediados de marzo a un chat en una aplicación de mensajería en el que 18 miembros del Gobierno estadounidense, incluidos Vance, el asesor de Seguridad Nacional, Mike Walt (que fue quien invitó al reportero), o el secretario de Defensa Mike Hegseth, compartieron datos sobre un ataque militar en Yemen.
En el chat, Vance dijo no estar seguro de si Trump era “consciente de cuán inconsistente”era el ataque para con el mensaje rupturista que Washington está enviado a Europa, cuyas exportaciones transitan mayoritariamente por el Golfo de Adén, donde se realizó el ataque. En ese sentido, Vance afirmó en el chat que odia “rescatar a Europa de nuevo”.
“A veces todos estamos de acuerdo y a veces no, pero es importante que todos tengamos una conversación honesta entre nosotros y con el presidente de Estados Unidos sobre lo que consideramos que es lo mejor para la seguridad nacional”, quiso zanjar Vance.