La inteligencia artificial resolvió un enigma de 4.500 años: los juegos de mesa antiguos. A partir de hallazgos arqueológicos, investigadores utilizaron herramientas de IA para reconstruir las reglas de estos pasatiempos. Este proceso revela cómo se disfrutaban en la antigüedad.
Investigadores de diversas instituciones trabajaron para descifrar juegos que carecen de reglas escritas. Generalmente, las normas se transmitían de manera oral, lo que daba lugar a variaciones significativas a través del tiempo. Esta situación representa un reto considerable para los arqueólogos que buscan entender el funcionamiento de estos juegos.
Sin embargo, este vacío también presenta oportunidades de investigación. Como se menciona en New Scientist, en lugar de encontrar las reglas exactas, se prioriza la identificación de aquellas que parecen lógicas. Los especialistas utilizan inteligencia artificial para evaluar reglas viables a través de simulaciones y análisis históricos.
Las técnicas aplicadas incluyen el uso de algoritmos avanzados como el árbol de búsqueda de Monte Carlo, el mismo que permitó a AlphaGo superar a campeones en el juego de Go. A través de simulaciones, se analiza una variedad de combinaciones de movimientos y reglas, identificando cuáles ofrecen mayor coherencia y entretenimiento.
Este proceso no solo respeta la historia, sino que también revive juegos que habían caído en el olvido. En el caso del Ludus Latrunculorum, un antiguo juego romano, se reconstruyeron aspectos de sus reglas gracias a la interacción de la IA con datos recuperados de textos antiguos.
El Digital Ludeme Project, dirigido por Cameron Browne de la Universidad de Maastricht, ha examinado cerca de 1.000 juegos a lo largo de 6.000 años de historia. Esto ha permitido deducir reglas plausibles para el Ludus Latrunculorum, y también ha identificado tableros de diferentes tamaños relacionados con otros juegos aún no documentados.
Otro descubrimiento intrigante provino del yacimiento de Shahr-i Sokhta en Irán, que alberga un juego de mesa de 4.500 años considerado el más antiguo del mundo. Gracias a simulaciones de IA, se han comenzado a revelar sus mecánicas de juego, que en el pasado parecían imposibles de discernir.
El éxito de estas investigaciones ha permitido incluso que el desarrollador Sam Jelveh y el arqueólogo Hossein Morad crearan una versión jugable en línea, permitiendo a las personas vivir la experiencia lúdica de este antiguo pasatiempo.
El proyecto GameTable, que involucra a más de 200 expertos, sigue explorando otras antiguas mecánicas de juego. Desarrollado con tecnología de inteligencia artificial, se investiga cómo los juegos evolucionaron hasta convertirse en sus formas modernas actuales.