Desde hace varios años, el Seguro Social de Salud (EsSalud) viene advirtiendo que los casos de calvicie están en aumento entre las mujeres peruanas. En 2017, dicha institución estatal señaló que cerca del 50% de mujeres mayores de 40 años sufren de alopecia en diferentes grados, mientras que el número de casos en mujeres jóvenes mayores de 20 años se ha incrementado en los últimos años.
El cabello ha sido históricamente un símbolo de belleza y feminidad para muchas mujeres, desempeñando un papel fundamental en su imagen personal y autoestima. A lo largo de los años, las mujeres han utilizado su cabello para expresar su estilo, personalidad e incluso su estado emocional.
Sin embargo, la salud capilar va más allá de lo estético. La pérdida de cabello o alopecia no solo afecta la apariencia externa, sino que también puede reflejar problemas de salud subyacentes y generar consecuencias emocionales significativas que afectan la calidad de vida. Por eso, cuando una mujer experimenta pérdida de cabello, es crucial que busque atención médica para identificar la causa exacta, ya que existen diversas enfermedades que pueden provocarla.
10 enfermedades que provocan alopecia en las mujeres
Diversas enfermedades y condiciones pueden provocar la pérdida de cabello en las mujeres y algunas de las más comunes incluyen:
- Trastornos hormonales: alteraciones en los niveles hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), el embarazo, el parto y la menopausia, pueden causar caída de cabello debido a los cambios hormonales.
- Tiroiditis: el hipotiroidismo (baja función tiroidea) y el hipertiroidismo (alta función tiroidea) pueden provocar adelgazamiento del cabello y pérdida de densidad.
- Anemia: la deficiencia de hierro o anemia ferropénica puede llevar a la caída de cabello debido a la falta de nutrientes esenciales para su crecimiento.
- Estrés: el estrés emocional o físico intenso puede desencadenar una condición llamada efluvio telógeno, que provoca la caída temporal del cabello.
- Lupus: el lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune que puede afectar el cuero cabelludo y llevar a la pérdida de cabello, tanto en parches como de manera difusa.
- Enfermedades autoinmunes: la alopecia areata, en la que el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, también puede provocar caída de cabello en áreas específicas.
- Infecciones del cuero cabelludo: infecciones fúngicas como la tiña del cuero cabelludo pueden causar pérdida de cabello, generalmente en áreas circulares.
- Deficiencias nutricionales: la falta de nutrientes esenciales como proteínas, zinc y vitaminas (especialmente la biotina o vitamina B7) puede afectar el crecimiento del cabello, provocando su caída.
- Medicamentos: el uso de ciertos medicamentos, como quimioterapia, anticoagulantes, anticonceptivos o tratamientos para enfermedades crónicas, puede tener como efecto secundario la caída de cabello.
- Dermatitis seborreica: esta condición inflamatoria del cuero cabelludo puede causar caspa y pérdida de cabello si no se trata adecuadamente.
Cómo la alopecia afecta la salud física y mental de las mujeres
La alopecia es un término médico que se refiere a la pérdida de cabello, y puede presentarse en diferentes formas y grados. Existen diversos tipos de alopecia que afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en las mujeres, la pérdida de cabello puede ser especialmente angustiante debido a la importancia cultural del cabello en su identidad.
Además de los efectos estéticos, la alopecia en las mujeres puede tener un impacto significativo en su bienestar emocional, provocando estrés, ansiedad e incluso depresión. El cabello es un símbolo de identidad y feminidad para muchas mujeres, y su pérdida puede percibirse como una alteración en su imagen personal. Esta transformación puede generar una sensación de inseguridad y disminuir la autoestima, lo que a menudo lleva a la preocupación constante sobre la apariencia física.
El estrés relacionado con la alopecia puede desencadenar un ciclo negativo, donde la preocupación por la pérdida de cabello empeora el estado emocional, lo que a su vez puede agravar aún más la caída del cabello. En algunos casos, la incapacidad para controlar la situación y la falta de comprensión social acerca de los efectos psicológicos de la alopecia puede llevar a la ansiedad. Las mujeres pueden sentirse avergonzadas o estigmatizadas, lo que refuerza sentimientos de aislamiento.
Además, si la alopecia está vinculada a una condición médica subyacente, como un trastorno hormonal o autoinmune, la carga adicional de tratar la enfermedad puede contribuir a la sensación de agotamiento emocional. Todo esto puede dar lugar a depresión, especialmente si la mujer no recibe el apoyo emocional adecuado o el tratamiento médico necesario.
Síntomas de la alopecia
En las mujeres, los síntomas de la alopecia suelen incluir un adelgazamiento progresivo del cabello, especialmente en la zona superior del cuero cabelludo. A diferencia de los hombres, la caída no siempre se presenta en forma de calvicie, sino como un ensanchamiento de la raya del cabello o una pérdida difusa en todo el cuero cabelludo. También puede haber áreas con parches de cabello más delgado, aunque los puntos calvos son menos comunes. Las mujeres afectadas por alopecia pueden experimentar sensación de picazón o ardor en el cuero cabelludo. La caída excesiva del cabello también puede ocurrir al cepillarse o lavarse el cabello.
Estrés y pérdida de cabello
El estrés es una de las principales causas de alopecia en las mujeres debido a su impacto en el ciclo capilar. Cuando el cuerpo experimenta niveles elevados de estrés, puede interrumpir el equilibrio hormonal y desencadenar una afección conocida como efluvio telógeno. Este trastorno provoca que una gran cantidad de cabellos entren prematuramente en la fase de caída (telógeno) del ciclo capilar, resultando en una pérdida de cabello notable.
Aunque temporal, el efluvio telógeno puede generar preocupación y ansiedad, creando un círculo vicioso que empeora la situación. Es fundamental gestionar el estrés para prevenir esta condición.
Síndrome de ovario poliquístico y alopecia
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal común en mujeres en edad reproductiva, caracterizado por un desequilibrio hormonal que puede desencadenar diversos síntomas, como la irregularidad menstrual, el exceso de vello y la alopecia.
La alopecia asociada al SOP es generalmente de tipo androgenético, ya que el aumento de los andrógenos (hormonas masculinas) provoca un adelgazamiento del cabello, especialmente en la zona frontal y superior de la cabeza. Este trastorno afecta la calidad capilar y, en muchos casos, la caída del cabello puede ser progresiva, impactando la autoestima de quienes lo padecen.