La Corte Suprema de Justicia de la Nación consideró que la Justicia provincial de La Rioja actuó con “rigor formal excesivo” en el Caso Arcoíris, una nena que desde sus dos años manifestó sufrir abusos de su abuelo paterno, José “Kuki” Vergara –entonces Jefe de Despacho de la Secretaría de Justicia de la provincia de La Rioja– y más tarde, de su padre. Por esto, resolvió revocar las decisiones tomadas por la Justicia provincial.
El fallo de la Corte Suprema –firmado por Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz– implica que todas las actuaciones anteriores serán revisadas por el tribunal de origen, garantizando que la voz y los derechos de la niña Arcoiris –el nombre elegido para preservar su identidad– sean protegidos conforme lo establece la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y las leyes nacionales vigentes.
Las decisiones de la justicia provincial habían revictimizado a la niña: perseguían a la madre que hizo la denuncia, la privaron de su responsabilidad parental sin límites temporales claros, quisieron detenerla y la allanaron múltiples veces y le otorgaron la custodia a la familia de su abusador. El proceso judicial empezó cuando la niña tenía 2 años y este fallo llega a sus 10. Ahora, la mamá pudo suspirar. “Es una luz de esperanza”, dijo al tiempo que deseó que la justicia riojana “tenga perspectiva de infancia”.
La cocción de un fallo
La justicia provincial había determinado la revinculación forzada –también en otras ocasiones– bajo la acusación de que la madre impedía el contacto con el padre, presunto abusador y encubridor. Según el Equipo de Justicia por Arcoíris, “la justicia (provincial) aplica el síndrome de alienación parental que quiere hacer creer que las madres les han lavado el cerebro para que sus hijos manifiesten situaciones que no son reales”.
En 2022, la madre presentó una cautelar para suspender el régimen de visitas: “fue una medida autosatisfactiva en un momento donde mi hija pasaba una semana conmigo y otra con su padre y cada vez que volvió de estar con su padre, relataba situaciones de violencia sexual y otras violencias que su padre ejercía sobre ella“.
Al sentir que no se garantizaban las medidas de seguridad ni de protección integral de la niña (emocional, física y sexual), la madre decidió mudarse a Buenos Aires, donde contó con el apoyo de organizaciones feministas y organismos de derechos humanos como ANDHES y CELS, la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes y hasta 2023 del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.
Horas antes del fallo, el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de La Rioja había dispuesto el regreso de la niña a “la ciudad de La Rioja para que mantenga su residencia en el domicilio del progenitor” y a la vez, multar diariamente a su madre hasta que cumpla la medida.
Proteger a Arcoíris
Al tener radicada una denuncia por abuso sexual en perjuicio de la menor, donde la madre acusa a la familia paterna de la niña de ejercer violencias, la Corte Suprema Nacional frenó la medida. Así, determinó: “La señora Defensora General de la Nación, se hace lugar a la queja, se declara procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada, con costas. Vuelvan los autos principales al Tribunal de origen a fin de que se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo al presente“.
Frente a esto, la mamá apuntó: “Ahora estamos a la espera del Tribunal Superior y espero que esté a la altura, no es la primera causa donde se vulnera el derecho a las niñeces y se acusa a las madres como así también criminalizarlas por defender a sus hijos“.
La Corte Suprema se basó en el dictamen de la Defensoría General de la Nación, que subrayó que la niña Arcoíris no había sido debidamente escuchada en los procesos anteriores. Además, sostenía que las decisiones judiciales previas la habían revictimizado y expuesto indebidamente en los medios de comunicación locales mediante relatos distorsionados de la realidad.
Sentar precedente
La madre consideró que esta resolución marca un precedente significativo en la protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes en situaciones similares. Resaltó la importancia de que el sistema judicial garantice prioritariamente el interés superior de los menores en cualquier circunstancia. “En la provincia el sistema judicial no escuchó a mi hija dañándola y exponiéndola a más vulneración de derechos”, denunció.
Vanina Biasi, diputada del Frente de Izquierda, celebró la revocación de la “reconciliación forzada de la niña con sus abusadores” y recordó: “Su mamá, como tantas madres protectoras, venía peleando hace años contra la impunidad y siendo perseguida ella judicialmente por proteger a su hija, incluso detenida por orden de la justicia provincial que absolvió al abusador”.
Informe: Natalia Rótolo.