La Administración General de Aduanas y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular China anunciaron oficialmente el levantamiento de la prohibición a la importación de productos avícolas argentinos. La Argentina estaba restringida para los envíos de carne aviar al gigante asiático tras el cierre provocado por el brote de gripe aviar a principios de 2023. La flexibilización de la medida se dio tras una visita al país del viceministro de la Administración General de Aduanas de China (GACC), Wang Lingjun, y la oficialización de un informe que resalta el levantamiento de la prohibición. China representa el destino del 45% de las exportaciones del sector.
“Con base en los resultados del análisis de riesgo, la prohibición de la influenza aviar altamente patógena en Argentina, se levantará a partir de la fecha de este anuncio. Se deroga al mismo tiempo el Anuncio Conjunto No. 22 de 2023 emitido por la Administración General de Aduanas y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales”, resalta el informe que sostiene que la flexibilidad se da luego de haber evaluado y considerado superado el riesgo de influenza aviar altamente patógena en la Argentina. La visita del funcionario también contempló la firma de los protocolos sanitarios para la apertura del mercado de cálculos biliares y frutos secos, incluyendo nueces de nogal, pecan, almendras, avellanas y pistachos.
Esta decisión supone un alivio para la industria avícola local, que había sufrido después de dos años, una caída en sus exportaciones tras la detección de casos de influenza aviar en el territorio argentino. Tras el levantamiento de la veda a ese país, se espera que los volúmenes de exportación hacia China se normalicen, dado que este mercado representa uno de los principales destinos para las carnes y subproductos avícolas argentinos. La medida restrictiva había impactado tanto en productores primarios como en la cadena exportadora, quienes no lograban ubicar los productos que se destinaban al gigante asiático.
El restablecimiento de los envíos se produjo tras intensas gestiones diplomáticas y sanitarias entre ambos gobiernos, además de controles reforzados por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Las demoras en las negociaciones provocaron pérdidas estimadas en cerca de 400 millones de dólares desde que se cerraron los envíos en febrero de 2023. El 20 de noviembre pasado se aprobaron, a través de una publicación en el Boletín Oficial, los modelos de protocolo de exportación y se delegó a la Secretaría de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía la facultad de suscribir los protocolos sanitarios para restablecer los envíos.
Este lunes, el ministro de Economía, Luis Caputo, participó en un encuentro en el Palacio de Hacienda con el viceministro Lingjun. “La habilitación para la exportación de frutos secos abre grandes oportunidades para productos de economías regionales que se encuentran creciendo en su producción local y promoviendo una mayor presencia en el mercado internacional. A partir de este anuncio se podrán proveer exportaciones a un mercado de grandes volúmenes como el de China (que tiene importaciones por más de US$ 1000 millones). En el caso de cálculos biliares, China tiene una importante demanda para la industria medicinal, otorgando un alto valor al producto”, señalaron en una comunicación del gobierno.
De la reunión participaron Pablo Agustín Lavigne, secretario de Coordinación de Producción; Juan Pazo, director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA); Agustin Tejeda, subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional; Pablo Cortese, presidente del Senasa, y el subsecretario de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Roberto Salafia.
Señalaron que la reunión con el ministro también permitió definir las prioridades de trabajo para 2025 en materia de aperturas sanitarias, incluyendo la pronta firma de protocolos como menudencias porcinas, ciruelas secas y productos de la pesca, así como también el objetivo de concluir las negociaciones para la exportación de menudencias bovinas. La delegación china también compartió una versión de protocolo para la apertura de legumbres (porotos, garbanzos y lentejas).
El año pasado, el presidente Javier Milei describió a China como un “socio comercial muy interesante”, que “no exige nada, solo que no los molesten”. No obstante, la relación comercial en el ámbito agroindustrial ha enfrentado múltiples obstáculos. Las menudencias bovinas y porcinas, pellets de girasol y porotos negros aún se encuentran con inconvenientes para ingresar al mercado chino debido a cuestiones sanitarias y burocráticas que está poniendo el país asiático. Durante 2024, China fue el segundo destino de las exportaciones agroindustriales con un valor total de US$5183 millones; hubo un incremento del 14% en relación con 2023 (US$4559 millones).