“¡Les ordeno en nombre de Dios: cese la represión!”, es el título del mensaje conjunto emitido por el Departamento de Pastoral Social, el Departamento de Justicia y Paz y Vicaría de la Solidaridad de la diócesis católica de Quilmes, cuyo titular es el obispo Carlos Tissera, para repudiar la represión contra los manifestantes reunidos en torno al Congreso el pasado miércoles en apoyo a los reclamos de los jubilados.
La frase que encabeza el breve comunicado tiene un enorme valor simbólico para la iglesia católica latinoamericana porque fue pronunciada el 23 de marzo de marzo de 1980 por el obispo mártir salvadoreño Oscar Romero, asesinado al día siguiente por militares de su país y proclamado santo de la Iglesia Católica por el papa Francisco en 2018.
Ante los hechos ocurridos el miércoles en torno el Congreso los católicos de Quilmes afirman ahora que “ciertamente no es éste el camino, la violencia no es el camino” porque “sumar a la violencia de la injusticia, la de la represión es una ecuación q