El pliego de Manuel García-Mansilla quedó más cerca de su rechazo en el Senado, con dos dictámenes de comisión

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La Comisión de Acuerdos del Senado reunió este miércoles la mayoría necesaria y emitió dos dictámenes a favor del pliego de Manuel García-Mansilla impulsado por el gobierno de Javier Milei. De esta manera, la nominación del abogado constitucionalista, que ya juró en el máximo tribunal por un decreto del Poder Ejecutivo, quedó habilitada para su discusión en el recinto de la Cámara alta, junto a la postulación de Ariel Lijo, a partir de la semana próxima.

El kirchnerismo presentó esta misma tarde un pedido de sesión especial para el próximo jueves, a las 12, para tratar ambos pliegos. La decisión la tiene ahora la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien es la que debe definir si acepta la solicitud de Unión por la Patria.

La mayoría se alcanzó a partir de la aprobación de dos despachos. El impulsado por el kirchnerismo es el que más firmas reunió (7) y, en un giro sorpresivo, le presta acuerdo al Poder Ejecutivo, aunque “en disidencia total” para que García-Mansilla sea juez de la Corte.

Anabel Fernández Sagasti y José Mayans en la Reunión de la Comisión de Acuerdos en el salón Illia del Senado de la Nación, el 13 de marzo del 2025

Al hacer el dictamen por la positiva, el bloque de Unión por la Patria evitará discusiones sobre cuál sería la mayoría necesaria para aprobar el rechazo a un pliego. Ahora, al ser a favor, alcanzará con que 25 senadores (el tercio más uno del total de miembros de la Cámara alta) voten en contra para negarle a García-Mansilla la condición de juez de la Corte, ya que no podrá reunir el apoyo de los dos tercios de los presentes que exige la Constitución Nacional.

El otro dictamen también avala en disidencia la nominación del académico y fue presentado por la presidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital) y el radical Martín Lousteau (Capital). Este último protagonizó un duro cruce verbal con su compañero de bloque Maximiliano Abad (Buenos Aires) que dejó al descubierto las tensiones y las diferencias políticas, y de intereses, que cruzan a la bancada del centenario partido y a la oposición sobre la postura a adoptar ante las decisiones que toma el gobierno de Javier Milei.

El porteño se quejó contra los miembros de su bancada por haberlo dejado sólo y haber entrado a la reunión una vez que se había alcanzado el quórum. El bonaerense le respondió al presidente del partido acusándolo de individualista y de no respetar las decisión del bloque de no avanzar en el tema de l Corte hasta que el partido no unificara una posición entre el bloque de senadores, el Comité Nacional y los gobernadores.

Las senadoras opositoras Guadalupe Tagliaferri (Pro) y Anabel Fernández Sagasti (PJ)

El recinto de la Comisión de Acuerdos lució semivacío por la decisión del oficialismo y sus aliados de darle la espalda a la reunión, apostando a la posibilidad de que algún senador kirchnerista, ya sea por alguna cuestión particular o por la acción de la Casa Rosada, se ausentara y el encuentro fracasara por falta de quorum.

La estrategia de apostar al fracaso del encuentro fue pergeñada en sintonía entre el jefe del bloque oficialista, Ezequiel Atauche (Jujuy, y el líder de la bancada radical, Eduardo Vischi (Corrientes), lo que explica el enojo de Lousteau con sus correligionarios. “Si está enojado con Vischi que se la agarre con Vischi”, se quejó un radical ante la actitud del senador porteño.

La sesión en la que se discutirían ambos pliegos con la intención de rechazarlos no tiene fecha todavía. Según anunció la vicepresidenta de la Comisión de Acuerdos y referente de La Cámpora, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), el kirchnerismo buscará “generar los consensos necesarios” para que la reunión pueda concretarse la semana próxima. Por lo pronto, el bloque de Unión por la Patria tomó la delantera y le presentó a Villarruel un pedido de sesión especial para el jueves 20 del corriente. cuando los dictámenes ya habrán cumplido con los siete días de difusión que establece el Reglamento de la Cámara alta como condición para su debate en el recinto.

Si bien la principal alternativa que se barajó durante los últimos días era la de impulsar una sesión especial. en el kirchnerismo no descartaron la posibilidad de pedir una reunión de Labor Parlamentaria para que ambos pliegos sean discutidos en una sesión ordinaria. La diferencia es clara: en el primer caso, la potestad de convocar queda en manos de la presidenta del Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel. En el segundo escenario, son los senadores, a través de sus jefes de bloque, los que definen el día, la hora y el temario a discutir.

Con el oficialismo y sus aliados ausentes, en la reunión prevalecieron las voces críticas a García-Mansilla y el rechazo a su nominación por haber aceptado asumir como juez de la Corte Suprema “en comisión” por un decreto del Poder Ejecutivo.

En ese sentido, el jefe del bloque kirchnerista, José Mayans (Formosa), pidió ponerle un tope institucional e Milei y apeló a la vieja máxima jurídica de que “el puede lo más puede lo menos” para explicar que así como ahora nombró por decreto jueces en el máximo tribunal bien podría hacerlo con magistrados de tribunales inferiores.

“Esto es lo grave del decreto del Gobierno”, sentenció Mayans, quien acusó a la administración de Milei de “estar violando el artículo 99 inciso 4 de la Constitución Nacional con una interpretación rebuscada”. Se refirió así al uso del inciso 19 de la misma cláusula constitucional -que habilita al Ejecutivo a completar las vacantes en “empleos que requieran del acuerdo del Senado “ durante el receso del Congreso-, al que apeló la Casa Rosada en su decreto.

En ese sentido, Mayans pidió “poner límites a esto, y el límite es cumplir con la Constitución Nacional, no pedimos otra cosa”, antes de afirmar que “hoy tenemos a una persona (por García-Mansilla) que usurpa el poder judicial y firma fallos que son nulos de nulidad absoluta porque no tiene acuerdo del parlamento”.

Martín Lousteau en la reunión de la Comisión de Acuerdos en el salón Illia del Senado de la Nación, el 13 de marzo del 2025

A su turno, Lousteau acusó a Milei de “estirar como chicle y editar como edita las entrevistas la Constitución” y calificó como “una burla al Congreso nombrar a jueces en comisión” en la Corte. “La vacante no se produjo durante el receso” del Congreso, señaló, al recordar que la postulación de Lijo busca reemplazar la vacante dejada por Elena Highton de Nolasco y que el pliego de García-Mansilla, propuesto para reemplazar a Juan Carlos Maqueda, jubilado en diciembre, fue enviado al Senado cuando se encontraba en sesiones ordinarias.

“Está poniendo jueces de la Corte a prueba porque si no les gusta lo que hacen el próximo 30 de noviembre nombra a otros dos”, señaló el senador radical, quien recordó que cuando defendió su nominación en la audiencia pública, el 28 de agosto del año pasado, García-Mansilla dijo que no aceptaría una designación por decreto. “O nos mintió, y entonces tenemos un juez de la Corte que desdeña la verdad; o dijo la verdad, pero no la pudo sostener porque el Gobierno lo presionó para que aceptara o ahora dice otra cosa porque fue nombrado por decreto”, agregó Lousteau.

En el cierre de la reunión tomó la palabra Tagliaferri para defender su rechazo a García-Mansilla y responder a quienes la critican por supuestamente estar favoreciendo al kirchnerismo. “Es altamente grave tener interpretaciones distintas de la Constitución según quien gobierne””, afirmó la legisladora. “Las cosas que están mal, están mal; no me vengan a correr por dónde estoy parada porque sigo parada en el mismo lugar que estuve siempre”, remató.

La única voz en defensa de García-Mansilla fue la de la cordobesa Carmen Alvarez Rivero (Pro) que, a pesar de no ser miembro de la Comisión de Acuerdos, participó en el debate. “Neesitamos a los mejores en la Corte; no podemos ensuciar la idoneidad moral del doctor García-Mansilla que es un signo de confianza en el sistema de justicia, una prsona confiable”, afirmó la legisladora alineada con Patricia Bullrich. Le salió al cruce la kiirchnerista Juliana Di Tullio (Buenos Aires), pidiéndole que cumpla su rol de senadora y defienda a las instituciones antes que a las personas.