Jeff Bezos, fundador de Amazon y figura clave en la revolución tecnológica de este siglo, ha reiterado en múltiples ocasiones que la inteligencia artificial representa un punto de inflexión para la humanidad. Pese a que en febrero de 2021 anunció que dejaba el cargo de CEO de Amazon para enfocarse en otros proyectos, como la empresa Blue Origin, la fundación Bezos Earth Fund y el periódico The Washington Post, su visión sobre la IA lo mantiene vinculado a la innovación.
Bezos transfirió el liderazgo diario de Amazon a Andy Jassy, exdirector de Amazon Web Services, quien llevaba 24 años en la compañía y era considerado el sucesor natural por su rol en el crecimiento de la división más rentable. Esta transición permitió a Bezos dedicarse a iniciativas como la exploración espacial, la filantropía y la dirección de uno de los periódicos más influyentes de EE.UU., aunque también conservó bastante influencia como presidente ejecutivo, todo hay que decirlo.
El regreso del visionario que transformará todo con inteligencia artificial
A pesar de su retiro parcial, Bezos ha insistido en que la inteligencia artificial exige atención constante, y así lo manifestó en una entrevista con The New York Times posterior a su renuncia. Como puedes ver en este clip, subido en el Instagram de @simplyougrow, una cuenta que da voz a emprendedores y emprendimiento, el magnate tecnológico refleja su convicción de que esta tecnología transformará todos los ámbitos:
En el año 2023, durante una conversación con el informático estadounidense Lex Fridman, describió los grandes modelos de lenguaje como “descubrimientos, no inventos”, enfatizando su potencial para optimizar desde logística hasta interacciones cotidianas. Por ello, su regreso activo a proyectos estratégicos se basa en la premisa de que la IA debe integrarse en todas las capas tecnológicas, algo que ya anticipó hace casi 10 años, cuando soñaba con hablar con máquinas de forma natural.
“No existe una sola aplicación que no vaya a mejorar gracias a la IA”, dice Jeff Bezos
En cuanto a su impacto, señala que la inteligencia artificial permitirá a empresas como Amazon reinventar servicios como Alexa, logística predictiva y personalización comercial. Igual que otras tantas figuras del mundo de la tecnología, Bezos es consciente de que conlleva ciertos riesgos, pero no se deja llevar por visiones catastrofistas o exageradas sobre su impacto. En lugar de eso, promueve un enfoque equilibrado: avanzar en el desarrollo tecnológico sin perder de vista la importancia de proteger y potenciar las habilidades humanas.
Otro tema es la preocupación generalizada de que la automatización pueda dejar sin trabajo a muchas personas dentro de poco, pero está muy tranquilo en ese sentido, pues tomó cartas en el asunto hace tiempo. Según cuenta, impulsó programas de formación y capacitación para que los empleados de Amazon pudieran adquirir habilidades en áreas emergentes, ayudando a su equipo a adaptarse a posibles futuros cambios. Por esta razón, considera que no debemos ver la automatización como una amenaza, sino como una oportunidad para reforzar las capacidades humanas y garantizar un futuro laboral más sostenible.
Para el fundador de Amazon, el progreso depende de seguir innovando sin miedo. De hecho, su enfoque combina ambición tecnológica con pragmatismo: mientras explora el espacio con Blue Origin para asegurar el futuro de la civilización, también insiste en que la IA debe servir para mejorar la vida en la Tierra. Esta dualidad refleja su creencia de que, aunque las máquinas evolucionen, el ingenio humano seguirá siendo insustituible.
