Inundaciones en Bahía Blanca: el colosal edificio bahiense que brindó techo, abrigo y alimento a cientos de evacuados

0
14

BAHÍA BLANCA (Enviado especial).— El Dow Center, un colosal edificio que combina un centro deportivo con complejo de oficinas y apartamentos en el frente Oeste de la ciudad, brindó techo, abrigo y alimento a más de 200 personas que tuvieron que abandonar sus hogares inundados y no encontraron alternativas entre su familiares, muchos de ellos en similar condición. En todo el distrito se llegaron a contabilizar más de 1120 evacuados, según fuentes oficiales.

Fue el principal refugio en esta cabecera y a donde fueron a parar desde madres con niños pequeños hasta varios grupos de abuelos, trasladados desde hogares en los que el agua se filtró fuerte y no dejó otra opción que la retirada.

El Dow Center, del basquetbolista Pepe Sánchez

En unas pocas horas se dispuso el salón destinado habitualmente para gastronomía como un espacio común. Una oficina se convirtió en depósito de ropa y calzado que se distribuyó entre tantos que llegaban con lo puesto, empapados y con frío.

“Agarré a mi nene, a mi mascota y a la de mi mamá”, detalla Andrea Venegas, que tiene en brazos a Juanita, su coneja, y ve como a su ritmo anda de acá para allá Ramón, un tortugo. “Mi pareja se fue con sus hijos, no sé nada de él ni para dónde fueron”, confirma.

Muchos evacuados pasaron la noche como pudieron en el improvisado centro de asistencia

Con ella está Jazmín Roncallo, que también salió de apuro pero aun así intentó poner a salvo a sus perros, de los cuales no sabe qué destino tuvieron. “Los dejé en un lugar alto, pero cuando me vieron caminar con el agua al pecho me siguieron, y los perdí en el camino”, dice con preocupación.

El Dow Center pertenece al exbasquetbolista y campeón olímpico José “Pepe” Sánchez, que pronto ofreció las instalaciones para ayudar al municipio a resolver la emergencia. Él mismo anduvo desde temprano coordinando la puesta en marcha de este servicio de asistencia. Al lugar físico se sumaron las manos de voluntarios de distintas agrupaciones, varias de ellas juveniles, que se alistaron para ayudar y atender.

El Dow Center es un centro deportivo

A los adultos mayores que pasaron la noche allí se les aseguró atención médica. También se les cambió ropa para asegurar que estuvieran secos y abrigados. Les sirvieron té caliente, luego les dieron comida y les aseguraron sus medicamentos. Y casi a medianoche llegaron decenas de colchones nuevos, que les permitieron pasar la noche algo más cómodos.

Desde primeras horas de este sábado comenzaron a llegar algunos de los familiares para rescatar a quienes, por lo menos, habían pasado allí una noche bien distinta al resto de la comunidad bahiense: tenían energía eléctrica e incluso conexión a internet.

A los evacuados se les brindó comida y ropa

“Nos fuimos porque con los chicos no teníamos alternativas, pero tenemos que volver a casa porque no sabemos con qué nos vamos a encontrar”, explica Mariela, con tres chicos de 12, 10 y 3 años. “Ya sé que vamos a tener que empezar de cero”, reconoce, luego de ver que la casa tenía un metro de agua. “Y subía más”, acotó.

Una voluntaria se lleva a una mujer con cuatro niñas. “Vamos a ver cómo quedó la casa y si no, volvemos”, dice, y se lleva una bolsa con algo de abrigo y ropa que le entregaron. “Nos fuimos con el agua hasta acá”, cuenta y se señala el pecho. Vive en el barrio Evita, de donde varias familias llegaron para pasar la noche en el Dow Center.

La ciudad amaneció sin agua, pero con vestigios del desastre

Este es uno de varios espacios de evacuación que se improvisaron frente a la emergencia. Se suman V Cuerpo Ejército, Sociedad de Fomento Maldonado, Centro Comunitario Loyola, Natán, Calle Belén, Capilla María Reina, Cine Unión y Club Liniers.

El drama de Cerri

Otro foco fuerte fue Cerri, una localidad que está a unos kilómetros al oeste y donde también la pasaron muy mal: se estima que allí fueron casi 800 los evacuados. También por allí, desde esta mañana, muchas familias optaban por volverse a sus viviendas para ver con qué se encuentran e iniciar la literal reconstrucción tras una tormenta inédita. Desde la comuna reconocen que todavía hay una situación crítica en Ingeniero White, otra de las comunidades satélites, en este caso al sur de esta ciudad.

Por el momento, al menos hasta media mañana, la ciudad seguía sin servicio de energía eléctrica. Primeras señales de avance se advertían con algunos semáforos que se vieron en funcionamiento, en zonas periféricas.

Ya sin calles anegadas, movilizarse se tornó más fácil y seguro. Así es que también comenzó a verse un mayor movimiento de vecinos que se acercaron hasta los centros de evacuación para donar mercaderías y otros elementos que puedan ayudar a los damnificados por estas inundaciones.

Muchos locales quedaron sin sus vidrieras

El pedido que se ha hecho abarca packs de agua mineral, lavandina, calzado, ropa de abrigo, pañales descartables, colchones, camas, frazadas y alimentos no perecederos. Se reciben en Dow Center y Aula Magna de la Universidad Nacional del Sur.

A la par se han generado otras convocatorias no solo en la ciudad sino en otras ciudades para promover donaciones de este tipo de artículos, muy necesarios para asistir no solo a los que debieron ser evacuados sino a los que resistieron en sus hogares pero que perdieron todo después de tanta agua.

El municipio también avaló y difundió una campaña de recolección de fondos para asistir a las víctimas de este temporal. Informó que al alias bahiaxbahia se pueden transferir aportes y donaciones.