Rebelión en el estado de Nueva York: dos condados colaboran con el ICE

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El programa de deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) cuenta con el respaldo de dos condados de Nueva York que deciden ignorar las políticas santuario de la gobernadora Kathy Hochul y cooperar con la administración Donald Trump. Se trata de Rensselaer y Nassau, cuyos gobiernos locales implementaron estrategias para identificar y entregar a migrantes con antecedentes penales.

Rensselaer y Nassau, los condados de Nueva York que cooperan con el ICE

Según The New York Post, el condado de Rensselaer se unió al programa 287(g) desde 2018. Esto permite a los agentes locales ser capacitados en leyes migratorias y colaborar con el ICE en la detención de personas sin estatus legal.

Nassau asignó 50 celdas exclusivas para detenidos con órdenes de deportación y destinó detectives a arrestos migratorios fuera de la cárcel

A través de este sistema, los oficiales pueden entrevistar a detenidos en la cárcel y emitir órdenes de retención para su deportación. Por eso, a pesar de tener baja densidad de población, Rensselaer reportó cientos de arrestos de migrantes con antecedentes delictivos.

Por otro lado, en febrero pasado, el condado de Nassau implementó medidas más agresivas al destinar 50 celdas exclusivamente para detenidos con órdenes de deportación y asignar diez detectives con autorización para realizar arrestos migratorios fuera de las instalaciones carcelarias.

Las autoridades locales argumentaron que el incremento de delitos graves, como violaciones y robos organizados, justificó su decisión de estrechar lazos con el ICE. Long Island, donde se encuentra Nassau, es uno de los principales focos de actividad de pandillas transnacionales como MS-13.

Deportaciones: crecen las tensiones con la gobernadora Hochul

Las políticas de Rensselaer y Nassau contradicen la postura del gobierno estatal, que limita la cooperación con el ICE. Es que Hochul y la fiscalía del estado insisten en mantener las leyes de santuario y evitar la deportación de personas indocumentadas sin cargos penales graves. Sin embargo, las administraciones locales de estos condados sostienen que sus acciones responden a una crisis de seguridad pública.

El ejecutivo del condado de Nassau, Bruce Blakeman, justificó su decisión con el aumento de crímenes violentos perpetrados por inmigrantes en situación irregular. “Si saben que no hay consecuencias, lo seguirán haciendo una y otra vez”, afirmó según The New York Post.

Bruce Blakeman, ejecutivo de Nassau, justifica su decisión de colaborar con el ICE ante el aumento de crímenes violentos perpetrados por migrantes irregulares

Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó su preocupación por el aumento de delitos cometidos por migrantes, aunque hasta ahora no tomó medidas para revocar las políticas de “ciudad santuario”.

¿Crece el respaldo a las deportaciones en Nueva York?

El debate sobre la colaboración con el ICE es un tema que polariza a la población, según una encuesta reciente citada por The New York Times. El 72% de los votantes de la ciudad apoya la deportación de inmigrantes con antecedentes penales. Esta cifra refleja un cambio en la percepción pública y un posible desafío político para los líderes que se oponen a endurecer las políticas migratorias.

Sin embargo, Hochul intentó restarle importancia a la campaña de deportación republicana: “El ICE trabaja en el estado de Nueva York hace muchos años. Ya sea que se trate de alguien que ya cumplió condena en una prisión y fue deportado a su país o alguien condenado por un delito aquí, si tiene una orden de arresto, existe la cooperación de los funcionarios estatales y locales, eso no es nada nuevo”.

Kathy Hochul insiste en mantener las políticas santuario en Nueva York, a pesar de la creciente presión local

Por otro lado, la administración federal dejó en claro que Nueva York no podrá evitar las deportaciones bajo el mandato de Trump. La negativa del estado a cooperar con el ICE podría derivar en mayor presión desde Washington y recortes de fondos federales si las políticas de santuario continúan obtaculizando los arrestos de migrantes con historial delictivo.