De hecho, en una entrevista radial que brindó, explicó que es una medida más vinculada al Plan Güemes para combatir el narcotráfico, que impacta por sobre distintos entes civiles como ambulancias, bomberos voluntarios y camionetas de la policía de la provincia.
En ese sentido, reveló que será un alambrado de 200 metros de ancho con dos metros y medio de alto que irá desde la terminal del pueblo hasta la oficina de Migraciones y que esperan utilizarlo para “evitar que la gente pase hacia Bolivia sin hacer migraciones”.
“En Aguas Blancas, la oficina de migraciones está a 200 metros de la terminal del pueblo, y esto paralelo al Río, por eso, todos llegan a la terminal, saltan un pequeño muro y salen a Puerto Chalanas y cruzan a Bolivia para comprar. No pasan ni por migraciones de ida ni de vuelta. Tampoco Aduana. Entran y salen ilegales”, agregó.
Y, ante las críticas lanzadas por Cancillería boliviana, Zigarán afirmó que “están mal informados” y pidió que “pongan más gente” en la frontera porque “nosotros ponemos cuatro trabajadores de Aduana mientras Bolivia tiene solo uno”.