Los felinos son una fascinante familia de mamíferos reconocidos por su agilidad, oído excepcional y una vista privilegiada. Entre sus rasgos más llamativos se encuentra el pelaje con rayas o manchas que lucen especies como los tigres, leopardos, jaguares e incluso algunos gatos domésticos. Aunque en los grandes felinos estos patrones son esenciales para camuflarse y sobrevivir en su hábitat, en los gatos domésticos su aparición fue, hasta hace poco, un enigma genético. Este intrigante rasgo, que combina funcionalidad y belleza, llevó a investigadores a indagar en las bases científicas detrás de su origen y utilidad.
Según información proporcionada por la agencia Europa Press, un grupo de investigadores del Instituto de Biotecnología HudsonAlpha y la Universidad de Stanford reveló importantes hallazgos sobre los patrones de rayas y manchas en felinos. Estos descubrimientos, publicados en la prestigiosa revista Science en 2012, vinculan directamente estas características distintivas con la genética de los animales, lo que arrojó luz sobre un aspecto fascinante de su biología que hasta entonces había sido un misterio.
Por lo que explicaron en el estudio en cuestión, algunos animales, como el pez cebra, poseen patrones que surgen debido a la disposición de diferentes tipos de células. “Pero en los mamíferos, la piel y las células ciliadas son exactamente iguales en todo el cuerpo, y el patrón de color se produce debido a las diferencias en la actividad genética entre, por ejemplo, las células subyacentes a una franja oscura y las células subyacentes a una franja clara”, explicó el líder de la investigación el doctor Gregory Barsh, genetista del Instituto HudsonAlpha de Biotecnología en Huntsville.
Asimismo, se reveló que los patrones de pelaje en los gatos están directamente relacionados con un gen específico conocido como transmembrana aminopeptidasa Q (Taqpep). Los gatos que portan una versión del gen Taqpep exhiben rayas oscuras y estrechas en su pelaje, mientras que aquellos con una versión mutante del gen desarrollan grandes espirales de pelaje oscuro. Con el fin de profundizar en el origen de estos patrones, el equipo de investigación recolectó tejido de gatos salvajes a través de clínicas que realizan esterilización. Entre los úteros de gato resecados encontraron embriones no viables, los cuales fueron analizados en el laboratorio para explorar qué otros genes podrían estar involucrados en la formación de las marcas del pelaje.
Los detalles del hallazgo:
Entre los 28 y 30 días de edad, los embriones de gato comienzan a desarrollar áreas de piel “gruesa” y “fina”. A medida que avanza el desarrollo, estas zonas se transforman en folículos pilosos que producen distintos tipos de melanina, dando lugar a pelajes oscuros o claros. Cabe destacar que la eumelanina es responsable de los tonos oscuros del pelaje, mientras que la feomelanina contribuye a los pelajes más claros. Esta diferenciación de la piel durante las primeras etapas de desarrollo es clave para la formación de los patrones característicos en el pelaje de los felinos. Los investigadores también descubrieron que, en los embriones de 20 días, se activa un conjunto de genes involucrados en el crecimiento y la diferenciación celular. Los mismos desempeñan un papel crucial en la creación de folículos pilosos, que, en su fase de maduración, se destinan a producir el pelaje oscuro.
Sin dudas, este hallazgo proporciona una visión más detallada sobre cómo los genes influyen en la creación de los patrones en el pelaje, un proceso genético complejo que aún se desentraña. En conclusión, la investigación abre nuevas puertas para comprender cómo la genética moldea las características físicas de los felinos, un aspecto vital para su supervivencia y adaptación en la naturaleza.