Esta medida, basada en el cruce de datos laborales, económicos y tributarios de los usuarios, afectaría la continuidad de los subsidios nacionales que hasta ahora permitían moderar los costos del servicio eléctrico.
El interventor del Ente Regulador de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept), José Ricardo Ascárate, confirmó que la medida impactará en miles de hogares, principalmente aquellos clasificados como de bajos ingresos (categoría N2) que conforman el 70% de los 500.000 usuarios de EDET, la distribuidora local.
“Miles de usuarios que recibían el beneficio ahora quedarán excluidos. Nación tendrá que explicar por qué tomó esta decisión; no es algo que dependa de la Provincia”, afirmó Ascárate.
El funcionario explicó que la recategorización surge de una revisión del Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE), realizada por ARCA (ex AFIP) en el último trimestre de 2024. Los criterios incluyen ingresos, propiedades y la posesión de vehículos, dejando fuera a quienes ya no cumplen con los requisitos establecidos por el Gobierno nacional.
El problema comenzó a visibilizarse tras la presentación de una acción de amparo por parte de usuarios que denunciaron errores en la segmentación tarifaria.
Ascárate advirtió que el impacto se sentirá de inmediato en las boletas de enero y febrero, y que esto podría generar un aumento en los reclamos. “Estamos cruzando datos entre la planilla de octubre y la de enero, pero ya sabemos que habrá complicaciones para miles de tucumanos”, señaló.
En un esfuerzo por aliviar la carga para los sectores más vulnerables, Tucumán firmó en 2024 un convenio con EDET para implementar una tarifa social plus destinada a los usuarios N2, ofreciendo descuentos de entre $ 5.000 y $ 7.000 en las facturas. Sin embargo, la recategorización nacional pone en riesgo este beneficio para miles de hogares que ya enfrentan dificultades económicas.
La experiencia de Salta, donde una acción de amparo logró mantener los subsidios para miles de usuarios de bajos ingresos, es observada con atención en Tucumán.
Ascárate adelantó que el Ersept realizará gestiones para que los subsidios sean restituidos, aunque reconoció que las decisiones de la Secretaría de Energía de la Nación escapan a las competencias provinciales. “Tenemos un problema que no sabemos dónde termina”, expresó.
La situación refleja las tensiones entre las decisiones nacionales y las necesidades locales en una provincia donde la mayoría de los hogares dependen de subsidios para afrontar los costos energéticos.
Mientras se espera que el gobernador Osvaldo Jaldo busque garantizar la mayor cobertura posible para los tucumanos, miles de familias aguardan con incertidumbre el impacto que la recategorización tendrá en sus economías.
