Cristina Kirchner criticó la estrategia del “carry trade” del Gobierno: “Arrugaron”

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La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a evaluar la política monetaria del Gobierno actual, esta vez criticando la falta de decisiones más contundentes ante la especulación financiera. En un mensaje en redes sociales, aludió a lo que considera una parálisis frente al “carry trade”, una estrategia financiera que sigue siendo altamente rentable en el mercado local. En su publicación, la exmandataria expresó: “Arrugaron. No se animaron por temor al desarme de posiciones en pesos. Larga vida al carry trade”, refiriéndose al temor del Gobierno de que una medida drástica pudiera generar una caída en las posiciones en pesos y una inestabilidad económica mayor.

 

El “carry trade” sigue siendo un punto de tensión en la economía argentina, ya que los inversores aprovechan las diferencias entre la tasa de interés interna y el tipo de cambio para obtener ganancias rápidas. Frente a esto, el Gobierno ha intentado tomar medidas para reducir la velocidad de devaluación del peso, implementando la conocida estrategia de “crawling peg”, que consiste en disminuir la devaluación mensual del peso frente al dólar del 2% al 1%. Sin embargo, la falta de confianza en los mercados sigue siendo palpable y muchos analistas siguen cuestionando la efectividad de estas decisiones.

 

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) también juega un papel clave en esta dinámica, manteniendo intervenciones sistemáticas en los mercados de bonos y en los dólares financieros. A pesar de que el mercado esperaba una posible baja en las tasas de interés tras el anuncio de la reducción en el ritmo devaluatorio, el BCRA optó por mantener las tasas sin cambios, buscando así evitar más presiones sobre el dólar financiero. Las intervenciones del BCRA continúan siendo fundamentales para manejar la brecha cambiaria, pero no logran calmar la incertidumbre sobre la viabilidad de las políticas económicas actuales.

 

Con la especulación financiera ganando terreno, las medidas del Gobierno parecen no ser suficientes para frenar el impacto de estas prácticas sobre los fondos públicos y la economía en general. La postura de Cristina Kirchner refleja la creciente preocupación sobre la falta de audacia política para desarmar las posiciones especulativas y controlar la situación económica en un contexto tan volátil.