La decisión de Jorge Macri de desdoblar las elecciones porteñas y adelantar su primer acto de campaña, aceleró los tiempos también en el PJ porteño, donde la interna entre las distintas tribus peronistas transcurría bajo radar. Los nombres en danza eran los de Mariano Recalde, Leandro Santoro, Matías Lammens y Gisela Marziotta. Detrás del armado porteño están Juan Manuel Olmos y Víctor Santa María, socios estratégicos influyentes en el armado electoral.
Pero quien se subió a la puja fue Juan Manuel Abal Medina, que en abril desembarcó en la estructura del PJ porteño como vicepresidente tercero, aupado por el Movimiento Evita y organizaciones sindicales. El exjefe de gabinete de Cristina Kirchner quiere ser candidato a senador nacional.
“Venimos armando un espacio político en la Ciudad desde el año pasado con un amplio sector de sindicatos y movimientos sociales para dar una discusión en el plano local y en el nacional. Creemos que luego de perder cinco de las últimas seis elecciones y con un último gobierno muy malo, debemos hacer autocrítica y renovación”, dijo Abal Medina en diálogo con LA NACION, y agregó: “Nosotros planteamos una alternativa que cayó muy bien en grupos peronistas y finalmente terminó coincidiendo en una lista de unidad con una fuerte presencia nuestra. El peronismo está en condiciones de ganar la Ciudad”.
Quien asoma como una fija para intentar renovar su banca en el Senado es Mariano Recalde, de La Cámpora. Leandro Santoro también es nombrado como un candidato posible, por su presencia en las encuestas y está menos asociado a la estructura kirchnerista. El diputado nacional cuenta con el respaldo de Juan Manuel Olmos, hombre influyente del peronismo porteño.
“El 2 de febrero hay sesiones extraordinarias en la Legislatura, ahí pueden pasar muchas cosas. Luego tomaremos una posición política, pero antes de eso nadie sabe nada, son todos fuegos artificiales” dijo Santoro a este medio.
En el entorno del armado porteño consideran que Abal Medina no tiene representatividad y plantea una discusión de nombres, no de ideas y que reclamar lugares en las listas es una cosa antigua. Además, agregaron que es una persona que hace tiempo no forma parte de las campañas en la ciudad, ni aporta nada en ese sentido. Consideran que tanto Santoro como Lammens, vienen construyendo sus lugares con resultados favorables.
Si las PASO nacionales se mantuvieran en pie, el dirigente del Movimiento Evita optaría por la interna con Santoro o Recalde. Aspira a posicionar su espacio político dentro de un peronismo porteño alejado del cristinismo. En caso de que las PASO se deroguen, Abal Medina buscará organizar una interna en el PJ.
Cuando haya una definición respecto de la realización de las PASO, el peronismo terminará de ordenar sus candidaturas. El desdoblamiento de la elección que impuso Jorge Macri cambia los términos en los cuales se dará la discusión electoral, ya que la competencia quedará acotada a los límites de la Ciudad.
“Tenemos acercamientos con el sector de Axel Kicillof y Andrés Larroque; ellos también plantean la discusión de ‘las nuevas canciones’. De todos modos, queremos una alianza amplia y tenemos buena relación con el sector de Santoro y Lammens” concluyó el exjefe de gabinete.
