El impacto de Franco Colapinto en la Fórmula 1 marcó un punto de inflexión en la relación entre Argentina y la máxima categoría del automovilismo, tras más de dos décadas de ausencia. El piloto argentino no solo conquistó a los fanáticos a bordo de su Williams, sino que también despertó el interés del Gobierno, en este caso de Daniel Scioli, quien lidera las gestiones para que el país vuelva a albergar un Gran Premio como en los viejos tiempos.
El secretario de Turismo, Ambiente y Deporte confirmó que las negociaciones avanzan con miras a 2027, aprovechando un cambio en el calendario internacional: “Estamos trabajando con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Hay una posibilidad concreta porque se liberó una fecha, y ya los técnicos internacionales están evaluando el Autódromo de Buenos Aires“.
El proyecto contempla una renovación integral del Autódromo Oscar y Juan Gálvez, cuya adaptación a los estándares de la FIA demandará una inversión estimada en 30 millones de dólares. Estas obras, que llevarían al menos dos años, son esenciales para que el circuito cumpla con los requisitos de seguridad y tecnología exigidos por la categoría.
A su vez, Scioli remarcó que el plan apunta a financiar el evento exclusivamente con capital privado, destacando el interés de sectores como el minero y el agropecuario. Además, subrayó la importancia del turismo y el deporte como motores clave para promocionar al país en el escenario global.