Daniel Scioli defiende su salto del peronismo a las filas de Milei, pero descarta una candidatura: “Mi carrera electoral terminó”

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MAR DEL PLATA.- Tan a contramano viene el tiempo en la costa atlántica que postergó el habitual chapuzón de cierre o apertura de año, siempre a metros de la Rambla. Lo que no suspendió fue la caminata por esas mismas playas céntricas, donde lo conocen bien y entre abrazos, selfies y también algún reproche dice que sabe medir casi con perfección dónde está parado en lo personal y cómo están las cosas en la Argentina. “Hay muy buenas expectativas y una esperanza de un país mejor”, asegura Daniel Scioli desde lo que ha bautizado como el “Bristol Test”, su propio termómetro de los sectores populares que aquí, temporada tras temporada, le marcan el clima político.

Primero embajador en Brasil, hoy secretario de Turismo, Deportes y Ambientes de la Nación, siente que el salto directo que hizo desde la gestión de Alberto Fernández a la actual del presidente Javier Milei le vale, al cabo de este primer año de gobierno, expresiones que aún lo sorprenden. “El que antes me puteaba, ahora me comprende”, dice sobre los resultados de esta administración. Y amplía, porque insiste que “el que antes lo quería a Milei, ahora lo adora, y hay cada vez más gente que lo entiende”.

Por eso señala y destaca a gobernadores del justicialismo que se acercaron y ahora trabajan con el oficialismo. “Cada vez hay más peronistas”, afirma y anticipa que también el radicalismo puede encontrar lugar junto a La Libertad Avanza. Quizás este año, rumbo a una elección legislativa para la que, asegura, debe figurar en letras bien grandes entre los nombres de candidatos descartados. “Mi carrera electoral terminó”, asegura, muy enfático, a LA NACION.

-¿Qué dice el “Bristol Test” de Scioli a un año y poco más de gobierno de Milei?

– La gente tiene sus merecidas vacaciones, ve su presupuesto y ve sus perspectivas de lo que puede ocurrir. Y creo que hay una esperanza de un país mejor y nuevas herramientas que facilitan, como la vuelta al crédito y las promociones, porque se trabajó mucho para tener la mejor temporada posible. Estas visitas de trabajo las hice hace dos o tres meses en Salta, Pinamar, Mar del Plata, Bariloche, Entre Ríos y ahora también en Tandil. Me reúno y se lucha contra los predicadores de fracasos que la vienen pifiando una tras otra. Decían que iba a ser la peor temporada de la historia, que todo el mundo se iba a ir a Brasil, y el turismo es una expresión de libertad. La gente elige y estoy seguro que acá habrá buen movimiento, a pesar del clima, que va a mejorar. Pinamar estuvo arriba del 80%, Bariloche también, acá más de 65% en Año Nuevo.

Un Scioli auténtico en el inicio del año en Mar del Plata

-Igual hay quejas por un verano que como mínimo viene lento.

– Tengo mis propios sensores, hago mis propios relevamientos. Y cuando en Tío Curzio se terminaron las medialunas y eran las 11 de la mañana, o vine al Torreón del Monje y había media cuadra de cola, en el centro lo mismo, demuestra que el turismo marca el pulso y es capacidad para bajar la pobreza.

-Hay una mejora de la economía que significó, al mismo tiempo, un más accesible para viajar al exterior. ¿Cómo impacta y se resuelve este dilema?

Apelando a una gran frase de Carlos Rottemberg (empresario teatral): los precios amigables. Marcó un camino y logró hacer accesible el teatro a muchas familias que vienen a ver a sus artistas, y con entradas muy a mano. El gobierno ha derrotado y prácticamente tiene nocaut a la inflación, que es el peor impuesto y que más distorsiona e impacta a sectores vulnerables y cadena de precios. Por eso estoy convencido que están dadas las bases para un país mejor. Hablo con los empresarios y les pido que trabajen mucho para adentro de sus empresas. En turismo avanzamos con el sector privado. Tengo 70 hoteles para inaugurar hasta junio. Inversores de más de 1.000 dólares (se ríe) los atiendo personalmente. Salí a buscar el mercado de cruceros. Los convencimos y hoy hay 15% más de movimiento que en otras temporadas.

-Baja de inflación, desregulación amplia. ¿Creías que esto se podía dar en un año de gestión?

– Acá lo maravilloso es la madurez de la sociedad para entender esto y apoyar al Presidente, acompañar y ahora la tenacidad, la convicción y capacidad de trabajo y eficiencia de Milei para llevar adelante las prioridades. Atacar las causas profundas de lo que generaba inflación. Y también su mensaje de fin de año, muy esperanzador. Vienen tiempos felices, dijo. Y están pasando cosas maravillosas, como con la energía, con superávit. La minería, que el mundo demanda lo que Argentina tiene. La tecnología que incorpora el campo. La economía de conocimiento. Cuando Milei va y se reúne con capos del mundo, con Elon Musk es porque pone al país a la vanguardia de nuevas tecnologías, creyendo y confiando en nuestra materia gris. La competitividad se da hoy con este marco para que los privados se desarrollen.

-Vivió de cerca los cambios de la gestión de Carlos Menem, también con una inflación que cayó fuerte. ¿Qué tiene de distinto esto de Milei para que no se repita aquello que luego se desmoronó?

– Acá se atacó la causa profunda del mal de la inflación y esto trae como resultado, por ejemplo, la vuelta al crédito. Que hoy se pueda gestionar una hipoteca a pagar a 30 años. O paquetes turísticos a 12 cuotas, o renovar el auto o comprar la moto o electrodomésticos. No es un corset. Tenemos tasa de interés baja, dólar estabilizado, no van a parar de ingresar dólares por inversiones. Es algo absolutamente diferente. Y me consta el liderazgo de Milei a nivel internacional.

-¿Qué le vio a Milei cuando lo convocó para ser parte de este gobierno?

– ¿Qué le vi? Interpretó en profundidad las nuevas demandas de la sociedad y tenía muy claro una hoja de ruta, un diagnóstico y una solución.

-Una publicación de The Telegraph acaba de presentarlo como “El loco”. ¿Vos viste en él otra cosa?

– Él es pura pasión, es emocional. Estoy camino a cumplir los 68 años y eso me inspira. Me podría haber quedado en Brasil cuatro años más como embajador y él tuvo la generosidad, a través de Guillermo Francos, mi amigo de siempre, de pedirme que lo ayude a ordenar las cosas con Brasil, cosa que hice en las primeras semanas de gestión. Y en un momento determinado pensé que debía hacer lo que sentía, y era comprometerme desde un lugar diferente. Convencido de que podía ayudar. Y a pesar del contexto los deportistas viajaron a los juegos Olímpicos, logramos los mejores resultados en 44 años en paraolímpicos; decían que no se hacían los Juegos Evita y se hicieron. Que no habría apoyo a clubes de barrio y los apoyamos, que no apoyaríamos a deportistas y lo hacemos. Implementamos una política ambiental moderna en sintonía con la línea estratégica del presidente. E integramos a la promoción turística a los parques. Yo quiero agradecerle al Presidente porque confió en mi experiencia. A mi me dice “El Pichichi”.

-¿Qué le da Scioli a este gobierno?

– Trabajamos con Francos, con (Federico) Sturzenegger, para la desregulación. Soy apasionado del trabajo. Salgo a hacer deportes y luego trabajo. Agradezco que me dé la oportunidad . Me preguntan qué necesidad tengo de estar ahí. Y mi decisión es apoyar desde la experiencia. Y ser parte de una presidencia que va camino a transformar al país de una vez por todas y para siempre si tenemos constancia.

-Habla de generosidad de Milei, pero también hay en ese gobierno muestras de severidad. Ha descartado ministros y colaboradores fuertes. La última salida fue la subsecretaria de Turismo, Yanina Martínez. ¿Fue su decisión, vino de más arriba?

– Es una decisión tomada y asumo la responsabilidad. Tomo por ahora la subsecretaría que ella ocupaba desde lo operativo. Sigo adelante y, como vez, suena el teléfono porque estoy en diálogo con los ministros de turismo de las provincias. Es eso.

-Ella hizo un descargo, como que fue malinterpretada su decisión.

-…… (silencio)

Yanina Martínez y Scioli, cuando compartían la gestión antes de que ella fuera echada

-Es un mensaje puertas adentro también, una salida por un error.

– Hice lo que … tomé una decisión. Ella presentó la renuncia, yo se la acepté y punto. No hay ningún otro comentario para hacer al respecto. Lo que hay es mucho trabajo por delante. Ahora tengo la Feria Internacional de Turismo, vamos con 70 empresarios. Y tenemos al mejor embajador de Argentina en el mundo que es el propio Milei. Genera interés. Y hay otra cosa. Me gusta entrar y estar con la gente. Está increíble la Argentina me decía una familia. Podés caminar, circular, no hay piquetes, nos volvían loco y cuánto se iba a tardar. El orden y la seguridad eran la mejor carta de presentación en el mundo. Me lo dijeron en una feria en Alemania.

-¿Ese es el otro “Bristol Test”? ¿La gente común, de afuera, siente ese cambio?

– La gente se siente cuidada y protegida, volvió la cultura del esfuerzo genuino. Es eso. Yo los invito a caminar conmigo y ver cómo reacciona la gente cuando ando entre ellos. Una cosa es que lo cuente y otra es lo que pasa. Que alguno pueda decir algo, obvio. Pero eso da mucha energía. Me da información para gestionar.

-Le costó a Milei la victoria electoral. Fue en segunda vuelta, entre los que lo apoyaban y los que escapaban de otra cosa. Arranca otro año electoral. ¿Qué siente que palpita la gente ante una fuerza nueva, pequeña y con poca representación legislativa?

– Ha cambiado todo. La comunicación, el mundo de los celulares. Hay un vínculo directo del Presidente con la gente. Y él va contando la secuencia de esto y la gente y se va avalando en los hechos. Así se reconstruye la confianza. A nivel Argentina hay protagonismo en el mundo y también en el país. Para lo que significa la modernización del país. Había una maraña de regulaciones y se cambia, con menos controles. Es maravilloso.

-Viene de ser parte de una gestión presidencial de Alberto Fernández que Milei no duda en señalar como la peor de historia. Le abrieron las puertas y La Libertad Avanza va hacia primer desafío de elecciones legislativas, quizás con alianzas. ¿Qué siente que se puede acercar?

– Es estrategia política electoral del Presidente, de Karina Milei y su equipo, que hacen una labor formidable. También con “Santi” Caputo, Francos.

-¿Pero es un lugar realmente abierto? ¿Se siente cómodo pese al lugar de donde llegó?

– ¿Cómodo? Muy cómodo porque hay un valor esencial que es el respeto y la confianza. Y yo he interpretado de qué manera gestionar en este gobierno, y voy a estar ahí para acompañar a los referentes de La Libertad Avanza y que representan estas ideas en lo que pueda ayudar. Ellos lo saben.

-¿Hay lugar para compartir con Pro, con Macri y Milei en un mismo espacio?

– Esa estrategia se define en otro lado. Yo hago mi laburo: cómo generar trabajo, cómo traer más turistas al país, cómo ponemos en valor a Argentina, cómo promovemos deportistas y hacer deporte. Recién corría por la costa y una persona me desafió a hacer un pique (muestra la grabación). Es eso. Es la etapa de mi vida en que disfruto de eso.

Entrevista con Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deporte, en el Torreón del Monje

-Hacer las cosas bien por ahí potencia una chance de figurar en postulaciones para próximas elecciones. ¿Se animaría?

– Mi carrera política electoral… lo dije apenas asumí esta responsabilidad. Tuve oportunidad de ejercer lugares que ya conocen todos. Fui candidato a Presidente. Mi forma de ser es trabajar y trabajar, porque me hace bien a mi cabeza. Llego a casa cansado, me ocupo de Francesca, mi hija de 7 años. También de Lorena, de mi nieto, mi mujer. Heredé esta cultura de trabajo y en todo lo electoral apoyo en todo lo que se pueda. Tiene que ver con una Argentina de prosperidad.

-¿Pero está dispuesto a hacer un esfuerzo más si te propusieran desde este nuevo espacio ir por un cargo electoral?

No, no, no….Ya dije que no. No me malinterpretes. Que quede claro. Nadie me lo insinuó ni me lo dice porque yo puse muy claro cuando asumí acá. Mi carrera electoral terminó. Lo único que sí es mi laburo. Que quede claro. Me gusta ser ejecutivo, la acción, resolver problemas… esa es mi agenda. Es el lugar. Cuando dije quiero ayudar, me propusieron esta oportunidad. Turismo, deportes, ambientes. Me puse a laburar ya. Sabe el Presidente que lo puedo ayudar desde acá. Hay una nueva generación. Hay personas muy buenas para ir a las competencias electorales que vengan. El Presidente ha sido muy amplio con los que compartan estas ideas. De hecho, cada vez hay más peronistas. Hay tanta gente que me cruza y me dice: “La verdad, tenías razón, cómo la viste”. Y el que antes puteaba ahora te comprende. El que antes lo quería a Milei, ahora lo adora. Eso veo: cada vez más gente que lo entiende.

-Dice que hay cada vez más peronistas a favor o con Milei. De la gente del llano o dirigentes, militancia…

– Entre los que entienden este proceso de cambio histórico. De hecho hay gobernadores. (Osvaldo) Jaldo fue el pionero, defendiendo lo mejor para su provincia. (Raúl) Jalil está trabajando muy bien. También en sintonía con el gobierno nacional, el gobernador de Catamarca.

-¿Y cree que serán más?

– Yo lo veo. Otros gobernadores, el de La Pampa, anduvo por ahí. Intendentes que pensando en lo mejor para el país, que es lo mejor para sus provincias y los municipios empiezan a tener acercamiento. Y esto ocurre también en el radicalismo. Y esto es muy bueno. Confluyen en estas ideas. El presidente explicó bien claro de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos. Había que poner bases, columnas, construir para que esto no se venga abajo. De eso se trata la reconstrucción de Argentina con una forma que está siendo admirada por el mundo. Hay que ver lo que genera cuando sale con un equipo que se va consolidando. Cada vez más gente veo que se quiere poner la camiseta argentina y sacar esto adelante.

-Habló del peronismo y los que se acercan. Es como que del límite del cristinismo hacia el centro cualquiera podría aparecer con LLA.

– Ah… no sé. Esto se fue dando desde distintas expresiones. Son incorporaciones eventualmente, apoyos que son recibidos en otra mesa y espacio que no es lo mío. Yo lo que digo, describo, es que dirigentes al principio me cuestionaban, no entendían. Y ahora me dicen: “Che, cómo lo viste venir”. Yo, mirándolo a los ojos Milei, en sus emociones, en su pasión, en sus ideas claras, dije me la juego. Si puedo ayudar, bárbaro. A qué me iba a quedar en Brasil si el camino allá estaba hecho. Reconstruí el vínculo, destrabé las trabas comerciales. Hubo una muy importante visita de Karina Milei en San Pablo. Marqué un hito de cara al futuro que era el gas como tema central estratégico. Ahora vengo y ayudo acá.

-Nombró a Karina Milei. ¿Lo sorprendió en la política, la conocía?

– Nos dimos la oportunidad de tener una charla clara y a mí me gusta que me conozca a esta altura desde lo humano, por la razón por la cual me he comprometido así. Es una mujer llana, clara, sincera, directa. Sabemos lo que significa en su responsabilidad institucional, sino como pilar fundamental en esta nueva política, y cuidar a su hermano, que es ni más ni menos que Presidente. Es emocionante.

-¿Le ve proyección política a ella?

– No me hagas meter en cuestiones que no me corresponden. Lo mío está muy claro. Listo.