A pesar de haberse quedado sordo a los 44 años, Beethoven siguió “oyendo” música a través del tacto, porque las vibraciones mecánicas percibidas por la piel son procesadas por la misma estructura cerebral que también procesa las vibraciones sonoras detectadas por el oído.
Es el mismo mecanismo explica por qué podemos percibir físicamente la música en los conciertos, como lo han descubierto investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard en un estudio realizado con ratones y publicado en la revista Cell.
Los hallazgos podrían ayudar a desarrollar nuevos tratamientos para afecciones asociadas a la hipersensibilidad táctil, como el autismo y la neuropatía crónica.
También se podría pensar en prótesis que traduzcan los sonidos en vibraciones táctiles para aumentar la sensibilidad de las personas con pérdida de audición.
La investigación de Harvard desveló una nueva función de una región concreta del cerebro, el colículo cerebral medio inferior, que hasta ahora se había estudiado principalmente por su papel en el procesamiento del sonido.
Los experimentos realizados en el laboratorio han demostrado que la información sobre las vibraciones mecánicas de alta frecuencia captada por los receptores ultrasensibles de la piel, los denominados corpúsculos de Pacini, fluye realmente por allí.
“Se trata de un hallazgo muy sorprendente que contrasta con la visión canónica de dónde y cómo se procesa la sensación táctil en el cerebro”, señala el neurobiólogo David Ginty.
Hasta ahora se pensaba que la información táctil se enviaba exclusivamente al córtex somatosensorial, la zona del cerebro donde se procesan las sensaciones corporales.
En realidad, “descubrimos que una región del colículo inferior del mesencéfalo procesa las vibraciones, prosigue el experto, ya sean vibraciones en forma de ondas sonoras que actúan sobre el oído interno o vibraciones mecánicas que actúan sobre la pie”l.
“Cuando las señales de vibraciones auditivas y mecánicas convergen en esta región del cerebro, amplifican la experiencia sensorial, haciéndola más saliente”, conclulye Ginty.