Jorge Macri se anticipa a los hermanos Milei y va por el desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad

0
6

Jorge Macri está decidido a armar la primera línea de defensa contra la decisión de los Milei de borrar al PRO del mapa. La línea se trazará en la Ciudad de Buenos Aires, donde el jefe de Gobierno intentará mantener una Legislatura que pueda aprobar sus leyes y donde no pierdan una gran cantidad de bancas. Por eso, en estos días anunciará el desdoblamiento de las elecciones porteñas, lo cual impedirá un efecto arrastre ante una eventual candidatura de Karina Milei. Además, promoverá que se suspendan las PASO locales, para morigerar el argumento del gasto. La primera cuestión (el desdoblamiento) es prerrogativa del jefe de Gobierno, por lo que ya es prácticamente un hecho. La segunda requerirá una ingeniería de votos en la Legislatura.

Como informó este diario, Jorge Macri leyó las declaraciones de Milei llamando a aliarse en todos lados o en ninguno como una invitación a romper. “Si querés un acuerdo, no salís a plantearlo de esa manera”, dicen desde su entorno. Las chances de una alianza entre el PRO y LLA en CABA son entre bajas y nulas: los libertarios creen que tienen todo para ganarle al macrismo en su propio territorio y, es más, desean que eso pase.

Karina Milei encabezó un acto donde dijo que iban a presentar una propuesta propia en la Ciudad y hasta dejó abierta la posibilidad de que sea ella la que encabece la boleta de senadores. En el macrismo porteño desean que Mauricio Macri se presente en la boleta contraria para oponerle su peso a la secretaria general de la Presidencia. Suponen que el plan maestro de El Jefe es borrar al PRO del mapa de una vez y para siempre y quedarse con su electorado histórico.

Jorge Macri le contestó a Karina Milei en otro discurso, donde cada palabra remitía a lo mismo: hay que defender la ciudad, el bastión histórico del PRO. Dijo que la Ciudad no sería “moneda de cambio” de ningún acuerdo nacional (mensaje para su primo, pero sobre todo para Milei), y que el PRO estaba “vivito y coleando, y con ganas de dar batalla”. “Algunos piensan que nos robaron las banderas y nos quieren poner en el lugar de la casta”, les devolvió .

El jefe de Gobierno venía de observar cómo los legisladores que responden a Karina Milei y a Patricia Bullrich se aliaron para intentar voltearle el Presupuesto 2025.  Además, tampoco le votaron el Código Urbanístico. Tuvieron que pasar por la humillante experiencia de negociar con Ramiro Marra para que salieran esas normas. Nunca más, parecen haberse jurado los macristas.

Por todo eso, Jorge Macri parece dispuesto a pintarse la cara y a usar cada jugada que tenga en el tablero para intentar ganarle a los Milei. La primera, que podría ser anunciada mañana mismo, es el desdoblamiento de las elecciones porteñas. Dirá, como se suele hacer en estos casos, que es para que la discusión nacional no tape los sanos debates sobre las cuestiones locales. Lo que implicará es que los candidatos a legisladores de Milei no tendrán el efecto arrastre de un candidato de peso nacional. Así, los macristas esperan poder retener los números actuales de la Legislatura.

Haciendo cuentas entre bancas propias y de aliados: necesitan sacar un 35 por ciento de base en esa elección para conservar lo que hoy tienen (ponen en juego entre once y doce bancas). No será fácil.

La jefa de LLA en la Legislatura, Pilar Ramírez, probablemente salga a tratar de oportunista al jefe de Gobierno (ya dijo, adelantándose a la jugada, que le huele a un “tufillo raro”) y recuerde que otra elección implica más gastos. Para morigerar esas críticas, Jorge Macri pondrá a la legislatura a discutir la suspensión de las PASO. Este tema, según decían a este diario las espadas legislativas del PRO, no se tratará en enero. Probablemente sea motivo de discusión en las sesiones ordinarias que arrancan en marzo.

Para suspender las PASO necesitan 40 votos. Más allá de la hostilidad de LLA, lo cierto es que Ramírez había promovido a fines de noviembre suprimir las PASO por lo que tendrá que desdecirse de su propio proyecto si no quiere votar la iniciativa. El problema es que, incluyendo a LLA, les falta un voto: solo llegan a 39 sin el peronismo y sin la izquierda. Necesitarán al menos un legislador peronista si no quieren contarle a los porteños que van a tener que ir a votar cuatro veces en 2025.

Hay otro tema que no es seguro si Jorge Macri incluirá en su anuncio: una reforma del Estado que podría venir de la mano del un cambio en la Constitución porteña. El objetivo sería achicar áreas, como las comunas o el Ente único regulador de servicios y a la vez modificar el sistema de impuestos. Pero esto requiere de consensos que no está claro si estarán para avanzar con esa reforma (incluso los aliados ponen reparos a esa estrategia).

Además, después de la ruidosa salida de Diego Kravetz y el cambio en jefatura de Gabinete, ahora ocupada por Gabriel Sánchez Zinny, Jorge Macri tiene que definir nuevos cambios de gabinete. Podría haber alguien nuevo a cargo del área de Transporte. Todavía tiene que definir quién reemplazará al exmarido de Pampita (también conocido como Roberto García Moritán) frente a Desarrollo Económico. El candidato puesto es Valentín Díaz Gilligan.

Y está armando una estructura de vocería similar a la que existe en la Nación. Se va a ocupar de ese puesto la exsecretaria de Lucha contra la Corrupción Laura Alonso. Seguramente sus intercambios con Manuel Adorni serán épicos.