Echaron al jefe y subjefe de la Policía de la Ciudad

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El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, echó al jefe y subjefe de la Policía de la Ciudad luego de que la gestión superara su propio récord de fugas de presos. Anoche, 17 personas detenidas en una alcaidía del barrio de Liniers se escaparon a través de un boquete que da al patio interno y conecta con las casas linderas.

Se trata de la décimo quinta fuga que ocurre en sedes policiales y judiciales porteñas en lo que va del año. Barracas, Caballito, Nueva Pompeya y Villa Urquiza son algunos de los barrios donde ocurrieron hechos hechos similares.

El de anoche fue al sur, en Liniers, en la Alcaidía Nº9 con sede en la Comisaría ubicada en la calle Gana al 400. Según los testigos, ocurrió alrededor de las 23 los que salieron de la sede policial y treparon por las casas vecinas hasta darse a la fuga.

El comunicado del GCBA

“A partir de lo sucedido en la Alcaidía 9, ubicada en la calle Gana al 400, en el barrio de Liniers, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se reunió esta mañana con el Ministro de Seguridad, Waldo Wolff, para analizar la situación y tomar la decisión de remover la cúpula policial y del Director de Alcaidías”, informó la gestión a través de un comunicado.

De esta manera, el Gobierno de la Ciudad reemplazó al jefe y subjefe de la fuerza, Pablo Kisch y Jorge Azzolina por los comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli, respectivamente. Mangiameli es la primera mujer en ocupar un cargo en la cúpula de la Policía porteña.

En conferencia de prensa, Wolff presentó a los nuevos jefe y subjefa de la fuerza de seguridad “a raíz de estos hechos, que no han sido aislados en los últimos tiempos”. “Estos cambios que estamos proponiendo no son solamente en la cúpula, también es en la plana mayor y también en las áreas civiles”, puntualizó el ministro y agregó que las modificaciones se darán a conocer “en las próximas horas”.

Además, aseguró que a pesar de la crisis de superpoblación en las comisarías porteñas, no es aceptable que 17 personas escapen y que las autoridades se enteren dos horas después. “Acá hubo connivencia o negligencia”, sostuvo.

Ya se inició una investigación que quedó en manos del fiscal Juan Mahiques.

Un boquete en la celda

La policía debió reconocer que el escape masivo fue posible porque los presos hicieron un boquete en la pared de una de las celdas. En total había 58 detenidos y los que se fugaron fueron 17, sólo uno fue recapturado hasta el momento.

Uno de los comerciantes que tiene un kiosco al lado de la comisaría contó que su compañero del turno noche “vio cómo entre las 10:30 y 11 de la noche algunos salieron por los costados del kiosco” y reveló que “esta mañana la policía vino a entregar un documento para hacer uso de la cámara de seguridad” instalada en ese comercio que captó la fuga.

El boquete por el que escaparon los detenidos.

Los 17 fugados

De los 17 presos fugados, 11 son argentinos y seis chilenos. La mitad tiene domicilio en provincia de Buenos Aires, mientras que cinco de ellos se encontraban cumpliendo una condena en dependencias de Capital Federal.

Según se informó, uno de los sospechosos fue identificado como Roger Davis Adaro, de 41 años, que estaba detenido por robo agravado por el uso de armas. Otro es Daniel Matías Petrarca, de 25 años, acusado de homicidio agravado en grado de tentativa.

Nahuel Jorge Alet (33 años) estaba detenido por el delito de robo. Por el mismo delito se hallaban detenidos también Kevin Villalba (30), Axel Romero (21), Ignacio Cristian Ramírez Zavala (28) y Gabriel Jorga Salina (24).

Lo mismo con Sergio Maximiliano Cordero y Alejandro Nicolás Uribe Pavez, Gastón Alan Riquelmes, Jonatan Brian Valdebenito y Esteban Agustín Franco.

En tanto, Nicolás Rodrigo Molina Melendez estaba en la Alcaldía N°9 por encubrimiento agravado. Por este delito también se encontraba detenido Cristofer Jonathan Vilchez Espinoza.

 

Leonardo Brian Maidana (25) había sido arrestado por lesiones, Daniel Alfredo Yoborny Serra por tentativa de robo a mano armada.

Fugas en la Ciudad

En lo que va de este año hubo 15 fugas de presos en distintas sedes policiales. Ante la seguidilla de inseguridad en esos centros de detención, el gobierno macrista se agarró de una excusa que le rechazó a gestiones anteriores: la problemática de la superpoblación de presos.

Según datos oficiales, CABA tiene capacidad para 1041 detenidos pero aloja a casi el doble. Para custodiar a esos presos hay más de 1500 policías, que son alrededor del 10 por ciento de los 19 mil que están en las calles para neutralizar los delitos.

 

En tanto, desde diferentes instituciones especializadas en materia de seguridad, ratifican que la Policía de la Ciudad no está capacitada para el cuidado de las personas privadas de su libertad.

La gravedad es tal que a principios de este mes, cuando dos presos huyeron del Centro de Contraventores de Nueva Pompeya, la administración de Jorge Macri y de su ministro de Seguridad, Waldo Wolff, echó al responsable civil del área dentro del Ministerio de Seguridad y al director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad Sebastián Vela. También al comisario mayor Adrián Ochoa, que dirigía las alcaidías porteñas. Cuatro policías de la ciudad fueron sumariados.