Javier Milei se sentiría muy cómodo en su suerte. Al concluir su primer año de gobierno, el Presidente recoge picos de popularidad (que reconoce hasta la encuesta de Analogías, una consultora cercana al Instituto Patria) producto de la baja inflación y la estabilidad del dólar (más allá de algunos movimientos de los últimos días que obligó al Banco Central a intervenir). La actividad económica, por su parte, mostró signos de recomposición en octubre, según publicó el INdEC, que además corrigió al alza el resultado negativo de septiembre. También se proyecta lo impensado después de un año de ajuste: que 2024 cierre con un índice de pobreza inferior al que dejó la administración anterior. Esto resulta de la mejora de los ingresos frente a una canasta básica que aumentó menos que la inflación promedio, según explican los especialistas.
Son logros importantes para una gestión que generó mucha expectativa pero también muchos interrogantes. Aún así, Milei no debería hallar en estos resultados una carta blanca para hacer cualquier cosa. Como mostrarse demasiado tolerante frente algunas sospechas de corrupción que, en alguna medida, impactan a su gobierno. Eso cuando no parecen actos de encubrimiento. La saga comienza con la detención de Edgardo Kueider cuando trató de ingresar a Paraguay con US$200 mil en efectivo sin declarar. El entonces senador peronista por Entre Ríos, que ya estaba alejado del exFrente de Todos, fue un aliado clave que le permitió al Gobierno sacar su ‘Ley Ómnibus’. Se convirtió a partir de allí en una figura cercana al poderoso asesor Santiago Caputo, que lo quiso al frente de la comisión bicameral que debe controlar a los organismos de Inteligencia, aunque no logró entronizarlo. También se le adjudica a Caputo un plan para que Kueider encabece una lista que le reste votos al PJ en su provincia, por lo que recibiría como contraprestación la embajada en Uruguay. Por supuesto que esa iniciativa quedó trunca.
La reacción de Milei ante el episodio en Paraguay fue desconocer cualquier vínculo con Kueider, endilgárselo al kirchnerismo y luego pedir que lo echen “a patadas” del Senado. Pero fueron ostensibles los intentos de la Casa Rosada por evitar ese destino sin antecedentes. Ya sea para preservar a un aliado o, de mínima, evitar que el kirchnerismo recuperara la banca por la que había sido electo el detenido legislador entrerriano en 2019. UxP fue por la expulsión, mientras que el oficialismo presentó un proyecto para suspenderlo, con lo que podía bloquear el reemplazo que dejaría al bloque peronista más cerca del quorum propio. La iniciativa de LLA no prosperó y tras el giro de varios aliados que viraron hacia la expulsión, el oficialismo se vio empujado a seguir es dirección, justo cuando la situación de Kueider se complicó por el pedido de detención y desafuero que la justicia federal pidió contra él en una causa por coimas en la Argentina.
Consumada la expulsión por abrumadora mayoría, pudo leerse otro intento de Milei para que Kueider no perdiera la banca cuando consideró “inválida” la sesión en la que se lo destituyó y que, en todo caso, debía repetirse la votación. Argumentó que Victoria Villarruel no debió presidir aquella reunión, ya que estaba al frente del Poder Ejecutivo en ese momento, en el que él se encontraba de viaje por Italia, y por lo tanto se estaba ante la intromisión de un poder del Estado sobre otro. Es conmovedor el súbito republicanismo de Milei, muy adepto a tomar decisiones por decreto y a despreciar (hasta con insultos) al Congreso. Como sea, el Presidente le estaba prestando un favor a Kueider, quien había pedido una medida cautelar que lo reponga en su banca con ese mismo razonamiento. De hecho, en una ampliación incluyó esas expresiones del Presidente. No le sirvieron: un juez de primera instancia validó que la Vicepresidente presidiera la sesión.
El fallo del juez en lo contencioso administrativo Enrique Lavié Pico resultó un pequeño triunfo de Villerruel en medio del agravamiento de su relación con Milei. Está claro que además de querer salvar una vez más a Kueider, aquel comentario del Presidente sobre la legalidad de la sesión apuntaba a socavar a la Vice. Milei volvió sobre el asunto en su discurso en la Bolsa de Comercio de Córdoba, cuando dijo irónicamente que viajaría menos porque “cada vez que me voy, alguna me hacen”. Villarruel tampoco evita escalar la polémica, y si bien pareció querer bajar los decibeles al remarcar que no está trabajando en un armado político propio, voló ese puente cuando deslizó una crítica a Patricia Bullrich por la detención del gendarme Nahuel Gallo en Venezuela, de la que poco se sabe . La ministra de Seguridad no dejó de responderle en duros términos. Bullrich es una de las favoritas de Milei, quien la elogió varias veces en su discurso en Córdoba.
Luego de los esfuerzos por Kueider, Milei intercedió en favor de Cristian Ritondo. El jefe de los diputados del PRO, un hombre de extrema confianza de Mauricio Macri, quedó envuelto en la sospecha luego de que una investigación periodística de eldiarioar.com revelara a través de documentación que su esposa, Romina Diago, está vinculada a un entramado de sociedades offshore que tiene a su nombre 3 departamentos en Florida, USA. La denuncia, que ya tiene un correlato en los tribunales de Comodoro Py, atormenta a Ritondo, que permanece en silencio desde incluso antes de la publicación de la investigación, cuando fue consultado para la misma y no respondió. Eso vuelve más insólita la intervención de Milei, que hizo lo que no hizo ni el propio Ritondo ni nadie del PRO: afirmar que se trata de “una operación y una persecución” contra el diputado. Lo dijo luego de reconocer la ayuda del PRO al Gobierno en este primer año.
¿El gesto de Milei fue hacia Macri, que reprocha destratos a pesar de esa colaboración, o fue una invitación a Ritondo a saltar hacia “las fuerzas del cielo”? Cabe recordar que apenas unos días antes el Gobierno anunció que incorporaba a Diego Kravetz, hasta entonces secretario de Seguridad porteño, como N°2 de Sergio Neiffert, hombre de Santiago Caputo, en la SIDE. Dicen que Jorge Macri se enteró del garrochazo mediante el tuit de Manuel Adorni. El episodio es sintomático de la cada vez más tensa relación entre el PRO y LLA. En la Ciudad, los legisladores que responden a Karina Milei votaron en contra del proyecto de presupuesto. La posibilidad de un acuerdo electoral conjunto parece haber desaparecido. Mauricio anticipó que su espacio hará una “buena oferta” para las próximas elecciones y ni siquiera insinuó un armado con el oficialismo. Mientras, su primo Jorge se apresta a desdoblar los comicios porteños de los nacionales. Bajo esa modalidad, estiman los Macri, hay mayores chances de consolidar su dominio en la legislatura cuando los Milei están sedientos de quedarse con todo.
¿Anticipó Karina su candidatura cuando dijo en un acto partidario el clásico “estaré donde me necesiten”? ¿Será Mauricio Macri candidato a senador? ¿Será Cristina Kirchner candidata a diputada? Si no hay acuerdo electoral entre LLA y el PRO en la Capital Federal, suena más difícil que haya uno de la provincia de Buenos Aires. Esto le da más posibilidades al peronismo, pero éste también está en crisis en el principal distrito electoral. Quedó de manifiesto cuando naufragó esta semana el tratamiento del presupuesto bonaerense, luego de que intendentes de La Cámpora quisieron introducir modificaciones que fueron rechazadas por Axel Kicillof. Algunos creen que tras esa zancadilla vuelve a la mesa de estudio del gobernador el proyecto de desdoblar las elecciones, lo que Cristina Kirchner le pidió expresamente que no haga. En un encuentro con militantes, Kicillof, que se sueña presidenciable, insinuó otra posibilidad. “Tengo la obligación de ponerme al hombro la construcción de un frente político que sea una alternativa para el futuro”, dijo. ¿Está pensando en una lista propia en los comicios nacionales? Sería una oportunidad de oro para los libertarios si se produce esa fractura.
Hay un tercer capítulo en la saga de laxitud de Milei con las sospechas de corrupción. Este le pega directamente al Gobierno. De acuerdo a una investigación del diario La Nación, el titular de la DGI, Andrés Vázquez, adquirió 3 departamentos en Miami a través de sociedades en el exterior. Nada de esto figura en sus declaraciones juradas por lo que diputados de la Coalición Cívica lo denunciaron penalmente. Vázquez es el encargado de combatir la evasión de impuestos. Se trata de un viejo conocido de la AFIP (hoy ARCA) y un sobreviviente de varios escándalos que lo rodearon. Se le adjudica esa sobrevida a sus vínculos con el mundo de los espías. No parece casual, entonces, que haya sido colocado en su actual cargo por Santiago Caputo, quien extendió sus múltiples tentáculos hacia el sector de la Inteligencia. Claro que el asesor no puso la firma en la designación. Tampoco lo quiso hacer Florencia Misrahi, quien terminó desplazada de la jefatura de la ARCA. Según el portal Cenital, cuando se reveló lo de los departamentos, Vázquez le llevó su renuncia no a Luis Caputo, ministro de Economía y su superior en los papeles, sino al otro Caputo, el que integra el “triángulo de hierro” del poder de mileista. Según esa versión, el asesor la rechazó. Y en el Gobierno actuaron en consecuencia.
Manuel Adorni, quien asegura que “este gobierno no miente”, defendió a Vázquez con una mentira. Dijo que ya el jefe de la DGI había sido sobreseído, por lo que no se le exigiría ninguna explicación. Adorni, en realidad, apeló a la confusión: Vázquez fue exculpado en otra causa que investigó si era titular de cuentas en el exterior no declaradas. La misma se cerró porque los paraísos fiscales en los que estaban radicadas las cuentas nunca respondieron los requerimientos de los jueces argentinos. Es lo que figura en los 2 autos de sobreseimiento de Vázquez. El último es del juez Ariel Lijo, candidato de Javier Milei a la Corte Suprema. Lijo escribió en su sentencia de noviembre de 2022: “sigue presente la dificultad de determinar la existencia de estas cuentas por falta de cooperación internacional, como ya se dijo, este Juzgado intentó en varias oportunidades obtener información de Luxemburgo y Curazao, sin tener un resultado positivo”. Pero Adorni contó otra historia. “Se enviaron cuatro exhortos al exterior: a dos bancos, los dos bancos respondieron, en todas las ocasiones, que no existía ninguna cuenta que fuera propiedad de Vázquez. Así que, entendemos, que es un tema del pasado y que está sobreseído el mismo”, dijo el vocero cuando fue consultado al respecto. Muchas mentiras para un gobierno que no miente.