El cereal es una opción muy común para desayunar, especialmente si buscás una comida rápida y fácil. Pero su apariencia saludable puede ser engañosa y, después de leer esto, quizá quieras buscar otra opción para tu próximo desayuno (como avena o huevo).
Los cereales comerciales están hechos principalmente de granos procesados como maíz, trigo o avena y a menudo son fortificados con vitaminas y minerales. De acuerdo con Healthline, su proceso de elaboración incluye varias etapas:
- Procesamiento. Los granos se convierten en harina fina y se cocinan.
- Mezcla. Se añade ingredientes como azúcar, agua y sabores.
- Extrusión. Una máquina les da forma bajo altas temperaturas.
- Secado. Los cereales se deshidratan para conservarlos.
- Formado. Se moldean en figuras como aros, copos o estrellas.
Algunos cereales, después de atravesar todo ese proceso, también son cubiertos con chocolate, glaseado o azúcar para hacerlos más atractivos.
Cereales, altos en azúcar y carbohidratos refinados
Uno de los mayores problemas de los cereales de caja está en su alto contenido de azúcar y carbohidratos refinados. Muchas marcas populares tienen azúcar como su segundo o tercer ingrediente principal y, en la Argentina, llevan el sello que advierte de su excesivo contenido de azúcar. Este exceso puede tener consecuencias como:
- Contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 y obesidad
- Provocar picos rápidos en los niveles de azúcar en sangre, lo que genera una energía pasajera seguida de cansancio
El etiquetado engañoso del cereal
Solo hace falta darse un paseo por el pasillo del cereal en el súper para encontrar mensajes engañosos como “fuente de vitaminas” o “alto en fibra”, lo que puede llevar a pensar que son una opción saludable. En realidad, aunque muchos están fortificados con hierro o vitaminas del grupo B, esto no compensa el alto contenido de azúcar ni la falta de ingredientes integrales.
Cómo elegir cereales más saludables
Si incluso con esta información decides seguir consumiendo cereales, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Menos azúcar. Busca opciones con menos de 5 gramos de azúcar por porción.
- Más fibra. Opta por cereales con al menos 3 gramos de fibra por porción.
- Porciones adecuadas. Respeta el tamaño de la porción recomendada para evitar excesos.
- Lee los ingredientes. Asegúrate de que los primeros ingredientes sean granos integrales y no azúcar.
- Añade proteína. Combínalos con yogurt griego, nueces o leche rica en proteínas.
Alternativas de desayuno más saludables
Considera sustituir el cereal por opciones menos procesadas y más nutritivas como:
- Avena natural con frutas y frutos secos.
- Huevos revueltos con vegetales u omelette.
- Yogurt griego con nueces y miel.
Gabriela Castillo