Octavio Argüello debutó esta tarde como co-secretario general de la CGT en un encuentro del consejo directivo en la sede porteña de Uocra, en el barrio de Montserrat. El estreno de la nueva pata del triunvirato que ya integran Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) contó con la presencia de su promotor Hugo Moyano, quien lo bendijo en reemplazo de su hijo, el renunciante Pablo Moyano. El encuentro también significó el regreso del histórico titular de Camioneros en condición de miembro de la “mesa chica” de la central obrera.
“Toda acción tiene que acumular en algún espacio los frutos ¿No? Bueno, hoy no hay espacios que puedan construir una acumulación. Entonces, la confrontación en sí misma, si no tenés canalizado dónde acumular esa confrontación, no sirve de nada”, analizó Daer a la salida del encuentro acompañado por Argüello. “El mensaje para el gobierno es que tiene que entender de que hay determinadas políticas de ajuste, que las tiene que cambiar, que no se pueden seguir sosteniendo”, amplió. Y reclamó por un presupuesto nuevo para 2025.
En una rueda de prensa que brindó antes de ingresar a la casa sindical de los trabajadores de la construcción, Argüello había evitado, por su parte, dar precisiones sobre lo que denominó como “un encuentro para desarrollar los paso a seguir de acá en el futuro”, pero hizo un balance del primer año del gobierno del presidente Javier Milei. “Hay un ajuste brutal, donde claramente se ha atacado a los sectores más humildes. En especial, a los trabajadores y los jubilados”, cuestionó.
Sin embargo el dirigente, que fuera también secretario de Camioneros de San Martín e integrante de la conducción de la la CGT regional en el mismo distrito, se mostró cauto sobre la posibilidad de ir a un nuevo paro general: “En este momento del año tenemos que dialogar. Después del diálogo, si no hay una respuesta, habrá más medidas de fuerza, pero se necesita del acompañamiento de toda la sociedad”. A modo de cierre, se refirió a la abrupta salida de Pablo Moyano. “Es una decisión del compañero, pero el gremio sigue estando dentro de la CGT”, concluyó.
Durante las más de tres horas que transcurrió el cónclave, fuentes cegestistas revelaron que “hubo un consenso unánime a la estrategia de la CGT ante el gobierno”. En ese mismo sentido, se pronunció un sindicalista neurálgico en la toma de decisiones consultado por este medio. “Hoy, no existe una efervescencia social para apalancar una nueva medida de fuerza nacional”, reconoció para justificar la postura “tiempista” y el “concepto de la prudencia” que ha imperado en la conducción de la CGT frente al ajuste y al rumbo económico del oficialismo.
Además de Hugo Moyano y Argüello, junto a Daer y Acuña, la cabecera de la mesa que se montó en el salón principal de la Uocra la integraron el anfitrión Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Cristian Jerónimo (Vidrio). Así lo pudo constatar LA NACION en la cumbre de los sindicatos peronistas, que contó con la presencia de unos cincuenta secretarios generales de la denominada “mesa chica ampliada”.
En paralelo, desde los pasillos se pudo escuchar una ovación sostenida en el momento en que se produjo “un reconocimiento al retorno de Hugo Moyano y a Camioneros por la decisión de seguir integrando la CGT”. Otro punto destacado fue que “se valoró la presencia a la participación de todos los sectores” en el proceso de recambio dentro del triunvirato. Es que dijeron presente referentes alineados con la facción intransigente que representaba Pablo Moyano, cuya abrupta salida –de acuerdo a lo que pudo recabar LA NACION– no fue del todo compartida por parte de algunos de sus aliados en la central obrera.
También fueron de la partida otros dirigentes relevantes de la “mesa chica ampliada” de la CGT, como Armando Cavalieri (Comercio), Abel Furlán (UOM), Jorge Sola (Seguros), Roberto Fernández (UTA), Julio Piumato (Judiciales), Norberto Di Próspero (Personal Legislativo), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), José Ibarra (Taxistas), Sergio Sassia (Ferroviarios), Rodolfo Daer (Alimentación) y Sergio Romero (UDA).
En cuanto al desembarco de Cristina Kirchner a la conducción del Partido Justicialista, Daer fue contundente. “No se habló del PJ ni de las internas partidarias”, afirmó. En cambio, y en condición reservada, otro sindicalista con ascendencia cuestionó el armado de la lista de la expresidenta, ya que marcó que “no llamó nadie a la CGT” y ahondó en el frío trato que desde hace años impera con la conducción de la central obrera. “La CGT es la columna vertebral del movimiento peronista, pero a ella le gusta otro tipo de peronismo”, cerró.
