El crecimiento del índice de pobreza fue uno de los registros más urgentes en el primer semestre del Gobierno de Javier Milei, quien este sábado ratificó el rumbo de las decisiones económicas para revertir la actual cifra que ubica al 52,9% de la población con menores ingresos a la Canasta Básica.
En sus redes sociales, Milei tituló su última publicación “Pobreza bajando” y expresó: “Falta muchísimo pero estamos en el camino correcto. La reducción de la pobreza debe obedecer a mejoras que sean sostenibles en el tiempo y no artilugios politiqueros que a largo plazo sólo la incrementa”.
El comentario del Presidente hizo alusión a un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina, cuyas “microsimulaciones” apuntan a una reducción de la pobreza del 54,9% -en el primer trimestre del 2024- hasta el 44,6%, en octubre de este año. La misma tendencia ocurriría con la indigencia: del 20,3% al 11,6%.
Esta mirada coincide con la última expresión del Ministerio de Capital Humano, que respondió a un estudio sobre pobreza de la UCA: “El dato de pobreza es elevado, y somos conscientes de que aún queda mucho por hacer, pero los indicios nos permiten ser optimistas. Las proyecciones indican que esta tendencia se mantendrá, en un contexto de estabilidad macroeconómica y crecimiento genuino de la economía, consolidando la nueva Argentina”.
La pobreza escaló al 52,9% en el primer semestre de gestión de Javier Milei
La pobreza saltó del 40,1% al 52,9% en el primer semestre de 2024 frente al mismo período del año previo, lo que representa la cifra más alta en 20 años, mientras que la indigencia escaló del 9,3% al 18,1%, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Extrapolado a la población total, esto implica que unos 24,8 millones de argentinos son pobres, mientras que unos 8,5 millones están en situación de indigencia.
El 42,5% de los hogares se encuentran bajo situación de pobreza, unos 4.319.760, donde vive el 52,9% de las personas. Dentro de ese conjunto, se distingue un 13,6% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), unos 1.378.142, que incluyen al 18,1% de las personas.
En cuanto a los grupos de edad, se destaca que dos tercios (el 66,1% del total) de las personas de 0 a 14 años forman parte de hogares bajo la línea de pobreza.
El porcentaje total de personas bajo la línea de pobreza para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 60,7% y 48,6%, respectivamente. En la población de 65 años y más, el 29,7% de las personas se ubicó en hogares bajo la LP.
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 62,9%; y Noroeste (NOA), 57,0%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 49,1%; y Pampeana, 49,9%.