Como es costumbre, este símbolo navideño se erige en la escalinata principal del edificio gubernamental, atrayendo la atención de tucumanos y turistas que, fascinados, no dudan en sacar fotos.
El árbol destaca no solo por sus brillantes luces y ornamentación colorida, sino también por el pesebre ubicado en su base. Este incluye figuras de animales y una recreación de la escena del nacimiento de Jesús, detalles que realzan la tradición y espiritualidad de la temporada.