La Inteligencia Artificial extiende sus tentáculos hacia todos los campos. La incertidumbre se camufla con maravilla y las esperanzas renovadas de que la tecnología conducirá al progreso humano revelan una vez más su atractivo. Esta vez, GenCast, la IA de Deep Mind (perteneciente a Google) realizó predicciones meteorológicas con una precisión sin precedentes. A partir de este nuevo modelo, habrá información mejor calibrada sobre el tiempo a 15 días, así como la chance de afrontar eventos preocupantes como ciclones tropicales con más antelación. Los avances, que ya ilusionan a la comunidad de expertos en clima, fueron compartidos en la revista Nature.
En concreto, GenCast brinda resultados de manera más precisa y rápida que los modelos tradicionales. En minutos suministra información fundamental para salvar vidas y evitar daños económicos. Cindy Fernández, vocera del Servicio Meteorológico Nacional, señala: “Siempre se celebra cualquier avance que haya en la calidad de los pronósticos y en la extensión en el plazo. El empleo de inteligencia artificial se extiende hacia un montón de servicios meteorológicos alrededor del mundo. Incluso acá, en el Servicio Meteorológico de Argentina, ya hace un par de años que se está trabajando con IA para mejorar algunos productos”.
La atmósfera y sus fenómenos naturales revelan un escenario de caos. Una parte de la dificultad de los meteorólogos para “pegarla” con el tiempo, tiene que ver con ese caos. Detrás de cada pronóstico hay muchísima ciencia subyacente utilizada como instrumento para manejar algo que a priori, se perfila como inmanejable. Hasta la explosión de la IA, los súper ordenadores que resuelven millones de ecuaciones por segundo eran las estrellas. Sin embargo, hoy el aprendizaje automático podría desembarcar para inaugurar una nueva era.
Preciso y rápido
A partir de los avances en diversas disciplinas a lo largo del tiempo, los pronósticos que en el pasado proyectaban condiciones apenas unos días hacia adelante, luego estiraron su previsión a una semana. En la actualidad, gracias a la IA de Google, las proyecciones podrán extenderse a 15 días. De esta manera, será más sencillo planificar un evento masivo al aire libre, un cultivo, o lo que fuere. Si bien hay sitios que ofrecen predicciones a 60 y hasta 90 días, la precisión se va resignando a medida que el futuro se torna más lejano.
GenCast fue comparado con el sistema de predicción Ensemble del Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Mediano Plazo, líder mundial en el rubro y consultado por 35 países para conformar sus propios servicios. Según el artículo de Nature, el equipo científico de Google examinó el rendimiento de las proyecciones del tiempo a 15 días en la estimación de velocidad del viento, temperaturas y 1200 variables globales. Y advirtieron que en un 97 por ciento de las ocasiones, la nueva herramienta era más precisa que Ensemble.
Para comprender el caos de la atmósfera y extraer proyecciones calibradas, el nuevo “chiche” de Google recurre a una práctica que podría resultar intuitiva: analiza comportamientos y patrones atmosféricos del pasado. Recurre a un archivo de datos meteorológicos de los últimos cuarenta años, y con ello se resguarda de posibles errores en los que caen otras IA que extraen información de lo que arroja internet. Así es cómo el estudio de lo histórico alumbra el presente y permite construir prospectiva.
Uno de los principales objetivos de esta IA, de algún modo, es mitigar los efectos del cambio climático. En el último tiempo, por culpa del calentamiento global, los fenómenos extremos se tornaron más corrientes y afectan a países poderosos y pobres, sin distinción. Basta con repasar lo sucedido en Valencia, ciudad que para muchos portales es “el mejor lugar para vivir del mundo”.
Humanos y máquinas, ¡sean unidos!
“Estas herramientas podrían complementar a los servicios meteorológicos, pero no reemplazarlos. Siempre es necesario que haya una mirada humana que le agregue su experiencia en el tema, y su conocimiento de condiciones sociales y locales”, explica Fernández.
Luego brinda un ejemplo para referir al aporte humano: “Los pronósticos por impacto, que son los que se hacen hoy en día, no tienen en cuenta solo la intensidad de un fenómeno meteorológico. Hay veces que se decide emitir una alerta meteorológica por una tormenta que quizás está muy al límite de ser peligrosa, pero coincide con un fin de semana largo, cuando habrá un montón de gente en la ruta. Entonces quizás allí hay mayor exposición y vulnerabilidad de las personas, y se decide comunicar el riesgo mediante un factor más social y humano”.
Si la potencia que en el presente exhibe la IA pudiera confluir en objetivos sociales, la tecnología se ubicaría al servicio del progreso de las sociedades. Sería una ayuda valiosa para que el proceso de toma de decisiones de los gobiernos reduzca al mínimo el nivel de error, en un mundo que hace de la precisión un culto. Sobre ello, Fernández refiere: “Este avance no cambiará la manera de hacer pronósticos, sino que facilitará la tarea de los meteorólogos al momento de generarlos, porque nos permitirá partir de una base que contiene menor cantidad de errores”.
