Aunque pueda sonar a broma, Carlos Alcaraz ya ha empezado con los entrenamientos de cara a la próxima temporada. Acaba de terminar el año deportivo hace escasos días, pero el tercer mejor tenista del mundo ha comenzado a ponerse en forma para los próximos torneos que están al caer. De hecho, este miércoles disputó un partido de exhibición en Nueva York ante Ben Shelton, para el próximo sábado disputar un segundo compromiso ante Frances Tiafoe, esta vez, en Charlotte.
Una vez acabados sendos encuentros amistosos, la idea de Alcaraz pasa por empezar a coger velocidad de crucero para llegar al comienzo de temporada con más energía que nunca. El español sabe que se encuentra en un gran momento de forma, tanto en lo físico como en lo puramente tenístico, por lo que 2025 se antoja como un año importante para poder seguir sumando títulos a sus vitrinas. Además, a sabiendas de que la nueva generación ya es el presente del tenis.
Alcaraz tiene en sus manos la posibilidad de dar un puñetazo sobre la mesa. Solo tiene 21 años, pero este curso puede convertirse en el de su verdadera explosión deportiva, la temporada en la que puede convertirse en el gran dominador del deporte de la raqueta. La vieja guardia (representada por Novak Djokovic), su gran compañero de viaje (Jannik Sinner) y los sospechosos habituales (Alexander Zverev o Daniil Medvedev), serán sus grandes rivales a todo.
Pero, además, Alcaraz tiene una obsesión en su cabeza. Pese a su juventud, ya tiene en su poder cuatro Grand Slam, los mismos que ganaron en toda su carrera jugadores de la talla de Ken Rosewall, Jim Courier, Guillermo Vilas o Manolo Santana, sin ir más lejos. Pero hay un grande que todavía no ha sido capaz de ganar: el Open de Australia. Esa es su gran obsesión… y el principal objetivo que tiene fijado para esta temporada. Quiere triunfar en la Rod Laver.
“Para mí, es muy importante ganar los cuatro Grand Slam. Estoy seguro de que seré campeón de Australia tarde o temprano y esperemos que sea este año que viene”, explicaba Alcaraz desde EEUU. Pero, ¿por qué esa prisa por ganar el último grande que le falta? Muy sencillo: en caso de ganarlo dentro de los tres próximos años, se convertiría en el jugador más joven de la historia en completar el Grand Slam, récord que a día de hoy posee Rafa Nadal.
Solo ocho jugadores masculinos han ganado los cuatro grandes en su carrera, una oportunidad que tiene Alcaraz en su mano. Y, además, con récord incluido, pues el más joven de la historia en lograr tan impresionante hito fue Nadal, que lo consiguió con 24 años. El tenista murciano tiene margen de sobra para romper el récord de precocidad del balear, pero el registro que puede establecer en caso de ganar puede ser prácticamente imbatible.
En caso de que logre el deseado objetivo de 2025, estaríamos hablando de palabras mayores: que un jugador con solo 21 años pudiera presumir de haber levantado cinco grandes es una verdadera locura; que, además, consiguiera completar el Grand Slam a una edad tan temprana, sería algo inaudito. Alcaraz tiene la oportunidad de lograrlo en cuestión de meses y, por ello, es su principal objetivo de la temporada. Un logro que podría perdurar durante muchos años.
Nadal siempre ha sido una de las grandes inspiraciones de Alcaraz, quien ha crecido aprendiendo del mejor deportista español de todos los tiempos. Ahora, solo unas semanas después de haber podido compartir con él sus últimos segundos como tenista profesional, tiene en sus manos hacerse con un récord único que sigue teniendo el balear en su poder. ¿Podrá robárselo en 2025? Es el principal objetivo de Alcaraz y, por ello, ya ha comenzado a entrenar de cara a la próxima temporada.
