En un desafío al poder de representación de la CGT, las dos vertientes de la CTA, impulsadas por un paro sectorial de los estatales de ATE, activaron hoy una protesta en la Plaza de Mayo contra el ajuste y el plan económico de Javier Milei. Se sumaron también agrupaciones estudiantiles, movimientos sociales, sectores de la izquierda y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep), cuyo referente, Alejandro Gramajo, es militante del Movimiento Evita y estuvo recientemente con el papa Francisco en el Vaticano. No estuvo Pablo Moyano, que renunció hace casi dos semanas al triunvirato de mando cegetista por no haber logrado apoyo para avanzar con otra huelga general.
Detrás de esta reacción de las dos CTA, que comenzaron un proceso de reunificación después de 14 años de ruptura, se esconde la intención de construir un grupo de sindicatos duros contra la gestión libertaria. La CTA surgió en 1992 de la mano de Víctor De Gennaro para enfrentar al sindicalismo que estaba alineado con el menemismo en torno a la CGT. Hoy, busca aliados para contarrestar el canal de diálogo y negociación que abrieron los sindicatos peronistas con el Gobierno. Hoy fue su primer test desde la salida de Moyano de la CGT y lograron reunir a miles de personas en la Plaza de Mayo.
Hugo Yasky, jefe de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional kirchnerista, señaló: “Es el inicio de la conformación de un bloque de representación de sectores sindicales, sociales y estudiantiles que buscan enfrentarse a este modelo. La pregunta que nos tenemos que hacer los dirigentes es si nos hacemos cargo de quienes esperan una señal en el sentido de enfrentar el modelo de la crueldad que representa Milei o no sumamos a la fila de resignados, que agacharon la cabeza ante lo que está sucediendo”.
“Es muy importante transmitir nuestra voluntad de fortalecer la unidad. Convocamos a todas las fuerzas a ser parte de ello no solamente para que podamos destruir esta experiencia de gobierno, sino también para continuar el esfuerzo para construir una patria sin hambre, con producción y trabajo, y con propuestas para construir una nueva experiencia que recupere la esperanza de nuestro pueblo”, abrió el juego Hugo Godoy, al frente hoy de la CTA Autónoma.
A diferencia de otras veces, Pablo Moyano no se sumó a la marcha de la CTA. Tampoco hubo otros dirigentes de peso de la CGT. En cambio, sí asistieron, por ejemplo, los piqueteros Luis D´Elía y Juan Carlos Alderete, líder de la Corriente Clasista Combativa.
Estadísticas
La CTA Autónoma, en paralelo a su reclamo callejero, mantiene activo su Instituto de Estudios y Formación, que está a cargo desde hace años de hacer un seguimiento de las estadísticas en base a datos oficiales. Del último informe, se desprenden cifras que para los impulsores de la protesta sirven como argumento para validar su reclamo en tiempos de imagen positiva de la gestión de gobierno y estabilidad macroeconómica. Algunos de los datos, son los siguientes: 195.570 empleos perdidos en nueve meses: 138.750 en el sector privado, 43.781 en el sector público y 13.004 en casas particulares; las jubilaciones y pensiones se ubicaron un 11% por debajo del promedio de 2023 y el salario mínimo, vital y móvil [hoy es de $268.056,50] se ubicó 28% por debajo del valor de noviembre de 2023. La herramienta opera con fuentes oficiales: extrae, procesa y visualiza datos abiertos de los organismos del Estado Nacional.
“La pobreza y la indigencia siguen instaladas en niveles muy elevados, los más altos de las últimas dos décadas, según el INDEC. En el primer semestre del año el 52,9% de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza y el 18,1% en situación de indigencia. En los niños, niñas y adolescentes los datos son peores: la pobreza y la indigencia se ubica en el 67,1% y 27,3% respectivamente”, señala el informe de la CTA Autónoma.