LOSAIL.- Pocos metros duró la carrera de Franco Colapinto en Qatar. Había acelerado bien desde su 19ª posición en la grilla de partida y el francés de Alpine, Esteban Ocon, tratando de esquivar al Haas de Nico Hülkenberg, que estaba por iniciar un trompo, le pegó en el pontón derecho. Colapinto, incluso viendo lo que podía suceder, quiso evitar el incidente circulando por la parte lisa de escape. Pero fue inútil. Fuerte fue el impacto del Haas sobre su auto, que dio un salto. Su Williams y el Alpine quedaron encajados en la leca.
Incrédulo al bajarse del coche, Colapinto dudaba qué hacer y lo subieron en una ambulancia. Vio casi todo el resto de la carrera desde su box. Y más tarde comentaba a los periodistas: “Me llevaron puesto. El golpe fue fuerte. Traté de abrirme, pero igual me engancharon. Una lástima. Pasamos por una racha muy mala. Me voy con mucha bronca, habrá que pasar por esta racha. Son cosas que pasan en las carreras. Ya van a venir tiempos mejores.”
Había tenido mala suerte, víctima de un factor fuera de su control: la mala maniobra de Hülkenberg que inició la carambola. Lo mismo le sucedía unas curvas más adelante a su compañero Alex Albon, impactado por el Aston Martin de Lance Stroll. El británico-tailandés se recuperó de su trompo y pudo continuar, metiéndose por momentos entre los primeros 10, pero quedaba finalmente en la 15ª posición.
Después de clasificar 19º el sábado por la noche, quedando a sólo dos décimas por detrás de Albon (15º), Franco había iniciado con ilusión una carrera en la que esperaba mostrar su recuperación tras los contratiempos en Las Vegas. Incluso quería homenajear la victoria de Argentina en el Mundial de 2022, producida en un estadio cercano que se puede ver desde las tribunas del escenario de Losail.
Así comenzó la escena el domingo: El casco Bell le esperaba a su dueño sobre la estantería reservada a los accesorios al fondo del box de Williams. Azul-negro de noche cerrada, con estrellas en la zona superior, en dorado las siglas “BZR” de su amigo Bizarrap, las banderas argentinas envolviendo los dos laterales y, en la zona de la nuca, tres estrellas doradas y la frase que empuja sus sueños: “Coronados de gloria”. Franco Colapinto ama el fútbol y también a su país, al que tiene muy presente, aunque son largas sus ausencias durante las temporadas de carreras. En las tribunas flameaban varias banderas argentinas. Una de ellas, especial, con la imagen de Juan Manuel Fangio a la izquierda y otra de Colapinto a la derecha.
El choque de Ocon a Colapinto
El choque de Ocon a Franco Colapinto en el GP de Qatar. pic.twitter.com/43qor9tEL1
— Boris Esteban Bernal (@borisestebanbe) December 1, 2024
En su box, Franco ejecutó su rutina habitual: se calzó la capucha, casi con reverencia se puso el casco homenaje, cerró el ajuste debajo de su quijada y se dispuso a subir al FW46. Hasta esos momentos previos al comienzo del Gran Premio de Qatar 2024, todo había vuelto a la normalidad. Chasis intactos y buena confiabilidad mecánica. Los dos Williams habían rendido poco en la prueba de clasificación sabatina después de la sprint.
El equipo Williams había reconocido problemas de puesta a punto en ambos chasis. Los “Kick Sauber”, que habitualmente quedaban por detrás de los Williams, les habían adelantado en rendimiento. De ser el FW46 hasta hace dos meses el octavo coche por rendimiento de la parrilla, con aspiraciones a ser séptimo en el certamen, en tres carreras pasaba a ser el décimo y último por rendimiento. Los FW46 habían brillado en circuitos con varias curvas de baja velocidad y donde se necesitaba máxima capacidad de tracción mecánica y menos rendimiento aerodinámico. Y justamente este aspecto es el que hay que saber maximizar, por diseño o puesta a punto, en el trazado de Losail. Se hacen sentir en Williams los accidentes de sus dos pilotos en Interlagos y Las Vegas. Componentes de suspensión y otros “viejos” en el coche de Franco bien podrían valer esas dos décimas que les habían separado en la clasificación para la carrera.
Decidido a tener un fin de semana “clean” (limpio, como le suelen recomendar por radio al salir a pista), Colapinto declaraba el jueves, antes del inicio de la actividad, que quería enfocarse en sí mismo. Lo hizo el sábado y el domingo largó bien, hasta que todo terminó abruptamente, como ya relatado.
Durante el fin de semana de Qatar, Franco concurrió nuevamente a la fan zone, donde se siente cómodo recibiendo el cariño de sus fans, que tampoco faltaron en el emirato qatarí. Mientras tanto, desde Argentina llegaba una información que no se pudo confirmar en los paddock. Presente estaba uno de los máximos directivos de Marketing de YPF, petrolera que ya apoya al argentino. Y se afirmaba, de fuente bastante creíble, que Mercado Libre había entrado ya de lleno en la tan conversada operación con Red Bull y que ya se habían cerrado los acuerdos también con Globant.
A partir de 2026 los motores de Fórmula 1 tendrán que consumir combustibles “sostenibles”, lo que da oportunidades para el desarrollo tecnológico y las acciones comerciales asociadas. Red Bull tiene un patrocinio de larga duración con la empresa Mobil. En cambio, su equipo satélite, Racing Bull, no tiene un compromiso de esa índole. Red Bull está desarrollando sus propios motores junto con Ford. Y los motores de Red Bull podrían utilizar combustible de Mobil, pero los de Racing Bull alimentarse con los de otro proveedor.
En cuanto a la butaca que debería liberarse para que quede un espacio para Colapinto, hay indicios esperanzadores: se dice que en el equipo satélite, Racing Bull, sólo se hará un nuevo asiento con las formas adecuadas para el chasis de 2025 para sólo uno de los dos pilotos actuales. Esto puede significar el ascenso de Liam Lawson o de Yuki Tsunoda a Red Bull para acompañar a Max Verstappen. Quedaría una plaza libre. Los pilotos de la escuela Red Bull, respaldados por el Dr. Helmut Marko, carecen del fuerte patrocinio que se ha alineado detrás de Colapinto.
En el paddock de Losail, este cronista fue testigo de cómo, durante 15 minutos y a la vista de todos los paseantes, conversaban animadamente y de buen humor Sergio Pérez, Marko y Christian Horner. La “indemnización” que probablemente ya pactó Pérez explicaría su actitud distendida porque, aún teniendo que irse, lo hará con una gran satisfacción de color verde. Si Pérez no se fuera, ¿por qué iban a preparar en Racing Bull un único asiento para 2025? Si un piloto de la “escuelita”, como el francés Isaac Hadjar, que el fin de semana se salió de pista en la F2, fuese ascendido, ya se habría encargado el asiento para él.
Tras los entrenamientos que se realizarán en Yas Marina tras el Gran Premio de Abu Dhabi habrá una respuesta definitiva. Cuando se le preguntó el domingo a María Catarineu, manager de Franco, si había preparado “una estilográfica de lujo”, contestaba sin otra información adicional: “Ah, para firmar un contrato”. Y no lo hacía en tono de pregunta. Rauda se alejaba del cronista.