Innovar es estar inmerso en lo nuevo, en lo novedoso, o en la vanguardia. De hecho, la palabra innovación está compuesta etimológicamente por varias voces latinas, siendo las centrales in, “entre” o “adentro”, y novus, “nuevo”.
Características de la innovación
A muy grandes rasgos, la innovación puede caracterizarse de la siguiente forma:
- Tiene siempre que ver con el descubrimiento o la invención de una forma nueva de hacer las cosas, o una nueva manera de comprender lo ya existente.
- Puede surgir de manera casual o accidental (por ejemplo, el descubrimiento accidental de la penicilina) o puede ser consecuencia de un esfuerzo sostenido y sistemático, o sea, de una investigación y desarrollo (por ejemplo, la energía atómica tomó décadas de ensayo teórico y experimentación).
- Se da en prácticamente todas las áreas del quehacer humano.
Puede ser de dos tipos, dependiendo de su modo de surgimiento:
- Innovación cerrada. Cuando el conjunto de los innovadores pertenece a una misma organización.
- Innovación abierta. Cuando el hallazgo es fruto de la sinergia de los esfuerzos dispersos e independientes de muchos individuos pertenecientes a agrupaciones distintas.
Innovación tecnológica
La innovación tecnológica es la invención o el desarrollo de tecnologías novedosas, lo cual suele traducirse en herramientas más sofisticadas, capacidades antes imposibles y nuevos conocimientos. Es un concepto propio del enfoque contemporáneo de la ciencia y la técnica, fruto de la gran revolución científico-tecnológica ocurrida desde la segunda mitad del siglo XIX y que hasta hoy continúa acelerando su marcha.
La tecnología nos permite adaptar el mundo a nuestras necesidades, en lugar de adaptarnos nosotros al mundo preexistente. Es una consecuencia importante de nuestra capacidad de raciocinio.
En ese sentido, la innovación forma parte del proceso lógico del avance científico y técnico, en la medida en que una nueva herramienta permite la obtención de nuevos conocimientos que a su vez permiten la fabricación de nuevas herramientas y así sucesivamente. Este circuito de retroalimentación es, justamente, el motor de la innovación en el área.
Innovación educativa
- En el área de la enseñanza y el aprendizaje, la innovación es la introducción de nuevas herramientas físicas o conceptuales, o nuevas prácticas transformadoras, como parte del proceso educativo vigente, con el fin de mejorarlo, actualizarlo o potenciarlo. Esto ocurre, usualmente, de la mano de nuevos paradigmas culturales, científicos y/o tecnológicos, como una forma de adaptación de la sociedad a las nuevas tendencias, ya que así las generaciones venideras podrán contar con un proceso educativo al día. La innovación educativa suele darse de dos modos distintos: A través de la renovación de elementos ya existentes como parte del proceso escolar (actualización), O también como consecuencia de la resolución de los problemas internos o las necesidades internas del propio sistema educativo.
Innovación empresarial
En el mundo empresarial la “innovación” es la implementación de una idea o un concepto nuevo en el proceso productivo, logrando así crear un servicio o un producto con valor añadido que pueda comercializarse dentro de un nicho de mercado. Dicho más fácilmente, la innovación empresarial tiene que ver con la capacidad de introducir ideas y conceptos novedosos a la actividad económica, creando nuevos bienes o servicios o bien solucionando problemas ya existentes en el circuito productivo. La innovación es un elemento muy buscado y central en la vida de las empresas, que compiten entre sí por lograr el mayor beneficio económico. Un concepto innovador o una herramienta innovadora introducidas en un nicho comercial pueden transformarlo completamente. Para muchas organizaciones puede significar la diferencia entre el éxito y la bancarrota, dependiendo de qué tan bien sepan adaptarse al cambio.
En el campo económico, la innovación puede traducirse en:
- Nuevos bienes o nuevos servicios que no existían previamente.
- Nuevas herramientas que facilitan, abaratan o potencian una actividad económica existente.
- Nuevos nichos económicos o formas de anticipar los nichos venideros, o incluso formas de transformar un nicho ya existente.
Creatividad e innovación
La creatividad y la innovación son conceptos que no deben confundirse. Sin embargo, la diferencia entre una y otra puede ser sutil, ya que se trata de conceptos cercanamente emparentados.
Al respecto suelen citarse las palabras del congresista norteamericano William Coyne (1936-2013): “La creatividad es pensar en ideas nuevas y apropiadas, mientras que la innovación es la aplicación con éxito de las ideas dentro de una organización. En otras palabras, la creatividad es el concepto y la innovación es el proceso”.
Esto quiere decir que la creatividad es el ejercicio de la concepción misma de una idea novedosa, en abstracto. Por otro lado, la innovación implica siempre un criterio práctico, esto es, pensar el modo en que dichas ideas permitirían resolver un problema. He allí la diferencia entre ambos conceptos.