Hace unos días, el edificio ubicado sobre la Avenida 9 de julio, donde figura el mural de Eva Perón y que fue sede de diferentes ministerios a lo largo de los años, fue noticia por la posible decisión del gobierno nacional de cerrarlo y demolerlo. Desde entonces, circulan varias posibilidades sobre el destino que tendrá este inmueble.
Fuentes cercanas al gobierno confirmaron a LA NACION que, aunque no está concretamente en estudio, se está planteando la posibilidad de resolver qué destino tendrá. Aseguran que entre las opciones están el demolerlo, venderlo, otorgar el título de propiedad a la Ciudad, construir viviendas o cerrarlo.
El edificio, mejor conocido como Ministerio de Obras Públicas o MOP, fue sede de diferentes dependencias del Estado. Tiene 96 metros, se inauguró en 1936 y en 2002 fue declarado Monumento Histórico Nacional. Pero no fue hasta el 2011 que levantaron el mural de Eva Perón en la fachada del edificio, durante el gobierno de Cristina Kirchner. La imagen, construida en acero, mide 31 metros de alto por 24 de ancho.
Entre las críticas que circulan sobre el edificio se habla de la falta de mantenimiento, mal estado de las paredes, ascensores sin uso, oficinas de trabajo muy pobladas, sin la ventilación o iluminación necesaria, sistemas de climatización antiguos, entre otros. Por su parte, el jefe de Gabinete Guillermo Francos aseguró recientemente en TN que “no hablo de demolerlo, pero sí que es un edificio con un tamaño muy grande para la función que cumple, con un costo de funcionamiento enorme y que no está en buen estado”.
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También aclaró que Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano de la Nación, está haciendo un estudio sobre la necesidad de tener el edificio y se encuentra reorganizando los inmuebles que están dentro del ministerio. También detalló que, a partir de esta conversación pública que desató el tema, le han escrito personas sugiriendo ideas sobre cómo utilizar el edificio “un posibilidad sería licitarlo y venderlo para que, en lugar de hacer una demolición, lo tome un desarrollador y habilite 400 viviendas”.
La posibilidad de derribar el edificio no es una idea nueva, ya que en 2022 el exlegislador porteño Roberto García Moritán había presentado un proyecto de ley para demolerlo. Tiempo atrás, en 1995, el presidente Carlos Menem también propuso su demolición, por estar en malas condiciones; además, lo consideraba un estorbo para el tránsito.
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