Una investigación publicada este jueves en la revista científica Nature Communications sugiere que la red social X está atravesada por el “abuso político”, en coincidencia con la decisión de los periódicos La Vanguardia y The Guardian de abandonar la plataforma, propiedad de Elon Musk.
El artículo, dirigido por investigadores del City St George’s, de la Universidad de Londres, en colaboración con el Instituto Alan Turing, apunta a develar patrones que expliquen el funcionamiento polarizante de la comunicación política en distintos ámbitos, siendo uno de ellos la ex Twitter.
“El abuso político es un rasgo clave de la comunicación política en la plataforma X y, tanto si se es de izquierdas como de derechas, es igual de común ver a usuarios políticamente comprometidos abusando de sus oponentes políticos, en un grado similar, y con poco espacio para los moderados”, concluye el estudio, basado en datos recogidos en 2022, el mismo año en que el magnate australiano compró la plataforma.
Investigar la toxicidad
Aunque investigaciones anteriores suelen centrarse en los Estados Unidos, este nuevo análisis encuentra que la estructura común de aliado-enemigo que lleva a la confrontación domina también en otros países: Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Polonia, el Reino Unido y Turquía componen la muestra del análisis.
Según los autores, sus observaciones confirmaron que esta tendencia apunta hacia una sociedad en la que ‘el otro’ es visto como un oponente a destruir, dejando la conversación sólo para los ‘aliados’.
Partiendo de una muestra completa de datos de las publicaciones de la red, un total de 375 millones de ‘tuits’ recogidos en un día de septiembre de 2022, los investigadores los relacionaron con su relevo de las cuentas de más de 1.800 políticos activos en X, para elaborar un perfil político de cada usuario y el nivel de toxicidad de los distintos tipos de mensajes.
Según comunicó la universidad londinense, esto trajo el descubrimiento de un mayor nivel de toxicidad para los ‘enemigos políticos’, así como de las interacciones políticas en general, respecto a las no políticas.
“Polarización afectiva”
A pesar del dominio de las ‘cámaras de eco’ que aíslan a los usuarios de las redes sociales en ‘burbujas de información’, este estudio revela la importancia en las formas en que las distintas ‘burbujas’ se comunican.
Para Andrea Baronchelli, uno de los autores, la investigación expone “un atractivo” clave de la red de Musk: “X permite la comunicación entre grupos políticos, pero la naturaleza de esta comunicación es a menudo abusiva”, sentenció el investigador.
El tipo de abuso dirigido a los oponentes políticos se denomina “polarización afectiva”, el fenómeno en el que los partidarios tienen sentimientos y emociones negativas hacia los miembros de partidos políticos opuestos.
Darle a la X
El mismo día de la publicación del artículo, el diario español La Vanguardia anunció que abandonará la red social, la cual considera una plataforma “en la que encuentran una caja de resonancia las teorías conspirativas y la desinformación”.
“Desde la llegada de Elon Musk, X se ha llenado de contenido tóxico y desorientador de una forma cada vez más abrumadora”, argumentó el diario barcelonés, que hizo su anuncio al día siguiente de una iniciativa similar del The Guardian.
El periódico britanico anunció el miércoles que dejará de publicar en la red de Musk, bajo la creencia de que los beneficios de utilizar la red fueron superados por los inconvenientes que genera lidiar con el “contenido inquietante” que promueve X.