Cada maestrillo tiene su librillo, o eso dicen. En el caso de Carlos Alcaraz, todavía no puede presumir de ser ganador de la Copa de Maestros, pero su médico sí que se sabe unos cuantos trucos. El tenista murciano está terminando la temporada con más compromisos de los que se pueden contar con las manos, sin embargo, el objetivo de permanecer segundo en el ránking de la ATP manda.
No obstante, Carlitos sigue siendo mortal, aunque a veces no lo parezca, de ahí que, el martes 12 de noviembre, se tuviera que retirar del entrenamiento por un problema respiratorio. Intentó completar la práctica, pero venía arrastrando un constipado desde hace varios días que se combinó con un dolor de estómago. Eso explica que su rendimiento ante Casper Ruud el lunes fuero menos intenso de lo habitual.
Aun así, Alcaraz no ha tirado la toalla y sigue luchando por estar en las semifinales de la Copa de Maestros, que se disputa en el Inalpi Arena de Turín, Italia. Tomó antibióticos, se recluyó en el hotel y, el miércoles 13 de noviembre por la mañana, antes de enfrentarse a Andrey Rublev, se ejercitó 35 minutos en un sparring con el estadounidense Andres Martin. Además, ha hecho uso de una herramienta que ha llamado la atención: una banda rosa fucsia en la nariz.
La magia de Juanjo Moreno
El español saltó a la pista azul de Turín tras aplicarse Vicks VapoRub en el pecho con la ayuda de su fisioterapeuta, Juanjo Moreno. Como la propia marca describe en su web, se trata de “un ungüento tópico apropiado para la tos y el resfriado en niños de dos años en adelante”. Se trata de un medicamento que se aplica en la piel, con olor a mentol y eucalipto ayuda a aliviar la congestión nasal y otros síntomas de gripe y resfriado.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la banda rosa que luce en su nariz. El color no le ha permitido pasar desapercibida, la cual ya lució en el entrenamiento del sábado. El objetivo de la tira nasal no es otro que mejorar la respiración de Alcaraz.
La función principal del invento rápido de Moreno es dilatar las fosas nasales y ayudar a que pase mejor el aire a través de sus vías respiratorias. Para los seguidores más fieles del deporte de raqueta, este complemento no es un total desconocido, ya que el chileno Nicolás Jarry, también participante en el circuito ATP, lo usa en cada partido.
Pepinillos quita calambres
Pero, la cabeza del fisioterapeuta no solo le ha sacado las castañas del fuego en esta ocasión. También fue su idea emplear el jugo de los pepinillos para acabar con los calambres puntuales que sufría el murciano durante los partidos. Todas estas prácticas las realiza bajo la atenta mirada de Juanjo López, el médico personal del jugador y de Juan Carlos Ferrero, el entrenador.
Muchos deportistas usan bebidas con electrolitos o bebidas saladas para curar los calambres, como indican en el medio de Runner’s World. De ahí que haya surgido la idea de beberse el caldo del encurtido. Kevin Miller, profesor de salud y rendimiento humano en la Universidad Estatal de Texas en San Marcos (Texas), descubrió, en 2010, que beber un mililitro de zumo de pepinillos por kilo de peso corporal alivia los calambres.
Más que el jugo de los pepinillos, lo que lo hace efectivo es el vinagre: “Los investigadores plantearon la hipótesis de que el vinagre desencadenaba un reflejo orofaríngeo que inhibía los calambres”, afirmó Miller. Es decir, el sabor agrio del vinagre puede distraer de los calambres e “inhibir el disparo de las motoneuronas alfa del músculo que sufre el calambre”.
