¿Autos voladores, robots que hagan las tareas y replicantes? En los años 80 el cine solía imaginar el futuro así, entre la decadencia y lo posible. Hoy en día, llegado el tiempo “futuro” la realidad no se parece tanto a lo que el cine soñó.
Una de las revoluciones digitales más importantes comenzó con la masificación de la Inteligencia Artificial. Se calcula que, hoy en día, se calcula que 6 de cada 10 personas utilizan tecnología basada en inteligencia artificial (AI) sin saberlo, según datos de la desarrolladora Hubspot.
¿Pero qué viene en los siguientes 10 años?¿Cuál es el futuro? El instituto Pew Research realizó una consulta entre un grupo de expertos para que proyectaran sus expectativas para 2035 basados en los avances digitales.
Estas predicciones surgieron de una encuesta realizada por el Pew Research Center y el Imagining the Internet Center de la Universidad de Elon entre 305 innovadores tecnológicos, desarrolladores, líderes empresariales y políticos, investigadores y académicos.
Los consultados prevén que para 2035 se produzcan mejoras sorprendentes en el sistema sanitario y la educación, impulsados por la AI. Además se espera que la atención al paciente sea personalizada y eso proporcione al paciente lo que necesita, cuando lo necesita.
Y aunque esa es una posible realidad hay una proporción importante de los encuestados, 42% dijeron estar igualmente entusiasmados y preocupados por los cambios en la evolución “humanos-más-tecnología”.
Mientras que 37% afirma estar más preocupado que entusiasmado, pero hay un 18% que se declara más entusiasmado ante los cambios. Apenas un 2% considera que no se registrarán cambios relevantes de aquí a 2035.
Alrededor del 79% de los expertos encuestados afirmaron estar más preocupados que entusiasmados por los cambios tecnológicos que se avecinan, o preocupados y entusiasmados a partes iguales.
¿Qué avances podemos esperar para 2035?
Se proyecta un futuro en el que las personas lleven gafas y auriculares inteligentes que les mantengan conectados con las personas, las cosas y la información que les rodea; en el que los sistemas de IA puedan empujar el discurso hacia conversaciones productivas y basadas en hechos; y en el que se avance en la sostenibilidad medioambiental, la acción por el clima y la prevención de la contaminación.
Estos expertos cubrieron una amplia gama de probables mejoras digitales en medicina, salud, fitness y nutrición; acceso a la información y recomendaciones de expertos; educación en entornos formales e informales; entretenimiento; transporte y energía; y otros espacios.
Creen que los sistemas digitales y físicos seguirán integrándose, llevando la “inteligencia” a todo tipo de objetos y organizaciones, y esperan que los individuos dispongan de asistentes digitales personales que faciliten su vida cotidiana.
Las herramientas digitales pueden significar el mejor acceso de las personas a recursos que los ayuden a aprender y a vivir mejor y más seguros.
También es una oportunidad para innovar en modelos de negocios y en el establecimiento de nuevas normas y reglamentos locales. También se espera que la información más valiosa y real sea más simple de encontrar, esté verificada y archivada.
El panel subraya que la plena igualdad sanitaria en el futuro debe dirigir la misma atención a las necesidades de todas las personas, al tiempo que se da prioridad a su agencia individual, su seguridad, su salud mental y sus derechos a la privacidad y a los datos.
Los esperanzados expertos afirman que la sociedad es capaz de adoptar nuevas normas y regulaciones digitales que fomenten las actividades digitales prosociales y minimicen las antisociales. Pronostican que las personas desarrollarán nuevas normas para la vida digital y prevén que serán más alfabetizadas digitalmente en las interacciones sociales y políticas. Dicen que, en el mejor de los casos, estos cambios podrían influir en la vida digital hacia la promoción de la agencia humana, la seguridad, la privacidad y la protección de datos.
¿Cuáles son las mayores amenazas que puede traer la AI?
Aunque a diario se usa la AI de una forma casi imperceptible para algunos, algunos conocedores de la materia han esbozado reservas sobre si la inteligencia artificial podría suponer un riesgo de extinción o de obsolescencia para los humanos.
Y los especialistas consultados en Pew Research advierten que el riesgo de extinción para la humanidad que supone la AI debe ser abordado con la misma urgencia con la que tratan las pandemias y las posibles guerra nucleares.
Algunos señalan los claros problemas que se han detectado con los sistemas generativos de IA, que producen cosas erróneas e inexplicables y ya se están utilizando para fomentar la desinformación y engañar a la gente. El uso de deepfakes y más se acrecienta.
En concreto otra de las preocupaciones expresadas por el panel son un posible escenario de desempleo masivo, con una eventual propagación de la delincuencia mundial, y el aumento de padecimientos como estrés, ansiedad, depresión y sentimientos de aislamiento a medida que los medios sociales se van militarizando.
“Muchos de estos expertos redactaron largas y detalladas evaluaciones en las que describían las oportunidades y amenazas potenciales que veían más probables. La pregunta completa les animaba específicamente a compartir sus ideas sobre los dos tipos de impactos: positivos y negativos”, indicó Pew Reseach en el documento en el que comparte las conclusiones.
Las principales preocupaciones del grupo de consultados giran en torno a cómo el mundo digital y su avance poco normado puede comprometer los sistemas democráticos y aumentar la desigualdad. Además en un contexto de una privacidad de datos escasa o casi inexistente se teme el aumento del acoso digital.
Les preocupa que disminuyan las capacidades cognitivas de la gente. Además, afirman que “la realidad misma está asediada”, ya que las herramientas digitales emergentes crean de forma convincente realidades engañosas o alternativas, y que una clase de “escépticos” frene el progreso.