El juez federal Julián Ercolini instó a Alberto Fernández -por segunda vez- a que “cese” los contactos con su ex pareja Fabiola Yañez, acción que el expresidente tiene prohibida en el marco de la restricción perimetral que dictó la Justicia en el inicio de la causa que lo investiga por presuntas agresiones contra la ex primera dama.
“Intímese […] a Alberto Ángel Fernández a través de su defensa a cesar de forma inmediata todo acto de perturbación o intimación que, directa o indirectamente, realice hacia Fabiola Yañez, tanto en el espacio analógica como en el digital, conforme ya le fue impuesto en el resolutorio dictado el pasado 6 de agosto”, indicó el juez.
El tirón de orejas de Ercolini fue en respuesta a la presentación que la abogada de la querella, Mariana Gallego, hizo en la causa el viernes, en la que afirmó que el día anterior Fernández le envió dos nuevos mensajes de texto a su defendida: un link con una nota periodística del portal El disenso, que lleva por título “Mentiras e inconsistencias en el relato de la familia Yañez” y pone en duda las declaraciones de la madre de Yañez y su hermana en la causa; y un tuit que fue interpretado por la querella como un “claro ataque” a los derechos de Yañez.
“Mi mandante entiende que esta comunicación tuvo por claro objeto perturbar la estabilidad emocional de la Sra. Yáñez e incluso podría considerarse una violación a la medida cautelar dictada”, señaló Gallego.
En su respuesta, el juez Ercolini también le prohibió a Fernández comunicarse con cualquiera de los familiares de Yañez. “El nombrado no podrá contactarse con los familiares de Yañez por cuestiones que excedan el vínculo con el hijo que tienen en común, y dicho contacto deberá ser previamente autorizado por la progenitora”, advirtió el juez.
Tal como contó LA NACION, en la causa civil que tramita en paralelo -allí el reclamo es monetario- el juez habilitó un canal de comunicación entre ambos por Francisco, el hijo de la expareja presidencial, en medio de la “perimetral” que rige casi desde el comienzo de la causa.
“Asimismo, hágasele saber que de persistir con dicho accionar -sumó Ercolini- ante la reiteración de incumplimientos de esta naturaleza, estos podrán ser considerados como actos de obstrucción a la Justicia”.
La advertencia llega luego de que el fiscal González, quien ya le solicitó al juez el llamado a indagatoria del expresidente, quedara ratificado al frente de la causa por la Cámara de Apelaciones, tras ser recusado por la defensa de Fernández, en manos de la abogada Silvina Carreira. La letrada ya acreditó haber recibido la notificación de Ercolini, según pudo saber este medio.
Fuentes allegadas a la defensa de Fernández relativizaron el episodio y aseguraron que no hubo “amenazas” ni mensajes a Yañez, sino solo un reenvío involuntario de mensajes, que fue borrado inmediatamente. La exprimera dama, sin embargo, alcanzó a realizar una captura del mensaje, que fue adjuntada en la presentación que hizo Gallego ante la Justicia este viernes.
La restricción que rige sobre el expresidente fue dictada por Ercolini en el inicio de las actuaciones. El 12 de agosto, luego de una publicación periodística diera cuenta de los presuntas agresiones de Fernández, Yañez volvió sobre sus pasos –había rechazado realizar la denuncia– y decidió instar la acción penal contra el expresidente. Solicitó, además, que sobre su expareja recaiga una restricción completa que impida todo tipo de contacto, puesto que, según afirmó, estaba sometida todos los días a un “terrorismo psicológico” por parte de Fernández.
El juez le prohibió al exmandatario acercarse a menos de 500 metros de la denunciante Yañez y de su domicilio en la ciudad de Madrid, y cualquier tipo de contacto, ya sea directo o indirecto, a través de mails, mensajes de textos o llamadas.
