Una encuesta de “Jorge Giaccobe y Asociados”, de principios de noviembre, muestra que el porcentaje de conformidad con respecto a la gestión de Javier Milei mejoró respecto a tres temas: promesa de ordenar la calle, achicar el Estado y combatir la inflación.
Sin embargo, Javier Milei mantiene una marcada asignatura pendiente: la consigna de poner presos a los corruptos no se materializó. El 70% de las opiniones son negativas en ese tema y apenas un 4,7% puso un pulgar hacia arriba.
Para colmo, en la nube de palabras, ese flagelo aparece como el peor de los problemas de la Argentina.
El segundo cuestionamiento que le hacen a los libertarios es el de no cumplir con el combate a las castas políticas, 48% en contra versus 18% a favor. A pesar de la narrativa gubernamental, es difícil ocultar que el ajuste brutal del primer año de gobierno cayó sobre los jubilados, los estatales, quienes tienen un empleo en negro y las provincias.
En tercer lugar, se marca como algo adverso la falta de reactivación de la economía: 44 puntos en contra 20 a favor.
“Billetera mata galán”: los aparatos de prensa en Argentina
Cuando se hace una comparación entre el rendimiento en redes sociales de los dirigentes oficialistas y opositores las ventajas son sumamente nítidas a favor de Balcarce 50.
La diferencia es de 37 millones de apariciones en Facebook, Instagram, YouTube y Twitter de los “con peluca” contra casi 8 millones de menciones que reunen los “sin peluca”.
Osvaldo Jaldo el mejor, Ricardo Quintela el peor
Finalmente, un tercer trabajo estadístico referido a la dirigencia política nacional estuvo a cargo de la “Consultora CB”.
El mismo sostiene que el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo (peronista pero cercano a los libertarios) es el más aceptado de los 24 mandatarios de los estados subnacionales.
Dos de cada tres de sus comprovincianos apoyan su labor.
En el extremo opuesto se halla quien pretendió ser titular del Partido Justicialista a nivel nacional, el mandatario riojano Ricardo Quintela.
Lo aprueba el 42% y lo rechaza el 52%.
Esa provincia cuyana está afectada por varios problemas:
-es la única que tiene cuasi monedas (el Chacho)
-padece una fuerte caída del empleo registrado
–depende en un 90% de la coparticipación federal.