En apenas 35 años, Puerto Madero pasó del abandono a ser el barrio más caros de América Latina. A la refuncionalización de antiguos docks y depósitos le siguieron las torres más altas del país, que le dieron perfil al barrio más joven de la Ciudad de Buenos Aires.
El proceso de recuperación comenzó en 1989 con la creación de la Corporación Antiguo Puerto Madero, una sociedad anónima conformada por el Estado Nacional y CABA. En aquel momento, el objetivo principal era reconvertir la antigua zona portuaria y conectar la ciudad con el río.
Los antiguos docks portuarios y depósitos de granos se transformaron en inmuebles multi-propósito de lujo. Luego llegaron torres que hoy dibujan el perfil y marcan el techo de la Argentina y de Sudamérica.
Este proyecto revitalizó la zona y también la consolidó como un centro residencial, gastronómico, cultural y de negocios, además de proporcionar un pulmón verde y recreativo.
El futuro “Puerto Madero” de Tucumán
Jorge Garber, presidente de la Cámara de la Construcción visualizó un cinturón atractivo en la ciudad de San Miguel de Tucumán que puede tener el mismo potencial que desarrolló Puerto Madero en Buenos Aires.
“El cinturón que va desde avenida Roca hasta avenida Sarmiento, pasando por la plaza Alberdi, la estación Mitre y toda esa zona donde está la Aduana y los contenedores“, afirmó.
“A toda esa zona hay que reconvertirla. Ese es el futuro de barrio Norte y San Miguel de Tucumán“, dijo el empresario.
“Esa zona tendría que ser de carga y descarga de los contenedores ferroviarios“, agregó.