Descubra la receta de la chef Diana García para preparar una auténtica posta negra dulce con habichuela larga

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La posta negra dulce es un emblema culinario de la región Caribe de Colombia - crédito Aderezzo

La posta negra dulce es un plato emblemático de la región Caribe de Colombia, especialmente de los departamentos de Córdoba, Bolívar y Sucre. Este delicioso manjar destaca por su sabor intenso y su jugosidad, lograda a través de una cocción lenta y una marinada que realza todos los sabores. Es una receta que se transmite de generación en generación, adaptándose a las tradiciones culinarias de la costa. En su versión, la chef colombiana Diana García invita a explorar la riqueza de su tierra natal, Córdoba, a través de ingredientes sencillos pero llenos de sabor.

Diana García es una de las chefs más reconocidas de Colombia, autora del libro Diana García: Chef en Movimiento, donde comparte su pasión por la cocina colombiana. Con su enfoque en la fusión de sabores tradicionales y técnicas modernas, logró posicionarse como una embajadora de la gastronomía del Caribe colombiano. En esta receta, la chef presenta una versión especial de la posta negra dulce, un plato que no solo honra las raíces culinarias de su región, sino que también invita a experimentar con ingredientes locales y técnicas de cocina que hacen de este plato una auténtica obra de arte gastronómica.

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Diana García reimagina la receta tradicional con un enfoque innovador y auténtico - crédito cortesía

Preparación

Posta negra dulce con habichuela larga

Para 6 personas

Tiempo de preparación: un día antes

Tiempo de cocción: 3 horas

Ingredientes para la posta:

  • 1 punta de anca (aproximadamente 1.3 kg).
  • 3/4 taza de panela en cubos.
  • 2 cebollas moradas medianas, finamente picadas.
  • 2 cucharadas de salsa inglesa.
  • 2 cucharadas de pasta de tomate.
  • 3 dientes de ajo, machacados.
  • Sal y pimienta al gusto.
  • 4 cucharadas de aceite.

Para las habichuelas:

  • 1 libra de habichuela larga
  • 2 cucharadas de mantequilla clarificada
  • Sal y pimienta

La lenta cocción de la posta negra intensa el sabor y la jugosidad del plato - crédito Adobe Stock

Marinado de la posta:

Con un cuchillo fino, realice pequeñas incisiones en la carne y rellénelas con una cuarta parte de los cuadritos de panela. Reserve el resto de la panela para la cocción. Prepare una marinada licuando el ajo, la cebolla, la sal, la pimienta y una cucharada de aceite. Vierta sobre la carne, cubra con papel film y deje marinar en la nevera por lo menos 4 horas; lo ideal es dejarla marinar durante toda la noche para intensificar los sabores.

Cocción de la posta:

Retire la carne del refrigerador. En un caldero grande, caliente tres cucharadas de aceite a fuego alto. Selle bien la carne por todos sus lados hasta que tome un color dorado intenso. Agregue agua caliente hasta cubrir la carne, luego incorpore la salsa inglesa, la pasta de tomate, el resto de la panela y cocine a fuego medio, tapado, durante 3 horas o hasta que la carne esté bien tierna.

Preparación de las habichuelas:

Corte las puntas de las habichuelas y blanquéelas en agua con sal por 3 minutos. Retírelas del agua caliente y sumérjalas en agua con hielo para detener la cocción. Luego, corte las habichuelas a la mitad. En una sartén, derrita la mantequilla y saltee las habichuelas con sal y pimienta por unos 3 minutos, hasta que estén bien doradas.

Una reducción de salsa de panela corona el festín de posta y habichuelas salteadas - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Montaje del plato:

Retire la posta del caldero y deje reposar por 10 minutos. Córtela en tajadas finas. Reduzca la salsa de panela en el caldero a la mitad de su volumen a fuego medio. Sirva las tajadas de posta en una fuente, bañándolas con la salsa de panela. Acompañe con las habichuelas largas salteadas.

Este plato, que lleva consigo la esencia de la costa Caribe colombiana, es perfecto para compartir en familia y disfrutar de la gastronomía local en su máxima expresión. Ideal para celebraciones especiales, reuniones familiares o un almuerzo festivo, donde sus sabores intensos y su cocción lenta invitan a una experiencia culinaria única. Además, su preparación generosa lo convierte en una excelente opción para quienes desean impresionar a sus invitados con un auténtico plato tradicional que representa la calidez y hospitalidad del Caribe colombiano.