Gran Premio Argentino Histórico: 36 fotos de la prueba que revive un tiempo dorado del automovilismo nacional

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El Gran Premio Histórico Argentino (GPAH) es, de las competencias de regularidad organizadas por el Automóvil Club Argentino (ACA), la más importante del país. Este año se desarrolló la versión número 21, en cuyo comienzo 137 autos históricos, de entre 1937 y 1983, partieron de la rampa ubicada frente a la sede central del ACA, en Buenos Aires, y muchos de ellos, luego de recorrer 3518 kilómetros en seis días, arribaron al arco de llegada en la rambla de Mar del Plata.

La primera etapa transitó la Pampa Húmeda, con destino en la ciudad de Junín. En el segundo día la caravana se dirigió a Santa Rosa y después cruzar hacia el oeste por la Ruta del Desierto. Luego atravesó el Valle de Río Negro, pasó por la capital de Neuquén, circuló por la mítica Ruta 40, y entre subidas y bajadas y con el volcán Lanin de fondo, llegó a San Martín de los Andes. En la impactante villa de montaña, ubicada frente al lago Lácar y a pocos kilómetros del Cerro Chapelco, los participantes tuvieron un día de descanso.

El comienzo de la vuelta, en el quinto día de competencia, presentó uno de los tramos más difíciles, pero a la vez más impactantes: el de los Caracoles del Rahue. Se trata de un camino de montaña de curvas y contracurvas, cerca de Aluminé, que regala vistas increíbles de la Cordillera de los Andes pero que exigió a los tripulantes una enorme concentración. Y también pericia, para conducir autos cuyo estado de conservación sorprende pero que, mayoritariamente, no dejan de ser vehículos de por lo menos 50 años.

El arco de llegada esperó frente a la playa La Perla, después de que los coches pasaran por Bahía Blanca. Y fueron 115, sobre aquellos 137 inicial, los que completaron el trayecto, entre los que se encontraron Peugeot 404 y 504, Citroën 3CV, Ford Falcon, Renault 12, Torino, ejemplares de BMW y Mercedes-Benz y cupecitas Ford y Chevrolet como las de aquellas viejas carreras de Turismo Carretera, entre muchos otros modelos históricos.

A continuación, una selección de imágenes del XXI GPAH, que tuvo como ganador al binomio compuesto por Carlos Berisso y Horacio Riccio a bordo de un Volvo 122 de 1963, seguido por la dupla de padre e hijo formada por Mariano e Ignacio Cortés en un FIAT 128, y terceros resultaron Carlos Uberti y Jorge Nasazzi en un Peugeot 504.

Un Renault 12 de 1972 con luces amarillas, como los viejos autos franceses, cruza la rampa de largada del GPAH y sale hacia Luján, lugar de la partida de la parte cronometrada de la competencia.Los vehículos estacionados en la banquina de la Ruta Conquista del Desierto, frente a la localidad pampeana de Chacharamendi, a la espera de la autolargada de una prueba cronometrada.El coche sueco de Berisso y Riccio en su paso por Laguna de Utarcán, La Pampa; el Volvo de 61 años cortó la serie de 12 victorias sucesivas de Peugeot en el Gran Premio Argentino Histórico (no hubo actividad en 2020).Otra toma del coche de los ganadores absolutos, en este caso, en el ascenso de la cuesta de los Caracoles del Rahue, próxima a Aluminé, Neuquén.El binomio Brea-García, a bordo de un Mercedes Benz 220, en la zona de Espinazo del Zorro, cerca del Parque Nacional Laguna Blanca, uno de los puntos destacados de la competencia que totalizó 3518 kilómetros.El Torino de Alberto Herlein y Walter Mirari, de Villa Allende, Córdoba, trepa la cuesta de los Caracoles del Rahue, Neuquén; en el fondo avanza el Citroën Dyane 6 de Sandro e Ignacio Escudero.Tres autos históricos de los 137 que iniciaron el GPAH recorren La Rinconada, sobre la Ruta 40, próximos a arribar a Junín de los Andes, Neuquén.Guillermo Torregiani maneja este Peugeot 404 de 1973; el GPAH se trata de una competencia de regularidad y no de una carrera de velocidad, y el objetivo es transitar en los tiempos establecidos para cada prueba cronometrada.Manuel Villalba al volante de su Citroën 3CV, acompañado por su hijo Dante como copiloto, en la icónica ruta nacional 40.Parte del grupo de 115 vehículos que llegaron al final arriba a Mar del Plata luego de siete días de marcha, con uno intermedio de descanso.La cupé Ford número 12 de Castellani y Landi, competidores oriundos de Pehuajó, que saludan al paso mientras transitan un duro camino de ripio.Los uruguayos Rodríguez y Pose compusieron uno de los 14 binomios extranjeros que participaron en el gran premio, en su caso a bordo de un BMW 320.El BMW 2002 es un modelo emblemático en Uruguay que no llegó a Argentina, salvo de visita, como en el Gran premio; este ejemplar, conducido por Feijoo y Volonte, de Paysandú, entra derrapando a una curva en la zona de Caracoles de Rahue.Los cordobeses Carletti avanzan con su Ford Falcon dejando una estela de tierra a su paso en un típico paisaje patagónico.Horacio Riccio y Carlos Berisso, piloto vencedor en 2006, 2007 y 2008, celebran su victoria en GPAH de 2024; en las competencias de regularidad los navegantes cumplen una función crucial.La división TCB está integrada por cupés Ford y Chevrolet que refieren a aquellos vehículos que hicieron historia en Turismo Carretera a mediados del último siglo; las máquinas más antiguas del GPAH se preparan al costado del Palacio Errázuriz, en Palermo, para largar.La copé FIAT 1500 de los Ratto, padre e hijo, pasa al lado de la laguna Alsina, a pocos kilómetros de Guaminí, rodando a velocidades constantes, a las que obliga este tipo de competencia.El arco de llegada en Santa Rosa; la capital de La Pampa fue el punto de llegada del segundo día de acción y el de salida del tercero.Con el árido paisaje del paraje Utracán como telón de fondo, a pocos kilómetros de la pampeana General Acha, transita la FIAT 1500 conducida por José Luis Ratto.Dante Omar Castellani conduce una cupecita Ford de 1938, una de las reliquias que aluden a los vehículos que escribieron buena parte de la historia del automovilismo argentino.José Luis Junquera y Mariano Lindon, de Bahía Blanca, encabezan el pequeño pelotón que sube una cuesta en el Valle de Río Negro, los coches del Gran Premio transitan caminos públicos y deben, como todos, respetar las normas de tránsito, aun en plena competencia.La Chevrolet de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, tripulada por Juan Juyero y Sergio Saponara se resiste estoica al paso del tiempo, aunque con algunas modificaciones con partes no originales.Una de las parejas que concurrieron competir desde Paraguay, y que estuvieron entre los principales animadores del XXI Gran Premio Argentino Histórico: la del Volkswagen Passat número 505 de 1981, Esteban Gauto-Michael Meier.El grupo de asistencia del organizador Automóvil Club Argentino que acompañó a los participantes durante toda la competencia interactúa con Arturo Abella Nazar, uno de los siete corredores que dieron el presente en todos los grandes premios, desde 2003.El único Mini Cooper que compitió en el GPAH es conducido por Leonardo Comité, a quien acompaña su hijo Benjamín, el más joven de la prueba, con 16 años.Autos estacionados en la estación YPF del ACA de Colonia 25 de Mayo descansan en una parada de neutralización, a la espera de continuar hacia Neuquén circulando a la vera del Río Colorado.La cupé FIAT 1500 de 1966 de Patricio O'Brien es uno de los coches que se detuvieron para las fotos con los alumnos de la Escuela 247 del Paraje Aguada Florencio, Neuquén, en medio del Gran Premio.“Cuando le conté que iba a participar, mi hija me preguntó cuál era el premio. «Es el viaje», dijo el médico Guillermo Orce, conductor de un Peugeot 404 de color mostaza que parece recién retirado del concesionario.El parque cerrado previo al comienzo de la 5ª etapa, que partió frente al Lago Lácar, de San Martín de los Andes; un lugar maravilloso de Argentina.En reparación, el tramo final del Camino del Desierto obliga a la caravana a transitar sobre ripio, incómodo en autos históricos, tan añosos.El único Renault Gordini que intervino en el GPAH llevó por una diversidad de senderos a los hermanos Ayrton y Maitena Bustos.El presidente del Automóvil Club del Uruguay, Jorge Tomassi, mantuvo la asistencia perfecta en el Gran Premio Argentino Histórico, pero esta vez ofició de navegante en el Mercedes Benz 450 que manejó Oscar Olmos.Con su potencia sobre el ripio deja a su paso una estela de tierra la cupé Chevrolet de Mario Medina y Rubén Frank.El Peugeot 404 de Edgardo Vergani y Victor Sorrentino ganó la 5ª etapa y estuvo entre los principales protagonistas de la prueba, pero no logró repetir los triunfos de 2019 y 2023.El marplatense Club de Pescadores es testigo del arribo de los 115 coches sobrevivientes que lograron cubrir los 3518 kilómetros y cruzar Argentina de este a oeste y de oeste a este por el centro del territorio.