Milei desplazó a Mondino y asume Gerardo Werthein después de una votación polémica en la ONU a favor de Cuba

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El presidente Javier Milei le pidió la renuncia a quien hasta hoy era su ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino. La decisión se dio en medio de las bajas que se dieron en los últimos días dentro de la Cancillería, tras una votación polémica a favor de Cuba.

El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que el reemplazante es el actual embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein, de excelente relación con los hermanos Milei. Fuentes de la Casa Rosada indicaron que fue una orden directa del Presidente.

“Votó mal”, decían y daban por cerrado el tema en la sede de Gobierno donde primero hubo sorpresa por la decisión. No avisó que iba a hacer eso, dijo otra fuente del Gabinete.

La Oficina de Comunicación de la Presidencia emitió un comunicado a las 18.41 en el que ratifica que la salida se debe a la votación sobre Cuba. Y añade que el Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería para “identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad”.

Mondino atravesaba momentos de debilidad desde hace meses. No participaba de actividades centrales de la agenda internacional de Milei, mientras en la Cancillería avanzaban funcionarios de línea directa con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

Sin embargo, hace apenas 10 días el Presidente había elogiado ampliamente a quien era su canciller en una carta que les envió a todos los integrantes del Servicio Exterior para exigirles total alineamiento con las ideas del Gobierno. Le agradecía especialmente a Mondino por “la enorme labor llevada adelante” por ella y su equipo.

Algunas semanas atrás Milei le hizo un chiste al saludarla en una reunión de Gabinete: “¿No es que estamos peleados nosotros?”, le dijo, entre risas, en referencia a información publicada en los medios. Todo cambió definitivamente en la tarde del miércoles.

Werthein, con Milei, en Davos

El apoyo a Cuba

La salida de Mondino se precipitó cuando se conoció que la Argentina había votado en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) una resolución en contra del embargo económico al régimen comunista de Cuba, promovido desde hace décadas por el gobierno de Estados Unidos.

La votación por Cuba en la ONU

Fuentes diplomáticas habían explicado que era un ejercicio de pragmatismo de cara al objetivo diplomático de la recuperación de las islas Malvinas. “Hubiese sido muy fuerte votar ya sea en abstención o en contra, porque en algún momento vamos a necesitar también votos por nuestro tema más central y más importante: Malvinas”, explicaron las fuentes antes de la salida de Mondino.

No queda claro si la orden la dio directamente la canciller saliente. O si habrá otros responsables por la decisión.

La representación argentina en Naciones Unidas cambió de mando hace unos días. Luego del reciente desplazamiento de Ricardo Lagorio, resistido por la secretaria general Karina Milei y el asesor presidencial Santiago Caputo, ocupó su lugar su segundo, Francisco Tropepi, que durante años estuvo a cargo de la representación diplomática en Israel.

Ese había sido uno de los muchos cambios recientes en la Cancillería, por influjo del “triángulo de hierro” mileísta, que tiene en el Palacio San Martín a una figura con enorme influencia: la abogada Úrsula Basset. Dos semanas atrás se produjo la salida del vicecanciller Leopoldo Sohares. Lo reemplazó Eduardo Bustamante, hasta entonces cónsul general en Montevideo. A Sohares se lo señalaba como resistente a la nueva línea de la Cancillería que estableció Milei. Otro nombre que se sumó a la “intervención” del área fue el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, cercano a Caputo.

Horas antes de su remoción la canciller había celebrado en su cuenta de redes sociales la decisión del gobierno de España de reponer un embajador en la Argentina después del conflicto entre Milei y el presidente Pedro Sánchez. Fue lo último que comunicó como canciller.

Economista y empresaria, Mondino se sumó a La Libertad Avanza durante la campaña presidencial del año pasado. En un principio se la llegó a mencionar como posible compañera de fórmula de Milei, pero finalmente quedó como primera candidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires. Nunca asumió el cargo, porque Milei la designó en la Cancillería.

Werthein, su sucesor, era para varios en las filas libertarias un virtual canciller desde hace tiempo. Fue él y no Mondino quien acompañó a Milei a la estratégica cumbre del G-7 en Italia, en junio pasado, por citar solo algunos de los viajes en los que su presencia suplió a la de Mondino.

A Milei, aseguran, siempre le pareció de un perfil expeditivo y resolutivo. La relación entre ambos es excelente y la última vez que estuvieron juntos fue el martes 22. Ese día Werthein estaba de visita en el país y se sumó a la reunión en Casa Rosada, donde llegó con un regalo para el mandatario y se quedó un buen rato conversando. Para entonces su futuro no estaba escrito, aunque no eran pocos los que imaginaban su desembarco en el Palacio San Martín. Lo que nadie supuso es que sería tan pronto.