Este martes, en el estadio Mas Monumental, River empató 0-0 contra Atlético Mineiro por el partido de vuelta de la semifinal de Copa Libertadores y quedó eliminado de la competición. Uno de los factores que incidió para este hecho deportivo fue la notable actuación de Deyverson, en el encuentro disputado en Brasil, donde convirtió un doblete y fue la figura.
El show del futbolista comenzó en la previa del encuentro: movimientos con sus manos indicando que los hinchas tenían miedo y el gesto de la remera de Boca, empezaron a calentar el ambiente de un partido que comenzó 15 minutos más tarde de lo estipulado.
Dentro del terreno de juego, la injerencia de Deyverson fue fundamental para generar dos claras situaciones de gol. En ambas chances, el delantero se topó contra la solidez del arquero Franco Armani, quien le tapó un mano a mano y un remate en el área chica, en el inicio del segundo tiempo.
Sustituido a los 20 minutos del segundo tiempo por su compañero Rubens, el jugador de amplia trayectoria en el fútbol brasileño se retiró caminando despacio, girando su cabeza al sector donde estaban los hinchas de Mineiro y levantando sus manos en agradecimiento por la ovación que le dieron.
Una vez traspasada la línea de cal, Deyverson revisó el elástico de su pantalón y sacó dos tapones para los oídos de color naranja que fueron utilizados para no escuchar los insultos del público local y también para provocar por la supuesta falta de aliento de los locales.
Antes de sentarse con los demás futbolistas en el banco de los relevos, el futbolista miró a la platea, hizo el gesto de un mono con sus brazos y cómo no podía ser de otra forma, nuevamente hizo alusión a la camiseta de Boca, un club con el que siempre coqueteó y admitió que en un futuro le gustaría jugar.
A pesar de estas provocaciones y sus sonrisas constantes que denotan el disfrute de la actividad deportiva, Deyverson siempre se mostró centrado en sus declaraciones con los medios de comunicación. Tras un partido caliente en Brasil, donde su equipo sacó una ventaja que terminó siendo irremontable para el Millonario, el futbolista aclaró que todo su show es en favor del equipo que lo contrata y aclaró que tiene similitudes con la esencia de los deportistas argentinos.
“Soy parecido a los argentinos en mi manera de jugar”, declaró al culminar el partido ante River, en la ida de la semifinal. A su vez, hizo una radiografía de cómo actúan sus colegas de Argentina: “A los argentinos les gusta hacer tonterías cuando están ganando y sonreír, pero cuando están perdiendo se enojan”.
Con la clasificación en el bolsillo, Atlético Mineiro aguarda a su rival en la final, que se disputará en el estadio Mas Monumental. Del otro lado de la llave, Botafogo venció por 5-0 a Peñarol de Uruguay. De no mediar inconvenientes -debido al abultado resultado en la ida- el partido definitorio de la Copa Libertadores tendrá al fútbol brasileño como protagonista principal.