Cientos de militantes afiliados a la Unión Cívica Radical (UCR) firmaron una declaración en la que se solidarizaron con la decisión adoptada por los 12 diputados nacionales del partido centenario que rompieron con el bloque que preside Rodrigo de Loredo para armar una bancada propia alejada de la influencia del oficialismo gobernante. “Los militantes que firmamos esta declaración, nos solidarizamos con la decisión adoptada por los diputados nacionales que resolvieron, con coraje y coherencia, constituir un nuevo Bloque Parlamentario que defenderá la identidad partidaria, ratificará la libertad, la equidad distributiva y la ética pública como los valores fundantes del radicalismo y ejercerá, con la convicción y el equilibrio necesarios, la esencial función opositora adjudicada por el voto popular”, indicaron en el pronunciamiento dado a conocer este lunes.
Según analizaron, la decisión del flamante bloque “Democracia para siempre”, presidido por Pablo Juliano, “fue consecuencia de actitudes de notorio acercamiento con el oficialismo, que llegaron hasta tolerar la visible inconducta de cinco ex integrantes del bloque conversos en mileistas, que en dos oportunidades sucesivas decidieron cambiar su voto original y apoyar el veto dispuesto por el Ejecutivo con relación a dos proyectos radicales convertidos en ley, que mejoraban el ingreso de los jubilados y garantizaban la financiación de las universidades públicas”, recordaron. Si bien remarcaron que están a favor del “dialogo institucional que favorezca las coincidencias”, aclararon que el límite se produce cuando se empiezan a “borronear las identidades”.
En esta línea, rechazaron “la política económica del gobierno, basada exclusivamente en un ajuste burdo, elemental e insostenible que golpea a la clase media y a los asalariados, suspende la obra pública, facilita las operaciones financieras apoyadas en un tipo de cambio subvaluado (carry trade) y carece de un programa de crecimiento que sirva para salir de la pobreza que afecta a más de la mitad de nuestros compatriotas y al setenta por ciento de los jóvenes”.
Aunque no lo mencionaron de manera directa, también criticaron a De Loredo que salió a criticar la decisión el fin de semana. En ese sentido, manifestaron preocupación por “escuchar a dirigentes radicales que dicen apoyar ese tipo de ajuste, sin tomar en cuenta la sociedad fracturada y desigual que necesariamente derivará de su aplicación”. Y sobre el gobierno, agregaron que no pueden “aceptar los discursos polarizados de rasgos autoritarios que niegan el disenso, intentan limitar la libertad de prensa y el acceso a la información y utilizan la agresión grosera e insultante que descarta las ideas y deteriora la posibilidad de convivir en paz”.