Jeremy Allen White sorprende en la piel de Bruce Springsteen, en la primera imagen de la biopic

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En pocos años, Jeremy Allen White se convirtió en uno de los actores más populares de la industria actual. Si bien su carrera comenzó hace muchos años, no fue hasta su protagónico en la serie El Oso, que White se consolidó como un intérprete capaz de combinar el prestigio y la fama, gracias a un rol complejo anclado en un espeso drama con ligeros toques de humor. Los muchos premios que cosechó por ese trabajo, le valieron la llegada de tentadores proyectos cinematográficos, y en el marco de una carrera que parece no tener techo, este intérprete se pone ahora en la piel del mítico Bruce Springsteen.

Jeremy Allen White como Bruce Springsteen

En el film Deliver Me From Nowhere, el actor se pone en la piel de El Jefe, durante la grabación de Nebraska, uno de los discos más inclasificables de su carrera. Durante 1981 y pocos años antes del boom que fue Born in the U.S.A., Springsteen se encerró en su casa de Nueva Jersey, y allí grabó varios demos de canciones en un grabador multipista a casete. Ese trabajo introspectivo, dio pie al mencionado Nebraska, que para muchos es un álbum que escapa a las convenciones musicales de la época, y que aún hoy resulta una pieza de gran experimentación dentro de la discografía de Springsteen.

Bruce Springsteen

Basado en el libro homónimo escrito por Warren Zane, el largometraje explora esa etapa del músico, su rutina y por qué el proceso solitario de preparar Nebraska, le fue tan importante. Y en la imagen que hoy fue publicada por la producción del film, se puede ver por primera vez a Jeremy Allen White caracterizada como El Jefe.

Junto a Allen White, el elenco lo completan Stephen Graham como el padre de Springsteen, Jeremy Strong como Jon Landau, el manager del músico, y la actriz Odessa Young será el interés romántico del protagonista.

Deliver Me From Nowhere tiene su estreno pautado para el transcurso del 2025.

La importancia de El Oso

El Oso

El destino de Jeremy Allen White cambió para siempre cuando sonó su teléfono y le ofrecieron la lectura del guion para un nuevo proyecto. El Oso, creada por Christopher Storer, se había gestado con un genuino interés por el retrato de Chicago como base, con la cámara recorriendo diferentes rincones de la ciudad, hasta llegar a esa tienda de sándwiches de la que se tiene que hacer cargo Carmen “Carmy” Berzatto, que abandona un restaurante de alta categoría tras el suicidio de su hermano, quien le deja ese lugar tan caótico como encantador.

El Oso

El actor tenía sus dudas. Según explicó, imperaba ese trauma de ser encasillado en una industria donde, como Carmy, él también quería dejar su sello. “Cuando me ofrecieron ese personaje, lo primero que me asaltó fue el miedo”, se sinceró White, quien aseguró que estaba demasiado pendiente de la opinión ajena. “Me preocupaba mucho lo que la gente pudiera pensar, pero cuando terminé de leer el guion, me ganó, sabía que si rechazaba el papel iba a terminar odiando a quien sea que lo aceptara, y esa bronca también ayudó”, reconoció.

Cuando White encontró el corazón de esa ficción, el panorama cambió y ya no hubo vuelta atrás. Su compromiso lo llevó a tomar clases de cocina en Nueva York junto a su compañera en la ficción, la brillante Ayo Edebiri, y así comenzó el recorrido fascinante por una serie que le valió el SAG, el Globo de Oro y el Emmy. El quiebre de los prejuicios finalmente rindió sus frutos. Esa rebeldía que lo había acompañado en su adolescencia, cuando se rehusaba a ir al colegio y desmerecía la veta artística heredada de sus padres, quienes lo inscribieron en cursos de danza y actuación que a él, inicialmente, no le atraían demasiado.