Polémica por los subsidios y aportes del INCAA: cuánto dinero destinó el gobierno de Javier Milei al fomento del cine argentino

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Los reclamos de los artistas por el INCAA se hicieron sentir en el Martín Fierro (Prensa America)

Tras la polémica por las críticas de actores en la entrega de los Martín Fierro de Cine y Series 2024 a la política del gobierno de Javier Milei respecto de la cultura y el rol del Estado para el sector cinematográfico, Infobae accedió a datos oficiales del monto de dinero que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) destinó al fomento del cine nacional en lo que va de esta gestión.

Si bien la información sobre los subsidios y concursos para fomento de la industria cinematográfica no estaba disponible en la web del Instituto esta semana, el organismo proveyó la información ante la solicitud de Infobae. Aseguraron que hubo “un error del sistema” que sería subsanado en los próximos días.

El INCAA viene implementando una política de ajuste en los pagos a productores cinematográficos

En línea con la reducción de aportes estatales en distintos rubros de la cultura que promueve el gobierno de Milei, los subsidios por parte del INCAA a producciones nacionales también sufrieron el ajuste. Del análisis de los datos oficiales realizado por Infobae surge que, al 24 de octubre, los fondos públicos destinados en esta gestión a la promoción del cine ascendieron a $3.173 millones. La cifra es un 71% inferior a lo desembolsado en el mismo período en 2023. Para esta fecha se habían desembolsado $3.795 millones que, ajustados por la inflación anual, equivalen a $10.936 millones. Hay que tener en cuenta, además, que varios de los subsidios existentes que heredó esta gestión se van pagando en cuotas este año, en distintas instancias de la realización de una película o documental.

La deuda contingente cuando llegamos era de $14.000 millones”, dijeron fuentes cercanas a la actual presidencia del organismo, a cargo de Carlos Pirovano.

Los subsidios que otorga el INCAA

Los dos subsidios más importantes que recibe la realización cinematográfica local son el de medios electrónicos y el de taquilla o sala.

El de medios electrónicos el realizador lo cobra cuando entrega la copia masterizada de la película o documental, y es un monto fijo que no está vinculado a la audiencia que tenga la realización. El INCAA lo paga porque se supone que la película se va a emitir en otros formatos, más allá del cine. Originalmente se exigía a cambio la entrega de 1.000 copias en videocasetes; ahora el Instituto está pidiendo que se garanticen, al menos, 10.000 viewers en total, en una o más plataformas de streaming.

Hasta el 24 de octubre, el pago por el subsidio de medios electrónicos en lo que va de esta gestión había sido de $963,5 millones y tuvo como destinatarias a 59 producciones.

El monto de la ayuda estatal es de $63 millones para una ficción, de $31,5 millones para un documental y de $80 millones para una película de animación. Para poder recibirlo, un Comité de Preclasificación debe declarar el proyecto de “interés”, y el presidente del INCAA otorgarle esa calificación.

El mayor monto de subsidios pagados hasta el 24/10 fue del

El actual titular del Instituto no otorgó ninguna declaración de interés en estos 10 meses, según pudo saber Infobae. “No íbamos a engrosar la deuda contingente que recibimos de $14.000 millones, y que representaban tres años de subsidios. Este año es para ordenar. El año que viene es para expandir”, señalaron altas fuentes del Instituto respecto de la política implementada por las actuales autoridades.

Pese a que debe pagarse una vez entregada la copia de la película al INCAA, existe un anticipo de medios electrónicos, por el que el INCCA pagó en total otros $2,2 millones en lo que va de la gestión libertaria.

A su vez, el subsidio de sala o taquilla, que se paga en función de la cantidad de espectadores que van a ver la película a partir del estreno, implicó un desembolso en estos casi 10 meses de un poco menos de $170 millones en total, y se pagó a 19 estrenos nacionales este año.

Si bien el subsidio por taquilla se suma al de medios electrónicos, existe un tope de $105 millones por realización, equivalente al costo medio de una película con audiencia media, sin variaciones desde hace un año.

De los proyectos en proceso de recibir apoyo del INCAA, hay 46 películas de ficción y animación declaradas de interés, de las cuales 6 ya tienen inicio de rodaje. Ninguna recibió dinero aún por parte del Instituto. Hay, a su vez, otros 14 documentales que tampoco tuvieron ninguna liquidación por parte del Instituto hasta ahora.

En tanto, otras 280 producciones tienen saldos pendientes de adelantos de subsidios que el INCAA está pagando actualmente. “Todo esto que viene de antes y está comprometido para este año. Probablemente sigamos pagando algo hasta 2027. Implica una deuda contingente de $8500 millones. A los que ya cobraron algo, se les deben $4100 millones, y a los que no iniciaron rodaje, $4.400 millones”, precisaron desde el INCAA.

Los distintos “anticipos”

En anteriores gestiones se crearon otros adelantos de subsidios con distintos nombres, que siguen vigentes, y se vinieron pagando desde la presentación del proyecto hasta su finalización.

El que le significó al INCAA mayores desembolsos fue el “anticipo de masa salarial”, creado para garantizar que se cumpla con los salarios a los que participan del rodaje, e implicó transferencias por $1.049 millones a 96 producciones. El Instituto pagó otros $321 millones bajo el concepto de distintos “anticipos de subsidios”.

Otro es el denominado “Ibermedia”, que tuvo una erogación de $143 millones en esta gestión. “Es un fondo en el cual participan muchos países de Latinoamérica, entre ellos Argentina, Portugal, Italia y España, para la realización de películas con coparticipación internacional de sus miembros. Los evaluadores de los proyectos son iberoamericanos, y son quienes votan las películas a apoyar. Luego, las elegidas reciben dinero de este fondo para su realización”, explicaron en el INCAA.

En tanto, por el subsidio de “reinversión” se desembolsaron este año $128 millones. Originalmente, la ley establecía que el INCAA retenía un 5% del subsidio de taquilla o sala para que el realizador – u otra persona a la que se lo cediese- lo reinvirtiera posteriormente en otro futuro proyecto. En esta gestión, se eliminó, y ahora el Instituto paga el 100% del subsidio de sala, no el 95% como anteriormente, según le dijeron en el Instituto a Infobae.

Por el subsidio llamado “vía digital”, el INCAA pagó en estos 10 meses otros $241 millones. “Está destinado a documentales digitales de bajo presupuesto. Nació con el objetivo de ser una suerte de prácticas de los recién egresados de las escuelas de cine. Concebido como un concurso, se hacían cuatro convocatorias al año y se otorgaba un premio. Pero se desnaturalizó, lo transformaron en un subsidio. Se convirtió en una suerte de Asignación Universal por documentalista”, señalaron en el organismo. “Se está pagando de resoluciones anteriores que tienen derechos adquiridos. A partir del año que viene, volverán a ser convocatorias a concurso”, agregaron las mismas fuentes.

Cambios en el otorgamiento de subsidios

Los cambios en el INCAA que impulsa esta gestión incluyen un nuevo enfoque en la financiación de las producciones.

Carlos Pirovano, de profesión economista, es el titular del INCAA en esta gestión (Nicolás Stulberg)

El 24 de julio pasado, Milei firmó el decreto 662/24 de reestructuración del INCAA que estableció que las producciones que busquen subsidios deberán financiar, al menos, el 50% de sus proyectos con recursos propios. Además, introdujo un tope máximo al financiamiento de cada producción para evitar que unos pocos proyectos acaparen los recursos estatales. Otra de las disposiciones establece que las productoras que hayan recibido subsidios no podrán solicitar más recursos públicos durante el año siguiente a la finalización de su proyecto.

También dispuso que el INCAA debía comenzar a evaluar la aptitud de quienes aspiren a los subsidios a partir de varios requisitos, como la presentación de un plan completo de producción, la acreditación del financiamiento del proyecto por un valor equivalente al monto del subsidio solicitado, y un informe sobre los costos finales una vez terminada la película. El monto del subsidio a otorgar no podrá exceder el 20% del Fondo de Fomento Cinematográfico, ni significar más del 50% del costo total de producción del proyecto.

Estrenos nacionales y espectadores

 La caída de espectadores del cine nacional fue del 72% en el 1er semestre de 2024 respecto del 2023

Así como hubo una fuerte caída en los fondos estatales para el cine local, también hubo una marcada merma en la cantidad de espectadores que fueron a ver películas argentinas. Infobae comparó la taquilla del cine nacional del primer semestre de este año con el mismo período del 2023, y la baja en la asistencia de público fue del 72%.

En la primera mitad de este año, 235.421 personas fueron a ver los 102 estrenos argentinos que hubo en ese período. En cambio, en los primeros seis meses del año pasado, hubo un número similar de estrenos argentinos (107), pero los espectadores habían sido más del triple: 844.976.

Más allá de la menor concurrencia para ver cine nacional que hubo este año, la audiencia acompañó más a las películas sin apoyo estatal, según surge del análisis de Infobae de los datos oficiales del Instituto de Cine.

Fuente: INCAA

Mientras los 71 estrenos nacionales con apoyo del INCAA atrajeron 110.463 espectadores en el primer semestre del 2024, los 31 que llegaron a las salas sin apoyo oficial convocaron a 124.948 personas a los cines.

La audiencia eligió, sin embargo, mayoritariamente las películas extranjeras: los 144 estrenos internacionales que hubo entre enero y junio atrajeron a 16.218.299 espectadores.

Si se analizan los espectadores promedio, se repite este mismo patrón. Al 30 de septiembre de este año, los estrenos argentinos ascendieron a 170. Las 117 que tuvieron apoyo del INCAA cosecharon un promedio de 2.336 asistentes a las salas, mientras que las 53 producciones que se realizaron solo con fondos privados, tuvieron un promedio de 4.507.

Estas cifras están lejos de la convocatoria que tuvieron las producciones extranjeras. Hasta finales del mes pasado, hubo 294 estrenos internacionales en 2024, con un promedio de 98.935 espectadores.

El presupuesto y personal del INCAA

La caída en la concurrencia a las salas en general – por la creciente migración de la audiencia a otras plataformas -, impactó en los ingresos del INCAA por la menor venta de entradas.

Pero el 10% de impuestos que recibe el Instituto por cada entrada de cine que paga un espectador no es su principal fuente de ingresos. Si bien constituye, aproximadamente, el 30% de su recaudación, otro 65% proviene de los impuestos a la publicidad en radio y televisión. El 5% restante corresponde a otros conceptos, como multas y aranceles de distribución de películas extranjeras. En total, los $12.681 millones de ingresos tributarios del Instituto que recibió en el primer semestre de 2024 son el 97% del total de ingresos corrientes del INCAA que, al cierre de junio, fueron de $13.136 millones.

En tanto, los gastos corrientes del INCAA en los primeros seis meses del año – según la ejecución presupuestaria en ese período publicada en la web del Instituto – ascendieron a $11.304 millones, de los cuales el 74% ($8.418 millones) estuvieron destinados a sueldos de sus empleados.

El INCAA tiene hoy 400 empleados, que suman 695 si se incluye a los instructores de la ENERC que cobran horas cátedras. “No es correcto asimilar a los instructores como empleados ya que tienen un régimen distinto y se relacionan con las clases disctadas. Es necesario gestionar eso también pero es otro problema”, según explicaron en el Instituto. A ese número se llegó luego de los retiros voluntarios y las no renovaciones de contratos de locación de servicios, ya que en enero eran 1.017 en total, según datos del INDEC.

En el primer retiro voluntario, al que se acogieron 100 empleados, se destinaron $2,200 millones, monto incluido en el total destinado a sueldos en los “gastos” del primer semestre del año. El segundo retiro terminó el jueves pasado y se acogieron 65 personas, con un desembolso de otros $1,500 millones, por lo que los empleados van a pasar a ser 335.

Infografías: Marcelo Regalado