Siempre listas para las nuevas aventuras, con la curiosidad intacta después de cinco décadas en el showbiz y rodeadas por sus hijas, su mamá Chichí y amigas de toda una vida, las Trillizas de Oro organizaron un té en el hotel Palacio Paz, frente a Plaza San Martín, para lanzar su último sueño: un perfume al que llamaron III.
Coordinadas en materia de looks (las tres llevaron vestidos de inspiración bohemia en blanco y crudo), María Emilia tomó la palabra y, con el histrionismo que la caracteriza, contó: “Todo empezó porque Sonia (Zavaleta, su hija menor) y Paulina (Trotz, una de las hijas de María Laura) nos propusieron hacerlo. Y aunque al principio quedamos sorprendidas, nos enamoramos del proyecto. Ellas no sólo nos dieron la idea, sino que nos ayudaron en las miles de decisiones que tuvimos que tomar después, como el packaging, el color del frasco y hasta la tapa, porque nosotras dábamos muchas vueltas con cada tema nuevo”. A su lado, María Eugenia sumó: “Es todo un mundo el de los perfumes. Después de muchas pruebas, un día dije: ‘Es este’. No quería que fuera ni muy dulce ni muy floral”. Y María Laura siguió: “Este es un proyecto familiar, sin dudas una de las cosas más lindas que me dio la profesión”.
A medida que las Trix contaban cómo llegaron al laboratorio de Bebe Quesada (según él, trabajar juntos fue divertidísimo por la buena onda que tienen las hermanas), el cineasta Isidro Escalante (casado con Sonia Zavaleta) registraba todo con su cámara. Aunque no lo dijeron, algunas imágenes seguramente formen parte de la biopic sobre sus vidas que el trío hace tiempo está preparando.