Sorpresa en la Justicia ante las revelaciones sobre un implicado en el ataque a la Embajada de Israel

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La Justicia quedó sorprendida por las revelaciones del Gobierno acerca de que identificó por su verdadero nombre y apellido al jefe operativo de Hezbollah en América latina, Hussein Ahmad Karaki, y dijo que fue el responsable de la compra de una Ford F -100 utilizada como bomba para atacar la Embajada de Israel en 1992, con un saldo de 22 muertos.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que se pedirá que se suba la circular roja de Interpol (notificación dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición o entrega) sobre Karaki, que se encuentra en El Líbano, según la información de inteligencia.

La investigación por la voladura a la Embajada de Israel se encuentra en la Corte Suprema, en la Secretaría Penal. Fuentes judiciales se mostraron sorprendidas ante la consulta de LA NACION y aseguraron que ni hoy ni días anteriores ingresó ningún documento en el expediente dando cuenta de esta novedad que hizo pública el Gobierno.

En ese expediente sí figura que el hombre que compró la Ford F-100 lo hizo con un documento brasileño a nombre de Elías Ribeiro Da Luz. Ahora Bullrich explicó que su verdadera identidad es Hussein Ahmad Karaki. El sospechoso no figura en la causa por el ataque a la Embajada. Ese nombre ya había circulado hace dos años en un informe de inteligencia de la Mossad, sin verificación judicial. Un informe de 42 páginas de la Mossad, indicó además que quien manejó la camioneta hasta la sede diplomática fue un Mohammad Nur Al-Din Nuer Al-Din, un libanés que vivía en Foz de Iguazú.

Operación Internacional. Denuncia por Terrorismo en simultáneo en varios países. Sergio Naifert, titular de la Agencia de Inteligencia; la ministra patricia Bullrich y el Dr. Ricardo Ferrer Picado Director Nacional de Inteligencia Criminal

En paralelo, la causa por el ataque a la AMIA está vinculada con la causa por el atentado a la embajada israelí. Ese expediente está a cargo del fiscal de la Unidad AMIA, Sebastián Basso. Allí tampoco se tenía ninguna noticia de esta novedad.

El fiscal Basso se enteró de la novedad por los medios que transmitieron la conferencia de Bullrich y estuvo chequeando toda la tarde en el voluminoso expediente sin obtener ninguna pista. En los tribunales se quejaban de estos anuncios. “Mossad, informes de inteligencia, información sin verificar y después los judiciales tenemos que estar tapando los agujeros que dejan estas afirmaciones. Trabajamos con datos judiciales verificables, no con información de inteligencia”, dijo una fuente de los tribunales.

Y mencionó que no hay ningún dato sobre Karaki en la causa AMIA y menos en la causa de la Embajada de Israel. “Estamos viendo. Llevará algunos días terminar de peinar todos los datos, pero no aparece nada que se le parezca”, señaló ese funcionario.

Asimismo se mencionó que Haraki podía estar vinculado con una red de financiamiento y reclutamiento del Hezbollah en la Argentina que investiga el juez federal de Eldorado, Miguel Guerrero, y el fiscal Santiago Marquevich.

Sin embargo, una alta fuente del Ministerio Público Fiscal se mostró extrañado ante estas noticias. “No sé de dónde sale todo esto. Parecieran ser informes de inteligencia, pero me cuesta encontrarle solidez con los datos que tengo”, dijo este alto funcionario, que entre sus tareas justamente está la colaboración internacional.

Y con respecto la supuesta pista que habla de una red de Hezbollah que opera en Brasil con ramificaciones en Argentina aseguró: “No hay causa que yo sepa”.