Bake Off Famosos Argentina (Telefe) arrancó una nueva semana y, con ella, otro pastelero-celebridad debió abandonar la carpa. Primero, debieron realizar un desafío técnico que consistía en realizar el mejor tiramisú, algo que dejó en la cuerda floja a Cande Molfese y Nacho Elizalde por no lograr el punto adecuado. Así, la tensión se trasladó al desafío creativo de la jornada: cocinar panna cotta, el característico y típico postre de la región italiana del Piamonte, que se elabora a partir de crema de leche, azúcar, queso crema y gelificantes. Es algo similar al flan, aunque su sabor es más lácteo y su textura se asemeja más a la de la gelatina.
Para cumplir con la prenda, los participantes tenían dos horas para realizar tres porciones con recetas libres, aunque siguiendo ciertas pautas. “No quiero comer goma ni tampoco una sopa. La panna cotta es algo muy preciso como resultado final”, indicó Donato De Santis, quien volvió a asistir como jurado invitado en reemplazo de Damián Betular. “Atentos, porque van a tener que preparar tres panna cottas individuales del sabor que quieran y además tendrán que constar de un elemento horneado, una salsa, una decoración y fruta. Pero atentos, lo van a tener que hacer en moldes. Por lo tanto, lo van a tener que desmoldar, obvio”, les dijo Christophe Krywonis.
“Queremos probar preparaciones cremosas y originales. Acuérdense que la crema es perfecta para fusionar con cualquiera de los ingredientes que tienen ahí sobre su mesada. Tiene que ser perfecta la panna cotta cuando se de vuelta: bien linda, estética, maravillosa. ¡Sorpréndannos!”, pidió Maru Botana.
“Una vez más, en esta prueba el frío es súper importante. Utilícenlo de la mejor manera, la fantasía que ya tienen, los productos que ya tienen para utilizar. no se pasen de la cantidad de productos. La simpleza, pero la consistencia, va a ser crucial hoy para esta prueba”, agregó Donato. “Un último truco importante para la gelatina: la van a tener que preparar con un buen frío, y luego calentarla. Pero no puede hervir, sino van a estar en problemas”, cerró el francés antes de que Wanda Nara, la conductora del reality culinario, diera la señal de largada para que todos los pasteleros pusieran manos a la obra.
Así las cosas, Mariano Iúdica hizo una en base a kinotos y chocolate blanco, Verónica Lozano realizó otra con dulce de leche con un dacquoise de coco y caramelo, Eliana Guercio fue por porciones basadas en mango con crumble de almendras, Callejero Fino las cocinó con vainilla, sableé de almendras y salsa de maní, Candela Molfese hizo panna cottas con yogur griego y salsa de maracuyá… En tanto, el nerviosismo iba creciendo entre las estaciones y hacía equivocar a los participantes. Por ejemplo, Nacho Elizalde le pidió a las cantidades de azúcar o Damián de Santo se equivocó en el tiempo en abatidor que su preparación necesitaba.
Al finalizar las dos horas de cocción, todos llegaron con lo justo pero cumplieron con la primera parte del desafío. A continuación, debían afrontar la devolución de la triada de jurados luego de que degustaran sus preparaciones. En general, todos recibieron muy buenos comentarios, salvo la preparación de Damián de Santo, quien fue con una panna cotta de ricota y limón. “La hice con un crystal caramel de decoración en la parte superior. Es algo que se me ocurrió a mi, que me parecía lindo. Y es una crema inglesa de frambuesas, decorada con arándonos en su contorno”, describió el actor.
“Damián, ¿conocés bien la panna cotta?”, le preguntó Christophe. “No tanto”, respondió el concursante. “Se nota. Se nota porque la suavidad de la panna cotta en boca es algo único. Es un baile en el paladar, que se derrite. Con la ricota, que tiene más asperidad, le cuesta mucho llegar a ese punto. La masa está rica, el crystal caramel que inventaste lo tengo todavía pegado en el paladar y en los dientes. Perdón, pero no está aprobado para mi”, le dijo el francés. “Es una panna cotta de ricota”, sintetizó Botana. “Está la ricota presente. Entiendo lo que dice Christophe, es más un relleno de torta de ricota”, agregó la pastelera.
“Damián, ¿qué quiere decir ‘cotta’? Cocida. ¿Y ‘ricotta’? Que vuelve a cocinar”, le dijo Donato. “Pero acá, esta granulosidad, esta asperosidad, la podrías haber tamizado. Por eso no entregó esta suavidad que necesitaba. Si lo leo en el menú, lo compro. Pero el resto no acompaña, se empobrece todo”, cerró el italiano con su devolución.
A la hora de las definiciones, los dos que compitieron por el delantal de pastelero estrella fueron Callejero Fino y Mariano Iúdica. Por muy poco, los jueces eligieron al conductor, quien lo celebró a los gritos, fiel a su estilo. “¡Qué emoción, qué emoción! Necesitaba un golpe de estos, un one hit wonder”, celebró Mariano en backstage.
Luego llegó el turno de eliminar la eliminación, la cual quedó entre de Santo, Molfese y Elizalde. De manera sorpresiva, el actor fue el primer salvado por su tiramisú, aunque fue advertido por su mal desempeño en la panna cotta. Así, el jurado decidió dejar al conductor de Luzu TV afuera de la carpa, mientras la influencer lloraba por la decisión. “Me desmorono internamente, pero está bien. Yo me confundí y pagué, diría el Diego”, dijo Elizalde, tratando de desdramatizar.
“Es un gran compañero. Me pone triste porque lo vamos a extrañar. Nos ayudó mucho a todos, se va a sentir su ausencia”, declaró Molfese. “Tu amor por la pastelería no está en tela de juicio. Fue controversial la decisión que tomamos porque damos puntajes generales. Y la diferencia con Cande era de medio punto, era muy jugado”, argumentó Christophe sobre la decisión tomada. “Y bueno, alguien tenía que irse”, cerró Elizalde con tristeza, pero con ganas de volver en un posible repechaje.