De Friends hasta Sex and the City: un estudio analizó si los actores famosos podrían vivir en las casas de las tiras y hubo sorpresas

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Para muchos personajes de ficción icónicos de la pantalla, los momentos memorables tienen lugar en casa, ya sea Kevin McCallister luchando contra los “Bandidos Mojados” en Mi pobre angelito o Chandler Bing pidiéndole matrimonio a Monica Geller en Friends. Las casas son escenarios importantes en estas historias, pero: ¿podrían los personajes pagarlas hoy en día? Probablemente no, según un nuevo estudio.

Los investigadores de Clever, una consultora inmobiliaria, analizaron datos sobre salarios actuales, precios de viviendas, alquileres, impuestos sobre la propiedad y tasas de seguros para determinar si personajes notables de 20 programas de televisión y películas podrían costear de forma realista sus casas si vivieran en ellas ahora. El estudio utilizó listados de viviendas reales para establecer los valores de los inmuebles de la pantalla, así como salarios reales para determinar los ingresos de los personajes.

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La propuesta de casamiento entre Chandler y Mónica

¿Los personajes podrían pagar sus casas?: los resultados del estudio

El resultado: solo dos de las producciones presentaban viviendas que sus personajes podían permitirse comprar, ambas en el Medio Oeste: una era Roseanne, en la que los Conner vivían en la ficticia Lanford, Illinois, para la que se utilizó Evansville, en Indiana, como sustituta. Un precio estimado de US$232.700 y unos ingresos familiares de US$112.060 permitirían a la familia poseer esa casa hoy en día. La otra fue That ‘70s Show, ambientada en la ficticia Point Place, Wisconsin, para la que se utilizó Sheboygan, en Wisconsin, como reemplazo. Allí, la familia Forman pudo pagar el precio de catálogo estimado de US$274.900 con unos ingresos familiares de US$225.750.

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Los personajes de las películas “Crepúsculo” y “10 cosas que odio de ti”, ambas ambientadas en el noroeste del Pacífico, vivían en casas que podían permitirse alquilar, pero no poseer. En “Los Soprano”, se determinó que la casa de North Caldwell, Nueva Jersey, utilizada para representar a la familia no era asequible para alguien dedicado a la “gestión de residuos”, aunque se observó que Tony Soprano podía tener algunos ingresos ocultos. Y en “El príncipe del rap”, el tío Phil y la tía Viv podrían alquilar (no comprar) su mansión, pero Philip Banks, formado en la Universidad de Princeton y en la Facultad de Derecho de Harvard, tendría que ser uno de los abogados mejor pagados de Los Ángeles.

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Carrie Bradshaw, la columnista protagonista de “Sex and the city”, muy probablemente no podría permitirse su ficticio piso del Upper East Side, cuya fachada estaba en realidad en el West Village y ahora tiene un alquiler mensual estimado de US$5700 y un precio de venta de US$2,77 millones. Lo mismo puede decirse de Monica Geller, la chef de Friends, cuyo apartamento en el West Village se estima que cuesta US$7500 de alquiler y un precio de venta de US$2,65 millones. En ambos casos, los guiones de la serie citaban la estabilización de alquiler como explicación.

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Y, por último, a pesar de lo llena que estaba la casa, los ingresos conjuntos de Danny, Jesse, Joey y Becky no podían permitirse la casa de San Francisco que aparece en Tres por tres, que tiene un precio de venta estimado de US$6,5 millones y un alquiler estimado de US$18.056 al mes.

Carrie Bradshaw, la protagonista de “Sex and the city”, no podría permitirse su ficticio piso del Upper East Side