El Gobierno dio un nuevo paso para mejorar sus alianzas con los sectores dialoguistas del Congreso, con la certeza de que la confluencia es inevitable para enfrentar las nuevas embestidas que preparan los diferentes bloques opositores tras las pulseadas por las jubilaciones y los fondos universitarios.
El intento por mejorar la articulación se cristalizó ayer con una reunión ampliada entre el Gobierno y la oposición dialoguista y, más tarde, en un encuentro a solas entre el estratega presidencial, Santiago Caputo, y el jefe del bloque de Pro, Cristian Ritondo.
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Desde Pro aseguraron que el paso siguiente será una reunión entre Caputo, Ritondo y Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia y el tercer vértice del “triángulo de hierro”, como el Presidente denomina a la conducción principal del Gobierno. Sin embargo, en la Casa Rosada desestimaron una reunión inminente.
Los dialoguistas y el Gobierno dicen que hay puntos de acuerdo total, otros con “más diferencias” o otros “más verdes”.
Así transcurrió buena parte de la agenda del lunes en la Casa Rosada tras la última pulseada con la oposición por el veto a la ley que pretendía aumentar el financiamiento universitario. Pero las negociaciones también apuntan al futuro. Sobre todo de cara a la jugada que comenzará a delinearse este miércoles en el Congreso, con el intento de un sector de la oposición de ponerle límite al uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) por parte del Presidente.
Durante las reuniones en la Casa Rosada se abordaron también la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, el envío de la Ley Hojarasca y el proyecto de ficha limpia, que impide ser candidatos a los políticos con una sentencia firme en causas de corrupción. Se trata de tres proyectos que el Gobierno quiere empujar en el Congreso para recuperar la iniciativa, luego de semanas a la defensiva.
También se avanzó en la conformación de la mesa en busca de resolver temas políticos ajenos al Congreso, como las diferentes estrategias electorales.
En lo inmediato, el primer punto que preocupa al oficialismo es el del tratamiento del proyecto que limita a los DNU.
La intención es modificar la ley de trámite reglamentario, sancionada con el número 26.122 en 2006, para terminar con la denominada “sanción ficta”, criterio por el cual el único camino posible para derogar un DNU es el rechazo explícito de ambas cámaras legislativas. El debate se prevé que se abrirá este miércoles en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento, y la idea es emitir dictamen el próximo 30 de octubre.
Para el Gobierno, en franca minoría parlamentaria, el tema representa un motivo de preocupación. El macrismo aún no tiene una postura definida. Lo tratará en la reunión de bloque que tendrán el martes por la tarde.
En una muestra de la preocupación creciente sobre la marcha del Congreso, el Gobierno confirmó que Santiago Caputo participará de las reuniones con los legisladores. El estratega es una pieza fundamental para Javier Milei, pero también para los demás espacios, que entienden que su palabra es vital para que lo que se negocia luego se plasme en la realidad.
Pro espera que la mesa chica entre Ritondo, Karina Milei y Caputo empiece a funcionar esta misma semana, por la cantidad de temas a definir, pero también porque la oposición dialoguista entiende que es necesario avanzar teniendo en cuenta que el 30 de noviembre terminan las sesiones ordinarias y hay varios temas sin definir. Pero en la Casa Rosada dudaban que el trío se reuniera esta semana.
Entre los temas pendientes figura también las auditorías a universidades, para lo que debe modificarse el decreto que prohíbe a la Sigen controlarlas.
“Nosotros no pedimos participar de las decisiones del Gobierno, nosotros lo que planteamos desde un principio es que en las resoluciones que se tomen y que después vayan al Parlamento, sí estemos sentados en esa mesa, porque después tenemos voz y voto para ese tipo de cosas”, afirmó Ritondo, al salir del encuentro con Caputo.
El diputado es una de las personas mejor consideradas de la oposición dentro de la Casa Rosada. No solo tiene buen trato con el presidente Javier Milei, sino también con el propio Santiago Caputo. Hablan seguido y el único momento en el que se registraron algunas asperezas fue por la ampliación de los fondos de la SIDE.
La reunión ampliada de este lunes estuvo encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y por el Gobierno participaron el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el secretario de Transformación del Estado y Función Pública, Maximiliano Fariña. Por los diputados nacionales estuvieron los presidentes de los bloques de La Libertad Avanza y del Pro, Gabriel Bornoroni y Ritondo, y los legisladores libertarios Nicolás Mayoraz, Santiago Santurio y Carlos Zapata, Silvia Lospennato y Silvana Giudici (Pro), y Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez, del MID.