El último Índice de Percepción del Ánimo Social (IPAS), que abarca hasta septiembre de 2024, muestra que la insatisfacción económica afecta al 59% de los encuestados. Este dato refleja un incremento de 12 puntos desde abril, indicando un profundo malestar en la población, especialmente en la clase media, que enfrenta serias dificultades para mantener su nivel de vida.
Según el informe, el 90% de los encuestados afirma que no puede ahorrar, lo que representa un aumento del 6% en los últimos meses. Además, ocho de cada diez personas han tenido que recortar gastos en el hogar. Entre las estrategias para enfrentar la situación, el 72% de los encuestados manifiesta preocupación por la posibilidad de perder su trabajo, una cifra que ha crecido 27 puntos desde abril.
La reducción del poder adquisitivo también es notable: el 80% de los encuestados asegura que ha disminuido su capacidad de compra, y el 52% señala que sus ingresos rinden menos que antes. Esta situación ha forzado a muchas familias a endeudarse, con más de la mitad admitiendo que sus deudas han complicado su situación económica.
El informe concluye que el descontento social ha crecido significativamente desde abril de 2024, con el 61% de los encuestados responsabilizando al gobierno de Javier Milei por la situación actual. Los datos reflejan una creciente preocupación por el futuro económico del país, con un amplio sector de la clase media ajustando sus estilos de vida para adaptarse a la nueva realidad.